IV

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-Perdón-dije nerviosa, hace mucho no besaba un chico. Meses, años, casi un lustro. Me fui rápido, esperaba que nadie nos allá visto porque estaría en las revistas más chismosas. Ese chico me ponía nerviosa, no me gustaba pero me ponía nerviosa. Miré para delante para distraerme y vi una chica súper linda, no pude evitar morderme el labio. Buen cuerpo, cabello largo y cara de rebelde, justo como me gusta. ¿Qué hacía una chica así aquí? Un momento, ¿Qué hago yo mirando una chica en el día de la asunción? Debo controlar mis instintos, soy muy impulsiva.
Esta asunción está siendo un poco lenta, ¿Cuánto tiempo llevan todos estos viejos hablando? Mierda, ahora tendré que pararme a ver cómo firma y le otorgan el no sé qué y fotos y bla bla bla...Un segundo, ¿La chica sexy está al lado del gobernador? ¿Qué mierda hace una chica tan sexy aquí, en este lugar tan mierda? Tenía mucho de mi estilo, ropa rebelde que nadie le reprimió, más rebelde que yo, me gusta. Cabello teñido de un color extremo, yo lo tenía de un precioso azul y ella lo tenía de un color rojo que la resaltaba. Mierda, más fotos. No jodas, mi padre está cantando y quiere que canten con el, para peor, le hacen caso. ¿Acaso ahora quiere que cantemos algo con mis hermanas? Claro que no, mierda, que vergonzoso. Ya quiero sacarme este atuendo de mierda, me parezco a mi mamá, pollera tubo color rojo y remera con mangas a juego. Ya terminaron las fotos, ahora quieren hablar, ya no hay paparazzis. Aproveché para escabullirme, me acerqué a la chica misteriosa y le toqué el hombro. Estaba detrás de todos con la misma cara que yo, quería irse, lo veía. Me animé y al fin hablé.

Ariel #FloralAwards2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora