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«Tu sonrisa, perfumada por el vino».

-¿Quieres que yo haga...? ¡¿Qué?!

JongHyun se apoyó en la silla y dibujo una sonrisa en su rostro, estaba indignado.

-Escucha sé que suena mal. Pero tampoco es como si quisiera que lo enamoraras o algo por estilo, lo único que quiero es que lo distraigas, que lo mantengas lo suficientemente ocupado como para que él no entretenga a SeokJin. Y con su primo fuera del camino, sólo me tendrá a mí, sólo podrá pensar en mí y por ende, terminará enamorándose. El plan perfecto.

- ¿Y para qué quieres que eso pase?

JongHyun no entendía y estaba hasta cierto punto intrigado.

-Porque no quiero alargar esto más allá de unas cuantas semanas, entre más rápido se enamore de mí, más rápido le podré devuelvo la humillación de haberme rechazado -JungKook sonrió gustoso mientras bebía un poco del contenido de su copa.

JongHyun masajeó su sien.

-En todo caso, ¿por qué aseguras que se terminara enamorando de ti?

-Porque siempre es así.

JongHyun dudo en corregir o no a su primo. Kook siempre había obtenido lo que quería, y chocarse contra el suelo no le vendría mal. Tal vez de una buena vez por todas aprendería una lección de vida que lo volviera menos... él. Y en todo caso, al mismo tiempo temía por el tal SeokJin y de que las predicciones de Kook se volvieran realidad.

Porque de esa forma, entonces SeokJin sólo sería uno más de los caprichos de su primo. No habría lección que aprender, no un mejor Kook y las cosas seguirían igual.

-Kook, sabes a la perfección que no me gustan ese tipo de cosas.

- ¡JongHyun! Que no te estoy pidiendo que lo seduzcas o lo enamores, conviértete en su amigo, dale trabajo, mételo a la cárcel. Lo que sea con tal de que no me siga fastidiando.

-Si Kim SeokJin está destinado a enamorarse de ti no habrá cosa alguna que lo impida, simplemente lo hará.

- ¿Destino? ¡Me tienen harto con su destino!

-Me estas pidiendo un favor, Kook. Que no se te olvide -JongHyun notó en la voz de su primo que empezaba a perder la paciencia.

- ¿Vas a ayudarme o no?

- ¿Quién es?

-Choi MinKi.

El rostro de JongHyun perdió expresión alguna y con un suspiro se levantó de la mesa.

-Olvídalo, si es él, no puedo. Y ahora si me disculpas, me tengo que ir.

- ¿Qué? ¡JongHyun!

-Kook, si va a terminar enamorándose de ti como lo predices, entonces no deberías esforzarte tanto.

Aquellas palabras le cayeron como un balde de agua fría. Tenía razón, durante toda su vida había aplicado la ley del mínimo esfuerzo, debido a que al final siempre obtenía lo que quería. Por primera vez se estaba esforzando en algo, aunque para fines no muy buenos. Estaba pensándolo demasiado, sin embargo el problema aquí era:

¿Por qué se estaba esforzando tanto?

✽✽✽

Ese día decidió faltar a sus clases de administración.

Se colocó un jean, una camisa polo, y una gorra. Le pidió al chofer que lo dejara en la entrada de aquel restaurante elegante. Se encontraba con los brazos cruzados, arrimado en el poste de luz, no quería entrar al establecimiento, principalmente porque dentro había demasiada gente que lo saludaría.

Se busca novio.╰JinKook╮ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora