¡Hey, pelirrosa quiero un hijo tuyo!

1-Pelirrosa

1-Pelirrosa

Los rayos del sol se colaron por mi ventana...one moment....¡yo no tengo ventana!. Abrí los ojos confundida y suspire tranquila al saber dónde estaba. Estaba en mi casa, si en mi casita, pero había un inconveniente estaba acostar en el jardín de mi casa. Toqué mi ropa, ¡todo en su sitio, íbamos bien!. Me levanté y sentí un sabor raro en mi boca, sabía a cerveza. Entré a casa recordando que mis padres se encontraban en París tres días para celebrar su aniversario. Pasé corriendo a mi cuarto ya que recordé que hoy era Lunes y sólo tenía veinte minutos para llegar a clases. Me duché en pocos minutos, una camiseta de rayas negras y moradas, unos leggins y una deportivas. Cogí mi mochila y un plátano que encontré en la encimera de la cocina.

La escuela se encontraba cerca por lo que en diez minutos ya estaba en la entrada buscando con la mirada a Tabi. Por fin vi su mata de pelo liso y pelirrojo potente.- Amiga te ves horrible.- le sonreí.

-Lo mismo te digo.- caminamos hasta nuestro salón.- ¿Te acuerdas de algo ridículo que hice ayer?.- negué.

-Ah espera, te desnudarse y te tiraste a la piscina.- abrió los ojos y se tapó la cara.- qu es hombría niña.

-¡Puta!.- me dio un golpe y yo le saqué la lengua.-¿Y tú que tal pillina?.- reí.

-Yo no hice nada.- rodó los ojos.

-Ya, ya, ya claro.- se cruzó de brazos y nos sentamos la una al lado de la otra.- los vi enrollándose.- un gran flashback pegó una patada a mi cabeza y lo recordé todo.

-Oh santa mierda.- abrí la boca

-¡Así que lo aceptas!.- empezó a chillar mientras algunos de clase nos miraban raro.

-¡Él me besó y ni siquiera se quien es!.- subió una ceja.

-Wow, eso lo hace aún más interesante cariño.- negué repetidas veces.- Encontraremos al borrachuzo que te besó.- susurró para las dos.

-Por Dios Tabi, no creo que sea de este Instituto aparte que en esa fiesta también estaban parte de la Universidad Holdman.

-Qué positiva eres.- sonrió de lado.- bien si crees que es un universitario no lo buscaremos pero si lo encontramos en el Instituto date por bendecida por tu primer rollo.

-¡Qué él me besó! .- le susurre al ver cómo entraba el profesor de cálculo.

¡Genial, una hora de matemáticas y dos de física!

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-No puedo creer como he aguantado tres horas de matemáticas. - esto, se tocó el cerebro.- ¡Me va a explotar!

Estábamos en la hora del recreo así que nos llevamos la comida al campus del Instituto y empezamos a comer.- Tabi tranquila que ahí. - toqué su cabeza.- no puede explotar nada símplemente por qué no hay nada.- me sacó la mano. Desde pequeñas nos molestabamos era nuestro día a día. Si un mordisco a mi sándwich de pavo y lechuga cuando siento un escalofrío..algo se acercaba...¿pero el qué....?

-¡Oh mi dios Harmony!.- una pelota dio en un tiro perfecto a mi cara.-¡Harmony contéstame,¿cuántos dedos tengo?!.- frunci el ceño.

-Diez, pensaba.- reí. Los que jugaban con la peor a de rugby vinieron a pedirme perdón.

Y lo vi, estaba ahí sentado en el banquillo..¡el pendejo que me debía cinco dólares! Me levanté y corrí hasta él .- ¡He Miller devuelveme mis cinco...!.- un fuerza sobrehumana (para una palo como yo) me tiró al suelo.

-Mierda.- masculle al borde de un ataque. Suelo me amas pero no es para tanto. Abrí los ojos. Al parecer el chico que se había caído encima mío lo hizo a la vez y los dos chillamos. El por mi chilido y yo por qué él era quien me había besado ayer.

Ojos miel, cabello negros y alto.

-¿Estás loca o qué?.- se tocó el pecho asustado.

-Harmony. - se acercó corriendo hacía mi Tabi y se quedó mirando a ''el sujeto roba besos pide hijos''.

-Es él...- le susurre en el oído abrió los ojos asombrada.

-Locas.- creo que ayer llevaba tal pedo que no se acordaba de nada, ¡pero por desgracia yo si!.

-¡Har la cagaste!.- le di un gesto de no entender nada.- Ese.- apuntó al chico.- Es Dave.- seguía sin cuadrarme.- El nuevo jugador de fútbol americano de nuestro Instituto, ¡asdfghjk serás un cliché !.- gritó emocionada.

-¡Tabi para!.- la aleje.-Es más, por el estúpido equipo de fútbol mi comida se fue a la mierda así que iré a comprarme una barrita más que sea en la máquina despensadora.- asintió.

Ella se quedó recogiendo mientras yo entré a los pasillos vacíos del instituto (ya que era recreo) y cuando por fin encontré la máquina una mano intrusos me agarró Y me puso contra la pared.

-Hola pelirrosa, ¿crees que me olvidé de ti?

por las que preguntan cuándo actualizo serán los viernes y algún lunes. (: