SEIS

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— ¿Cuándo me contarás por qué vienes?

— Todo en su momento.

— Entonces me haré la idea de que vienes a verme.

Ella sonrió, después de días verla venir, ella realmente sonrió y él lo hizo igual.

— ¿Hace mucho trabajas aquí?

— Cuatro años.

— O sea, que fuiste el primer bartender en ser contratado apenas abrieron el local.

— El primero y el único.

— No estés tan seguro. El dueño puede ser un ogro y de un día para otro te puede despedir.

Él fingió mirarse y se dió la vuelta revisando su atuendo.

— ¿Qué haces?

— Estoy corroborando mi apariencia. Y no, no me veo como un ogro.

— No sabía que tú eras el dueño.

— Ahora lo sabés, nena.

Hola Bartender.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora