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«Tras una mentira, se puede ser quien quieras».

- ¿Suga?

SeokJin sonrió ligeramente cuando el hombre frente a sus ojos tan solo asintió, apoyó el codo sobre la mesa y dejó que su quijada se colocara sobre su mano. No era su nombre, de algún modo lo presentía.

Con elegancia se sentó frente al misterioso prospecto.

-Si. ¿Y tú eres?

-SeokJin, Kim SeokJin. ¿Ki no te lo dijo?

-Sí, pero no creí que fuera tu nombre real.

- ¿Así como tu nombre no es Suga?

El hombre sonrió y SeokJin por un momento pensó que aquella sonrisa era de todo un seductor, de aquellos que andan de cama en cama, de fiesta en fiesta. De aquellos que prefieren ignorar el hecho de que son casi unos adultos. ¿Qué hacía un hombre como él en su presencia?

Suga estaba seguro, podría conseguir a quien quisiese con solo chasquear los dedos.

-SeokJin, entonces, quiero que me saques de una duda.

Kim levantó la copa con vino de la casa previamente ordenado por su acompañante y bebió tranquilamente.

- ¿Es qué te puedo ser útil?

- ¿Por qué tú? -Recibió la escrutadora mirada de Suga, seguramente intentando buscar las palabras adecuadas -Alguien como tú simplemente no pone un anuncio así, ¿no sería más fácil escoger a cualquiera? No creo que tengas problemas en la fase de conquista.

-La misma pregunta debería hacerte, ¿no?

-Quizá, quizá no.

-Quizá son respuestas distintas. ¿Verdad?

-SeokJin, me agradas.

La mueca en el rostro de Suga al decir esas palabras sirvieron de mucho, en especial porque su vestimenta era común, pero SeokJin lo sabía, había algo en ese hombre que era sumamente atractivo, destilaba pasión en cada una de sus palabras y gestos. Suga podía resumirse en una palabra: sexy.

Y hace mucho tiempo que SeokJin no sentía esa pasión a primer contacto.

- ¿Quieres la verdad o la mentira?

Suga volvió a sonreír ante sus palabras.

-Primero quiero escuchar la mentira.

-Pues me agradas mucho.

- ¿Y la verdad?

-Me agradas, quizá... demasiado.

La sonrisa ajena esta vez era una clara invitación. Era la expresión de sus ojos, y por otro lado, Kim SeokJin estaba muy bien como para andar con juegos. ¿Suerte? Sí, Suga podía asegurar que por primera vez en su vida tenía verdadera suerte.

Kim bebió su vino y volvió a sonreír, que encuentro tan diferente al que había tenido con Jeon JungKook. Por primera vez en su vida tendría que admitir que tal vez, solo tal vez, su primo no se había equivocado.

✽✽✽

Sacudió un poco sus cabellos todavía húmedos, y complacido con su imagen ante el espejo, se decidió a colocar su pequeña mochila en la espalda y salir de las duchas. Disfrutaba tanto el ir al club y ejercitar su cuerpo a diario que una deslumbrante sonrisa en sus labios fue inevitable.

-Veamos... Vamos a jugar un poco con Jinnie~.

Sacó su celular empezando a escribir un mensaje cuando la risa alegre de Choi MinKi lo detuvo.

Se busca novio.╰JinKook╮ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora