Demian.
¿Cómo vivir cuando has perdido a lo único que te ha dado la verdadera vida?
Puedo respirar, pero el decir que estoy vivo no se me es permitido. Puedo ver pero estoy ciego, con la reproducción de la última ves que vi a mi amor, a él.
Ya ha pasado una semana desde que regresé a casa. Mis cosas seguían igual. Mis padres no estaban en casa como era de costumbre, mis empleados habían cambiado, pero todo en lo que concierne a mi habitación sigue igual. Bueno, seguía, pues desde que llegué comencé a romper todo. Estaba furioso, sentía rabia -¡Maldito Albert! -gritaba con rabia -¡Maldito seas una y mil veces! Te amé -Comienzo a bajar la voz -Te amo...te amo y te perdí -Y fue ahí, entre lágrimas, que entendí que en realidad no maldecía a Albert aunque decía su nombre, me maldecía a mí, yo tenía la culpa.
Albert se fue, se fue, llevándose consigo todas mis buenas emociones.
Ya no sabia sonreír, ya no sabia ser feliz, mi felicidad era Albert. Que tonto ¿No? Poner la felicidad en alguien que tenía unos seis meses conociendo. Puede parecer tonto pero en esos seis meses fui más feliz con él que con cualquier persona que haya estado toda mi vida a mi lado.
"El amor no daña" Esa frase resonaba en mi cabeza como una pelota que rebota de pared en pared. Lo dañé.
Me levanto de la cama, de la cual no me había levantado por al menos dos días. Entro al baño y me miro en el espejo. Mis ojos están hinchados, mi barba sin afeitar, ya no tengo ánimos de darme una autosonrisa a mí mismo. Veo a un perdedor, y, digo, eso es lo que soy ahora, un perdedor.
Entro en la ducha y abro el grifo para que caiga el agua fría. "Albert". Mis lágrimas se confunden con el agua que cae pero por una extraña razón se diferenciarlas.
-¿Y ahora qué? -Me preguntaba a mí mismo. Hablar conmigo era lo único que hacía últimamente. -¿Qué vamos a hacer ahora? ¿Cómo vamos a superar esto?
Cerré la llave del grifo y salí de la ducha. Me sequé y puse lo primero que encontré para luego tirarme en mi cama otra ves.
Debía comer, mi estómago me pedía comida pero igual lo ignoraba, perdí a mi amor, perdí a mi único y gran amor.
-Joven Demian -Alguien habla tocando mi puerta.
-Vete Nana, déjame solo -Dije sin ánimo alguno.
-Es que tiene visita...y pues le dije que no estaba en condiciones pero...
-¡No quiero hablar con nadie! -Grité
-Si no me abres la puerta ahora mismo la tiro -Escuché una voz de alguien conocido. Era Fred, sabía que su amenaza iba enserio. -Contaré hasta tres...
-Joven, por favor, no haga una imprudencia -Hablaba mi Nana con un tono de preocupación.
-Uno... -Comenzó a contar y me levanto rodando los ojos -Dos...
Me dirijo hacia la puerta y cuando abro la puerta de veo a Frederic levantando su pierna derecha, preparándose para patear.
-¿Qué quieres? -Pregunto y el baja su pierna.
-¿Qué rayos te ha pasado? -Me pregunta Frederic -Mírate, estás hecho un asco.
-¿Qué quieres? -Vuelvo a preguntar.
-Existen las pastas dentales y mentitas ¿Sabías? Por lo visto tienes días sin comer -dijo ignorándome por segunda ves -Señora ¿Puede traernos unos Sandwich de jamón y queso y jugos de naranja?
Mi Nana me mira buscando mi aprobación y asiento con la cabeza.
-Será un placer joven -dice mi Nana y se retira.
-¿No me vas a invitar a pasar? -Pregunta Fred divertido.
-No -Repondo
-Ay, gracias -dice entrando de igual manera -Es un placer ent....¿Qué es todo esto? ¿Porqué todo está destruido?
-¿Qué quieres? -Pregunto por tercera ves.
-Demian vine a saber como estabas viejo, no respondes mis llamadas, ni mis mensajes ni mis Correos. Pensaba que era tu mejor amigo.
-No he revisado nada lo sien... -Fred me interrumpe con un abrazo.
-Lamento que estés sufriendo así -dijo serio y con voz baja.
-Yo... -Mis lágrimas aparecieron nuevamente. Intentaba mantener la compostura, y aunque puedo hacerlo con cualquier persona, con Frederic no puedo fingir. Me descargué en llantos en los brazos de mi amigo -Lo perdí Fred, lo perdí -decía en entre sollozos
-No te preocupes -decía Fred en voz calmada -Todo se solucionará.
-No Fred, no se solucionará, Albert me odia, lo perdí, lo vi en el frío de sus ojos, en lo duro de su voz. Perdí a mi chico y fue por idiota.
-Cometiste un error -Dijo -Solo tienes que buscar una forma de enmendarlo. Albert te ama, solo está enojado, pero cuando se calme podrás conquistarlo nuevamente.
-¿Tú crees? -Pregunté más calmado.
-Estoy seguro -dijo sonriendo -Además tengo un plan.
-¿Cuál? -pregunté alejándome un poco de él.
-Te digo después de que organicemos este chiquero -dijo mirando con desagrado mi habitación -Aquí huele a diablos, y todo esto tirado es un desastre. Comencemos a limpiar.
Dijo y yo sonreí.
Holaaa!!! Espero que les haya gustado este capítulo, aunque, bueno es un poco triste xdd. Pobre Dem y que bueno es Fred. Perdonen la demora pero el trabajo y la universidad me tienen full ocupado.
No olviden votar y comentar que les parece. Los amo :*
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Volviendo A Tus Brazos *Gay* *Yaoi*
RomanceLuego de que Albert y Demian hayan terminado, Demian intenta emendar su error y quiere conquistar a Albert otra ves, el único problema es que no es nada probable de que Albert perdone un acto tan ruin como lo que le hizo Demian. Esta es una historia...