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«Perspectiva de amor».

¿Qué se podría decir de JungKook?

A más claro, de que es casi perfecto.

Tal vez podríamos denotar su cabello negro oscuro semi largo, cubriendo algo de su frente sin tapar demasiado sus ojos, quizá su cuerpo bien trabajado, o podría ser su rostro excepcionalmente bello. Más bien sería bueno hablar de su prodigiosa voz.

Pero tampoco se puede obviar su sonrisa, sus gestos sensuales y mucho menos aquel aire de seducción que arrastra con cada paso que da. Y por supuesto, su indudable buen gusto por la ropa, muy aparte del hecho de que cualquier cosa que se ponga encima le queda bien.

En fin... a ojos de todos, Jeon JungKook es casi perfecto.

¿Por qué casi?

Pues...

-No lo quiero.

JungKook escondió las manos en su leva negra recién comprada hace unos días y sonrió levemente, como si incluso sintiera compasión por el muchacho frente a sus ojos, era apuesto, muy apuesto, y aun así, lo había decepcionado.

-Pero es el celular que me has pedido.

-Te lo pedí la semana pasada, BaekHo. Hoy para mí ya ha pasado de moda. ¿Qué tanto puede demorar una persona en comprar un celular?

-Lo he pedido directamente a Estados Unidos, porque por el momento solo lo producen ahí, ha demorado por los papeleos y el tiempo de viaje, yo lo compré el mismo día que me lo pediste, recién ayer llegó a Corea, es por eso que hoy...

-Excusas y más excusas. No me interesa, además, ya perdí el gusto por ese celular, nos vemos otro día.

JungKook solo ignoró la sorprendida mirada en el mayor. ¿Qué quería? Le estaba siendo sincero. Es más, debería agradecerle el que no le estuviera mintiendo. Sencillamente había perdido el interés en el dichoso aparato tecnológico. Le regaló una última sonrisa y comenzó a caminar.

BaekHo inmediatamente lo detuvo, agarrando su brazo con fuerza.

- ¿Sabes una cosa, JungKook?

-Suéltame -movió su brazo con fuerza, sin embargo el castaño que tenía por pretendiente resultó más fuerte de lo que pensaba, la mano sobre su brazo apretaba con fuerza.

-Eres demasiado caprichoso, engreído, frívolo. Estas hueco por dentro, lo único que tienes es una cara bonita. ¿Quién podría querer a alguien tan vacío?

-Tú me querías contigo hace no más de cinco minutos.

-Es el encanto de tu belleza, JungKook. ¿Qué pasa después? Cuando te conocen de verdad, cuando conviven contigo, es ahí cuando decepcionas.

- ¿Cómo te atreves a hablarme así?

BaekHo continuó con sus palabras sin importarle lo que decía su contrario. -...Es por eso que hay tanto divorcios, todos se dejan llevar por lo que ven sus ojos, sin molestarse siquiera en conocerse. Tus padres te soportan hasta ahora, porque son tus padres, pero algún día se han de cansar.

-Ya basta -JungKook se soltó bruscamente, con el entrecejo arrugado y una expresión intimidante en el rostro. -Te estás pasando, BaekHo.

-En realidad pienso que ya llegaron a su límite, ¿o por qué crees que están buscando con tantas ansias que te cases ya?

Lo siguiente sorprendió incluso hasta el mismo BaekHo, si bien eran conocidos aquellos músculos que Jeon JungKook portaba, nunca pensó que esa mano pesara tanto. Un puño aterrizó sobre su rostro, sin errores y con toda la rabia retenida que el azabache pudiera guardar.

Se busca novio.╰JinKook╮ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora