Me levanté nervioso de la cama, ayer me fuí sin decirle adiós a Ian ¿Como lo voy a poder mirar a la cara ahora?
Lo mejor será dejar de verlo, no puedo enamorarme de un tipo al que acabo de conocer y con el que solo tengo sexo, se mire por donde se mire no es normal.
Me dirigí a la cocina y cogí lo primero que encontré comestible, en este caso un paquete de galletas, las galletas fueron entraron una tras otra en mi boca hasta que el paquete se terminó.
( ¿Ian habrá desayunado? )Pensé mirando al techo
( ¿Que estoy pensando? ) me dije a mi mismo mientras sacudía la cabeza de un lado a otro para quitar ese interrogante de mi mente
( Tarde o temprano tendré que admitir que me gusta, es inevitable, pero me alejaré de el un tiempo para poner mis sentimiento en orden )
Pasé así el sábado y el domingo, solo, encerrado en casa para no encontrarme a Ian.
~ Ian me cogió por el pelo y tiro hacia atrás mientras que el ritmo de sus embestidas aumentaba
-¿Te gusta vaquita?-me dijo con la voz ronca de la excitación
-Si, dame mas fuerte porfavor- respondí entre gemidos, su voz , su cara, su cuerpo, su miembro... Todo de el me gusta y me enciende como una cerilla.
Las gotas de sudor de Ian caían sobre mi espalda y bajaban lentamente hacia mi entrada lubricandola y haciéndome sentir un escalofrío por donde pasaban, Ian empezó a embestir más y más fuerte, de repente saco su miembro y se puso delante de mi corriéndose en mi cara ~
Me desperté exaltado
-Solo fue un sueño- dije en voz alta mientras me volvía a tumbar en la cama, la dura erección que ese sueño erótico me había dejado me estaba empezando a doler, mi mano derecha se dirigió inconscientemente a mi miembro erecto y lo empecé a masagear de arriba a abajo, cada vez mas rápido
-ahhh, Iannnn- gemi inconscientemente mientras mi semen me salpicaba el vientre.
Creo que de verdad me gusta Ian, se lo diré hoy mismo.
Me disponia a coger el móvil cuando este vibró, mire el mensaje y era de el, miré todas las notificaciones, doscientos mensajes en doce horas, me sorprendí mucho, los mensajes ponían desde "¿te encuentras bien, te ha pasado algo?" hasta un "lo siento si te hice daño por no saber controlarme"
Realmente se preocupa por mi, eso significa que como mínimo me tiene aprecio, estaba que no cabía en mi gozo.
"Nos vemos donde ti casa en cuarenta minutos"
Después de escribir el mensaje fui al baño a ducharme y a arreglarme lo máximo posible, si me voy a declarar no puedo estar feo.
Cogí mi abrigo y salí de casa en dirección al apartamento de Ian.
Al llegar Ian estaba esperándome justo delante de su casa, al verme corrió hacia mi y... Me besó, no era un beso de lujuria como los de las otras veces, este no era salvaje, no buscaba explorar mi boca, este era suave, tierno y muy reconfortante
-Creí que te había pasado algo- Dijo Ian abrazandome fuertemente
-Ian yo...yo...- intentaba decirlo, pero no podía, estaba demasiado cerca de el como para poder pensar
Lo empuje para que se apartara
-¡Ian me gustas mucho!- ( !mierda¡ ) pensé, sin darme cuenta me dejé llevar por los sentimientos y acabé gritándolo a los cuatro vientos.
Ian se acerco lentamente a mi y cuando estuvo muy cerca me dijo
-Tu también me gustas Erick, no paro de pensar en ti, no duermo apenas como pensando en que estarás haciendo, quiero estar a tu lado por el día y hacerte mio por la noche, quiero estar contigo-
no me lo puedo creer, me he enamorado de un hombre que conocí hace una semana, suena descabellado decirlo, pero el es el hombre que amo.No besamos tiernamente delante del portal, el beso fue incluso mejor que el de antes.
Ian abrió la puerta y me llevó hasta su habitación, parece increíble pero es la primera vez que veo su habitación, nos acostamos encima de la cama y nos empezamos a besar, no había prisa, no era deseo y ninguno de los dos quería que lo fuese, Ian se quitó la camiseta dejando ala vista su esculpido cuerpo, me rodeó con sus brazos en un tierno abrazo para luego quitarme la camiseta poco a poco, empezó a cupar uno de mis pezones mientras que con la mano derecha pellizcaba el otro y con la mano izquierda me metía los dedos en la boca para lubricar los con saliva, Ian succionaba, lamia y mordía mis pezones haciéndome soltar pequeños gemidos de placer que inundaban la habitación, cuando lo creyó conveniente sacó los dedos de mi boca, lentamente me bajó el pantalón y luego en bóxer y metió uno de los dedos en mi entrada, empezó a dar pequeñas y suaves embestidas, cuando me acostumbré a un dedo metió un segundo haciendo movimientos de tijera y así hasta el cuarto dedo
-¿Estas listo?- me pregunto mirándome a los ojos
-Sabes que si, tonto- le dije sonrojándome y apartando la vista
Se colocó encima de mi y posicionó su miembro en mi entrada, poco a poco fue metiéndolo hasta que ya estaba todo dentro, se empezó a mover lentamente, se siente tal bien cuando lo hace así, sus embestidas fueron aumentando el ritmo u la intensidad, pero nunca llegaron al punto de hacerme daño
-ahh, mas fuerte- gemí
Ian se movió mas fuerte, su pene entraba y salia de mi una y otra vez en un vaivén de sensaciones
-Me voy a correr- Anuncio Ian aumentando el ritmo
Dio un par de estocadas más y los dos nos corrimos irremediablemente.
-Ian... No te separes nunca de mi-
-No lo haré, estaré siempre para ti-
ESTÁS LEYENDO
Mi vicio es tu cama (Yaoi Hard)
RomanceHola soy Erick, soy gay y mas concretamente uke, pero no soy un uke cualquiera, no soy el típico uke indefenso que depende de su seme para todo, no me quedo en la cama inmóvil mientras mi seme se las arregla solito, no, yo soy un uke con personalida...