XV

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Cuando ya estuvimos todos sentados, quitamos los apoyabrazos y conforme la película iba avanzando, iba abrazándome más a Lía y Alaska hacía lo mismo con Ian. Al final de la película, el personaje principal dijo una frase que siempre nos decíamos Lía y yo, por lo que al instante nos miramos sincronizadamente dándonos unas miradas profundas pero cortas. Aunque al instante seguimos viendo la película, fue una mirada muy especial, ella tenía unos ojos muy hermosos que me miraban con cariño. Unos minutos después, la película terminó finalmente, repitiendo la frase recurrente. Nos volvimos a mirar con la misma mirada tierna y cariñosa de hace unos minutos, y noté un acercamiento por parte de ella. Ella, que era más alta que yo, bajo un poco su cabeza y yo me incorporé un poco para encontrarme con su respiración. Nuestras miradas seguían la una en la otra, subían y bajaban de nuestros ojos a nuestras bocas. Me acerqué a su boca y choqué nuestros labios, que sin dudarlo pronto comenzaron a moverse en sincronía, sin pensar en nada más que nuestro beso. Comencé a abrir la boca y dejé el paso a su lengua, que se iba moviendo en sincronía con la mía, todo era perfecto, hasta ese instante. Luego de eso, sentí una mano sobre mi hombro que me tocó y luego, me atrajo hacía ella, era Alaska
. Alaska había detenido mi beso con Lía, probablemente lo necesitaba, ya que hubiera pasado la raya sin siquiera darme cuenta de que estábamos en un cine. Cuando me di vuelta, habían dos personas mirándome con sus ojos fijados en mi enojados, Alaska y Ian. Hace unos segundos ellos estaban besándose, pero en cuanto me di cuenta se arruinó todo esto, Ian me miraba aún más que antes, cuando había notado su mirada.

Ariel #FloralAwards2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora