II

17 2 2
                                    

-Hey, que no este vestida para protocolo no significa que no sea linda. Sé que estoy sudada, un poco sucia y con ropa deportiva, pero no me saca del todo mi belleza.
-Lo sé, no es lo que estoy diciendo. Tú eres súper linda, pero ¿Cómo este imbecil tuvo el descaro para decírtelo?
-No soy como las chicas de tu revista porno, pero algo es algo. Y aunque no esté todos los días vestida para la asunción me siento linda.
-Si te llega a ver tu padre así vestida, me castra-reí ante su comentario y de repente paré de caminar en seco.
-Espera un segundo...Mi padre, la asunción, lo olvidé...Mierda.
-Tranquila, ¿Recuerdas el día del debate político?-asentí nerviosa-...Bueno, se te olvidó la ropa de princesa en mi auto y como te tomaste el tiempo de jugar un partido conmigo, la mandé a la lavar.
-Que lindo detalle...¿Me dijiste princesa?
-Si. Yo sé que eres tan solo la hija del presidente, pero cuando te vistes con ropa protocolar pareces una princesa. Y no te queda tan mal, pero yo te prefiero con tus pantalones deportivos y la camiseta de mi equipo. Aunque, si la ropa protocolar fuera más corta o abierta en algunas partes, créeme que serías una princesa muy sexy-me guiña un ojo coqueto.
-Bueno, vayamos a...Espera, ¿Dónde tienes la ropa?
-En mi auto. La mandé a lavar a la tintorería, pero la guardé en mi auto porque si mi madre la veía en mi casa me iba a matar a preguntas pensando que nos acostamos.
-Ah bueno, ¿Dónde lo estacionaste?
-Aquí-señaló un auto que estaba a unos pasos de dónde estábamos.
Abrió el baúl y allí había un vestido celeste de un largo y forma protocolar. Lo tomé y entré a su auto, "No espíes", pronuncié, pero llegué a la conclusión de que si espiaba.

Ariel #FloralAwards2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora