Mundos Paralelos

capítulo 4

Narra Max

Cuando vi quien era, me sorprendí ya que no pensé verlo en persona si no que en holograma o algo parecido, ya que nunca se veía en persona siempre en hologramas.

-Hola Max ¿Sabes quién soy?

-Si se quién eres, eres el "líder" el que gobierna nuestras vidas y vive en la gran torre. Una pregunta ¿Cómo sabes mi nombre?- Carajo nunca había tenido la "dicha" de conocerlo en persona y siempre me callo mal, y ahora que lo estoy viendo en persona nunca pensé que me pudiera caer peor.

-contestando tu pregunta ¿Cómo no saber el nombre del grandioso Max?, a por cierto me ofendió en la manera en que te refieres a mi casi como un dictador-

Carajo se estaba burlando de mi –y ¿no lo es?- se lo dije de la forma más sarcástica que pude y la sonrisa mas falsa y burlona que pude

-Me recuerdas mucho a tu padre cuando se ponía a retarme pero mira Max eres el primero que se refiere a mí de esa manera y sigue con vida, así que vamos al grano ¡dame lo que necesito y te dejare en paz!- su manera en que me lo dijo fue amenazante hasta me dio escalofríos.

-¿Y que necesitas?

-Un código, ¡se que tu familia lo tiene, así que dime donde esta!

-¿Un código? ¿Qué es eso? ¡Yo no tengo eso!

-Muy bien no me lo piensas dar, entonces será a la mala ¡Muchachos ya saben que hacer!

-¡Que no! ¡Suéltenme!

Me agarraron de los brazos y me llevaron arrastrando a fuera del lugar donde estábamos. A la distancia pude ver la sonrisa del el "líder" eso hizo que me hirviera la sangre, dejando mi vena donde esta sienes marcarse. Así que antes de que me sacaran por completo del lugar, me empecé a burlar, sonriendo mostrando todos mis dientes. Después trate de zafarme pero no logre nada ya que eran mucho más altos que yo, me volvieron a poner el costal en la cabeza y me siguieron arrastrando. Después sentí que ya estábamos a fuera del edificio ya que sentía el frio de la noche y seguimos caminando hasta que al fin paramos, me quitaron el costal y me empezaron a golpear, eso no era justo eran cuatro contra uno. No tarde mucho en perder el conocimiento.

Cuando al fin desperté fue por la voz de mi padre diciéndome que si me encontraba bien pero ni siquiera pude contestar, solo vi su silueta, después todo borroso y caí de nuevo inconsciente.

Lo demás solo fueron pequeños fragmentos del transcurro al hospital, la ambulancia, doctores, Fanny y mi padre.

Cuando desperté por los rayos de luz que entraban por la ventana y daban a parar a mi cara. Me di cuenta de que no me encontraba en mi habitación, estaba en el hospital. Era blanca la habitación, tenía sondas por todo mi cuerpo. Cuando volteé con dificultad hacia la derecha se encontraba un pequeño sillón con Fanny sentada en el.

Sonreí al verla, ella tenía los ojos abiertos como platos y se le empezaron a salir lágrimas de ellos.

-¡Max! ¡Despertaste!

-¿Por qué lloras? ¿Dónde está tu dulce sonrisa?- ¡Carajo que acabo de decir!

Me voltee al ladocontrario para ocultar mi sonrojo de la vergüenza.