Parecía que el mundo se detenía, ambas dejamos de lavar nuestras caras en cuanto vimos por el espejo que Alaska entró.
-¿Qué es lo que quieres?-ambas nos dimos vuelta y le dimos una mirada matadora a esa perra, mientras yo le hablaba fría.
-Nada, tan solo vine al baño, como cualquiera-señaló a los cubículos que estaban pasando de dónde estábamos. Volvimos a mirarla aún peor.
-No finjas ser una mosquita muerta Alaska, yo te conozco y sé que no vienes por eso, solo quieres llamar la atención-me di vuelta mirando hacia el espejo mientras notaba que tenía unas ojeras enormes, tomé el corrector que tenía Lía en su bolso, ella me sonrió y con la mano hizo una seña de que podía tomarlo. Me lo aplique un poco, mientras escuchaba como Lía le decía cosas a Alaska.
-No quiero que te interpongas entre nosotras, homofóbica de mierda-escupió Lía bastante enojada-...¿Sabes? Las personas como tú me dan asco, aires de superioridad y se creen mejores personas, te miran con asco y no saben reaccionar al amor. Eso es sinceramente horrible, pero trato de guardármelo para mí, ser mejor persona e ignorarlos. Pero contigo no puedo, me has mirado mal desde que llegamos, me saludaste con asco, me mostraste el dedo medio en el inicio de la película, y luego impediste que besara a Ari, y tengo que aguantarlo porque eres su hermana. Esto es un asco-por enésima vez Alaska no sabía responder a palabras coherentes y sinceras, nunca pudo con eso, estaba totalmente destinada a ser política.
-Escúchame hija de perra...-comenzó a chillar la que decía ser mi hermana, acercándose a Lía. Eso no lo iba a permitir, no iba a dejar que Alaska la siga molestando, y menos que le haga algún daño.
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Ariel #FloralAwards2016
Teen FictionCuando la situación lo amerita, un cambio es la mejor solución. |Iniciada el 3 de abril|