CApitulo 70

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Capítulo 70:

-¡¡Maldito!!- comienzo a lanzarle palmadas como loca, me levanto del asiento y busco entre la penumbra mi ropa. Busco la maldita luz interior del auto en el techo pero no tiene, esto debe controlarse desde el volante.
-¿Qué pasa?- dice Harry preocupado. Logro alcanzar mi sostén y me lo pongo- ___TN ¿Qué hice?
-Cállate, no quiero escuchar tu voz- sigo palpando en la oscuridad buscando mi ropa. En mi búsqueda toco ciertas zonas de Harry. Siento algo que no le encuentro forma y me doy cuenta que son los bóxers de Harry, los tiro y sigo en mi búsqueda.
-Mi amor...
-¡Mi amor nada! ¡No puedo creer que me hayas hecho esto! ¡¡¿Soy tu maldito payaso o qué?!! Muy divertido tu jueguito, ¿No?- busco su rostro y halo sus mejillas con fuerza.
-¡¿Pero qué hice?!
No le contesto mientras me pongo el vestido, no encontré mis bragas pero eso no va a detener mi salida dramática. Intento abrir la puerta del auto pero no se abre; mierda, olvidé que las había enllavado. 
-Abre la puerta- ordeno.
-¿Dónde vas?- me toca la espalda.
-¡Lejos de tí!- me cruzo a la parte delantera y mi trasero casi queda atorado, por suerte esta oscuro y no me ve.
-___TN, eres muy rara, te lo juro- dice entre risas, si no salgo de aquí lo voy a matar y volveré a mi status de viuda.
Toqueteo todo lo que tengo enfrente y se enciende el aire condicionado, la radio, el velocímetro, la bocina, todo menos las puertas.
-¿Dónde está? Mierda- digo mientras sigo toqueteando todo.
-Pero ¿Qué desastre estás haciendo? Por Dios, ¿Qué edad tienes?- se cruza al asiento de adelante, apaga la música, la luz del velocímetro y todo lo demás.
-Treinta y cinco ¡Abre la mal...-me volteo para gritarle y soy recibida con sus labios. Me sostiene la cabeza con las manos y me presiona su rostro para profundizar el beso y comerme entera. Luego de unos segundos suelta mi boca y yo quedo deseando más.
-¿Ahora me dices por qué estás gritando como desquiciada?- susurra en mis labios y yo estoy embobada.
-¿Te pusiste la ropa?
-Sí.
-Entonces sí podemos hablar- retomo lo que queda de mi compostura- ¿Por qué inventaste todo esto de la amnesia?
-¿Qué? No es un invento- bufa.
-¿Y cómo es que recuerdas lo de la frase? ¡Estás jugando conmigo, Harry Styles!
-No- ríe a carcajadas- No digas eso- siento su mano rozando mi mejilla- ____TN, en la portada del video de nuestra boda está esa frase, tambien en el reverso de las fotos, en mi anillo de casado, y juraría que en el tuyo tambien...-se acerca y siento su respiración en mi cuello, planta besos húmedos en él y mi piel se eriza- ¿O no?
-Sí- susurro mientras cierro mis ojos dejándome llevar por las sensaciones. De la nada oigo que golpean la ventana y un foco se asoma a través de la ventana. Harry me suelta y mira la ventana.
-Mierda- enciende las luces y abre la ventana del auto, un policía se asoma.
-Disculpe, señor. Esta en zona restringida- dice serio.
-Perdón, oficial. No lo sabía, no soy de Londres.
-¿Me muestra sus documentos, por favor?- me mira.
-¿Yo qué?
-Que me muestre sus documentos.
-Yo no lo conduje.
-Usted está al volante.
-El auto no está en marcha.
-Muéstrenme cualquier pedazo de papel, lo que sea- dice fastidiado. ¿Qué le pasa a este pedazo de...
-Aquí tiene- Harry le muestra su licencia y los documentos del auto.
-Harry Styles...-lo mira- si, es usted...Sabe que la prostitución está penada en este país- me mira ¡¡¡Qué!!!
-¿¿Prostituta??- me subo sobre Harry para asomarme por la ventana y encarar al policía- ¡Prostituta habrá sido su madre! ¡Esa es la única prostituta que diario le recetaban un par de estas!- le muestro mis dedos medios.
-¡¡___TN!!- grita Harry exaltado, y me regres al asiento- Oficial, ella es mi esposa.
-¿Ah si?- alza un ceja.
-¡Sí! ____TN, muéstrale la identificación- ordena Harry.
-No tengo porque mostrarle nada más que mis dedos a este imbécil.
-¡Qué muestres la identificación!- Harry busca el bolso en sus pies y saca mi identificación y se la muestra al idiota policía.
-¿___TN Styles?- pregunta el oficial frunciendo el ceño y me mira- Sí, es usted...¿Styles?...Styles, conozco ese apellido.
-¿Perdón?- decimos Harry y yo al mismo tiempo. El policía está pensativo, de la anda sus ojos saltan.
-¡¡Jane!!- grita ¿¿Jane?? ¿Mi hija?- Jane Styles ¡Ella!- Harry me mira y yo estoy congelada.
-Es nuestra hija ¿Cómo la conoce?- pregunta Harry.
-Ahh, por favor, ella me hizo este tatuaje- se voltea y se baja el pantalón, su enorme trasero muestra un tatuaje asqueroso- ¿Increible, no?
Me acerco y leo que dice ''Faje'' en letra de carta y una carita feliz. No puede ser.
-Faje- Harry lanza una carcajada.
-Sí, amo esa palabra. Esa chica es hermosa, amé su tatuaje.
-¡¡¡¿Su qué??!!!

Narra Jane:

Abro la puerta y hace un ruido estrepitoso al estrellarse contra la pared. Zayn y Harry están sentados cual amigos de toda la vida.
-¡Son unas viejas chismosas!- camino hacia ellos, miro a Zayn- Tú estás más loco que yo, no sabes nada de sicología, idiota...
-¡Jane! No le hables así, es tu tío- me amonesta Harry.
-¿Mi tío? ¡Estuvo casado con mi madre, se acostó con ella quien sabe cuantas veces! ¡Y aparte se quedó con la mejor amiga de ella! ¡¡Este tipo tiene igual o menos verguenza que yo! ¿Y ahora vienes a dárte las de muy siquiatra? ¡Vete a la mierda! ¡¿Me vas a meter al manicomio como lo hiciste con mi madre?
-Jane, cálmate...
-¡Cállate!...y tú- señalo a Harry- Has roto toda la confianza que tenía en tí...¿Acaso yo ando contando tus cosas? ¡Pues debería hacerlo! Ahora te odio igual que mi sicópata interna y ella tiene razón, tienes el purro pequeño- doy media vuelta y camino hacia la puerta.
-No vas a ningún lado- Harry me toma del brazo con fuerza y me arrastra hacia el sofá y me deja caer sobre él.
-Uy, esto se está poniendo más peludo que ciertas zonas de mi cuerpo...me esfumo- dice Zayn y sale de la oficina.
-¡Corre y fájate una gallina! ¡Idiota!- le grito y Harry me toma con fuerza de las mejillas y las presiona, dirige mi vista hacia la suya.
-¡Por Dios, Jane! ¡No puede ser que para todo reacciones así! ¡Sólo estaba buscando como ayudarte! 
-¿Chismoseando mis secretos?
-¡No! No se los hubiese dicho si no supiera que puede ayudarte. Él te quiere, te vio nacer y crecer y quiere ayudarte como yo.
-¿Ayuda? ¿Acaso necesito ayuda?- jadeo.
-Sí, eso que escuchas voces...
-¡Ay, Harry! ¡No es una voz de un fantasma atormentado que no encontró la luz! Es un pensamiento mío que me he acostumbrado a escuchar.
-¡Eso no es normal!
-¿Y desde cuándo he sido normal yo? ¿Desde cuándo alguien en normal en este mundo? Todos tienen un punto de locura, incluso tú. Mi madre está loca y revuelta con Styles ¡Por favor! ¿Qué normal esperabas que saliera de eso? 
-Edward es normal- parpadea un par de veces buscando argumentos.
-Edward es todo menos normal. Desde pequeño ha vivido dependiendo de mí y mis desiciones, ha vivido enamorado de Danielle desde que nació y hasta los diecisiete años se le ocurrió pedirle algo. Ama a Danielle, tiene faje con ella y se besa conmigo ¡Nos acariciamos! ¿Eso te parece normal? Si ser normal es hacer siempre lo correcto ¡Pues no, no soy normal! Y si no me vas a aceptar con mis anormalidades pues me largo ¡No trates de cambiarme! Soy lo que soy y si así te gusto bien, éntrale. Pero si no...no puedo hacer nada.
-Tienes razón- suspira y camina de espaldas hacia mí. Sí, miro su trasero y me muerdo el labio, lo suelto antes que se voltee- No debo tratar de cambairte, debí hablarlo contigo primero. Sólo quería ayudar.
-Está bien, te disculpo por pensar en querer cambiarme.
-Gracias- se inclina hacia mí e intenta besarme pero yo pongo un dedo en su boca y lo detengo.
-Pero no te disculpo por andar de vieja chismosa. Hoy duermes con la vaca- susurro y él esboza una sonrisa hacia el suelo.
-Con la vaca...-alza la mirada y sus ojos cristalinos penetran en los míos intensamente, me pongo más seria-...¿Te acuerdas de las tarjetas?- sonríe, asiento y no me muevo un centímetro-...¿Purrote?- susurra sonrrojado, está repitiendo lo de ayer en la bañera, casi exploto de la risa pero me contengo <No te rías>- ¿Un poco de faje desenfrenado?- niego con la cabeza- ¿Quién es Harry?
-Un tonto chismoso- lo empujo y me levanto.
-¿Lo amas?- la pregunta me toma por sorpresa, lo volteo a ver y esta girado hacia mí con los hombros caídos y se ve tan vulnerable.
-¿Qué pretendes?
-Responde.
-No haré lo que tú digas.
-¿Por qué no?
-Porque yo nunca hago lo que me dicen.
-Es una pregunta, respóndela.
-No.
-Hazlo.
-No quiero.
-Está bien, no lo hagas- camina hacia su escritorio y se sienta, comienza a hojear unos papeles, me está ignorando.
-¿Estás molesto?- no contesta- ¡Holaaa!
-Tú no respondes, yo no respondo.
-Bien- camino hacia la puerta y doy un portazo al salir. Cuando salgo me encuentro con un panorama espantoso. Liam sostiene las manos de la anónima. Finjo un tosido ruidoso y ambos me quedan viendo- Peeerdón ¿Interrumpí?- camino hacia ellos.
-No- contesta la tipa. Nisiquiera recuerda su nombre.
-Liam ¿Puedo hablar contigo un minuto?...A solas- miro a la vieja pedófila. La mujer suelta las manos de Liam, le lanza una sonrisa y se regresa a su escritorio. Tomo a Liam del brazo y lo saco de la oficina.
-¿Qué pasa?
-¿Qué pasa?- bufo- ¿Qué haces con esa tipa? ¿Buscando un faje casual?- suelto una carcajada.
-¿Qué te pasa? Sabes que no soy ese tipo de chico.
-¿Y bien? ¿Qué haces con ella?- enrrollo mis brazos alrededor de su cuello.
-Salgo. Con. Ella- dice entrecortadamente mientras desenlaza mis brazos y los deja caer.
-¿Y eso desde cuándo? No me gusta. Déjala- señalo hacia la puerta- ¿Qué esperas? ¡Anda!
-Jane, no voy a hacer eso- frota su rostro con sus manos.
-¿Cómo que no?- río- digo que lo hagas, ahora, házlo- ordeno.
-No. No lo voy a hacer. Ella me agrada y quiero seguir con ella. No puedes decirme que hacer- murmura.
Me congelo y las últimas palabras que salieron de su boca no me gustan en los absoluto. Me enfurecen y no estoy dispuesta a cederlo.
-¿Por qué lo haces? ¿Tratas de darme celos?
-Jane, ya no se trata de tí. Mi mundo ya no gira a tu alrededor.
-¿Desde cuándo?- abro mis ojos y me acerco a él.
-Desde que la conocí, ella me ha enseñado otras cosas el tiempo que no estuviste, me ha enseñado que hay vida despues de tí. Y que esa vida es mucho mejor y no hay que vivir escondiéndose ni rogando ni peleando ni siendo esclavo de nadie- mira hacia todos lados y me doy cuenta que le urge irse corriendo con ella de nuevo.
-¿Ése era el ''amor'' que me jurabas?- bufo y él rueda sus ojos.
-Tú lo has dicho; Era.
-¿Y ya?
-Así es. 
-¡No puedes hacerme esto! Tú y yo tenemos un trato, eres mío- lo tomo del cuello de la camisa y acecho sus ojos con mi vista.
-Una relación no es un trato de conveniencia. Tú tienes a Lí-Sellers...
-Ahhh. Ya entiendo todo. Tú quieres vengarte que estoy con él y hacerlo tú tambien...- me cruzo de brazos.
-¡Por favor! Yo no te estoy diciendo que me compartas con Louise ¿Sabes por qué?- niego con la cabeza- Porque no puedes compartir algo que no es tuyo. No sé tú pero a mí no me gusta tener un horario para cada persona.
-¡No te permito que me digas eso! A mi no me insinúas que soy una cualquiera ¿Me entiendes?- presiono más su cuello y él parpadea un par de veces burlándose.
-¿Quién te crees que eres? ¿Quién me crees que soy? Tú sólo amas verme roto, sólo me quieres cuando no estoy disponible. Tú realmente no quieres mi corazón, sólo quieres saber que siguen siendo la única que puede romperlo. Pero gracias a Louise mi venda se ha quitado, y veo lo que eres realmente, ya no necesito más miserias, ni llorarte por un beso- mira mis labios y sonríe con suficiencia, suelta mis manos de su cuello- Enserio le deseo muy buena suerte a Lí-Sellers, aunque él ha llegado donde yo nunca pude llegar...
-¿De qué hablas?- susurro.
-A él no lo escondes, todo lo contrario; se nota en tí que estar a su lado te enorgullece. Te fuiste a vivir con él, y a pesar que su ex vino aquí no lo has dejado, y en vez de discutir con él te acercas más a su corazón para no perderlo, porque no quieres perderlo; lo amas a tu loca manera. Y espero que te des cuenta a tiempo que él tampoco es un juguete y que lo pierdas, porque te aseguro que te dolerá más a tí que a él, porque él ya tiene un par de brazos esperándolo y tú...tú acabas de cerrar los míos- susurra. Mis ojos están llenos de lágrimas a punto de explotar, un nudo en mi garganta que no puedo explicar y una rabia interna con el mundo entero.
-Te arrepentirás de hacer esto, Liam. Volverás pronto y esto...-cabeceo- estará muy duro que te perdone.
-Eso ya lo veremos. Mientras te aconsejo que hagas las cosas bien con Lí, se nota que te quiere incondicionalmente. No lo pongas en un horario.
-¿Horario?
-Si, como el de antes...Liam en el día, Lí en las tardes y ¿Quién en las noches de Londres? Ah, sí...Leon Hayes-alza una ceja. Maldito, Leon, le contó todo y antes que pueda contestarle la puerta se abre y Harry se asoma.
-Jane...- murmura mientras le hace mala cara a Liam- Payne, ¿No debería irse a casa ya?
-Sí, director, ya me iba. Sólo esperaba a Louise- le contesta de mala gana, veo la mala fricción que hacen sus energías.
-Recuerde lo que le advertí de muestras de afecto dentro del establecimiento.
-Sí, director. Me quedó muy claro- entra a la oficina y Harry me fulmina con la mirada.
-Ve a casa, tengo que quedarme en reunión con los profesores.
-¿Tiene Liam algo que ver en que hagas reunión con los profesores?
-Ve.
-¿En qué? 
-Entra- da media vuelta y entra a la oficina, yo lo sigo. Liam está detrás de la anónima y ella sonríe. Ruedo mis ojos y entro a la oficina de Harry. Que bajo ha caído Liam, con esa ¿Cómo puede preferirla sobre mí? Harry cierra la puerta, abre una gaveta y tira un manojo de llaves al escritorio- Llévate el auto, tomaré un taxi.
-¿Estás enojado?- doy dos pasos lentos hacia él mientras suelta un suspiro.
-Sí. De hecho sí. Habíamos quedado en algo con ese chico desde hace mucho tiempo...¿Sigues teniendo algo con él?
-¡Claro que no! ¿Cómo es que juras confiar en mí ciegamente? Para eso me preguntaste si aún sentía algo por Liam ¿Cierto? 
-¿Puedo preguntar qué hablabas con él?- se toma la cabeza.
-Perfecto. Tengo que darle cuentas a un hombre- digo sarcástica y Harry alza la mirada y camina en dirección a mí, me besa y me lanza una mirada que no sé decifrar. ¿Está molesto, enamorado y desconforme?
-Nos vemos en casa- pone las llaves frente a mi rostro, las tomo y me reservo la pregunta si me puedo quedar porqué sé que estaría rompiendo mi regla de ''Privacidad'' De una u otra manera confío en él.
-¿Me das otro beso?- su rostro serio se estira en una sonrisa y sus ojos se entrecierran.
-¿Desde cuándo pides permiso?
-Desde que te enojas y temo que te apartes- miro sus labios y él los míos. Nos acercamos poco a poco hasta unir nuestros labios, los presiona contra los míos, me cuelgo de su cuello y lo obligo a abrir la boca para darle un beso de otro nivel. Abre su boca sin oposición y hundió su lengua dentro de mi boca, yo movía la mía al compás de la suya, enterré mis dedos en la parte posterior de su cabeza tocando sus sedosos rulos.
-No vuelvas a acercarte a ese tipo ¿Bueno?- susurra en mis labios- Ni a ningún otro- vuelve a besarme con más fuerza y posesión y entierra sus dedos en la tela de mi cintura, se aparta a regañadientes y alza mi mentón para mirarme- Prepárate, porque hoy termina la cuarentena que nos tenemos- sonríe y me da un toque en la nariz con la punta de su dedo índice.
Le devuelvo una sonrisa y salgo de la oficina. Liam y Louise no está...Se suponía que había reunión ¿No? ¿Por qué Louise se fue? Tal vez sólo es con los maestros. Doy media vuelta y entro a la oficina de Sasha, mis ojos se perturban. Sasha está sobre el escritorio sentada y Niall entre sus piernas la besa. Comienzo a aplaudir, ellos se separan y se voltean hacia mí.
-¡Wow! ¡Gran-di-o-so! El director y la alumna, la secretaria y el alumno, la madre de la alumna y el profesor y ahora...¡La subdirectora y el profesor! Precioso. Esta conexiones de categorías está bastante diverso, para elegir color y sabor.
-¿Qué no te han enseñado a tocar la pu...-murmura Niall.
-No- lo interrumpo- con la que te acostabas hace unos días no me educó bien- doy pasos largos hacia ellos. Se apartan y Sasha se baja del escritorio- Gran trabajo subdirectora y usted da muy buenas clases, profesor Horan.
-Jane, lo que haya pasado entre tu madre y yo es asunto nuestro y te aseguro que ambos ya estamos...
-¡No me interesa! No estoy pidiendo excusas de nada, sólo que me parece inapropiado que estén montando estos espectáculos en público.
-Es su oficina.
-Niall, yo me encargo- Sasha se acerca- Jane, ¿Por qué te pones así? Tú me ayudabas con él.
-Yo me porto como se me da la gana, y primero muerta antes que dejar que un tipo de utilizó a mi madre para arrugar las sábanas de vez en cuando sea feliz- me volteo y abro la puerta.
-Madura, Jane...
-Maduro tienes el plátano- doy un portazo y presiono mis dedos en mi cabeza, ¿Cómo es que tengo que lidiar con todo esto? Pego el oído a la puerta de Harry al escuchar que grita.
-Sí, Martín hoy es el día...Enserio, estoy muy seguro...¿Cómo está Liz?...Cuídala, porfavor. De camino a casa iré a verla...Sí, lo prometo...Pues, se fue hace unos minutos, tuvimos una pequeña discusión pero ¿Qué puedo hacer? Ella domina todos mis sentidos...Bueno, ya...Nos vemos- escucho que camina y corro fuera de la oficina, camino hacia el estacionamiento a buscar el auto de Harry. 
Pruebo con todas las llaves a ver cual calza. Miro sobre el auto un un chico cabello lacio, negro que se mueve por el viento; Leon. Maldito <Ve por él> Camino hacia él y lo volteo, hace expresión de susto y sus ojos azules saltan.
-J-J-Jane...
-¡Eres un imbécil!- lo tomo del cuello de la camisa y lo presiono contra el auto- ¡¡¿Por qué le dijiste a Liam lo que pasó entre nosotros en Londres?!! ¡Dime!
-¿Estás loca? Yo...
-¡¡Dime, maldita sea!!- lo despego y lo vuelvo a estampar contra el auto. Es más alto que yo pero lo atemorizo.
-Yo no le dije a nadie. Te lo juro, enserio- alza sus manos.
-¿Entonces quién?- presiono mis labios, quiero matarlo y comerme sus pedacitos en sushi.
-N-No lo sé...
-Estás acabado Leon Hayes ¡Acabado!- le doy una bofetada y lo suelto, camino hacia le auto de Harry y entro en él, Leon sigue en shock. Conduzco el auto y cuando Leon sale del estacionamiento en su auto yo lo sigo por la entrada y le doy unos besos contra el auto, le doy otro más fuerte y se quiebran las luces traseras de su auto. Leon acelera y sale rápidamente- Inútil- acelero y me dirijo a casa de Harry.
Paso todo el día hablando con Eleanor por teléfono. Cuando llega la noche salgo en el auto de Harry hacia el apartamento de Edward, oigo que habla con una mujer...no es Danielle. Abro la puerta y esto no podía ser más patético.
-¡Mi neeeenaaaa!- grita Jade al verme, se lanza sobre mí y me abraza.
-Jade- corrrespondo su abrazo y miro a Edward.
-Hermana, que sorpresa verte por aquí- dice sarcásticamente.
-¿Cómo está mi demente favorita? Despues de tu madre, claro- frota mis brazos.
-Bueno, digamos que tu hija me está haciendo un poco la vida de a cuadros- camino hacia Edward y lo abrazo.
-Dale una patada en el paladar- responde Jade. Es la misma Jade sin tacto de siempre.
-Lo haré ¿Cómo estás Josh, Sandy y Dan?- entro a la cocina y saco una botella de agua del refrigerador. Esta está hecha un asco, Edward es un cerdo, no limpia.
-Esos pequeños demonios, debí darlos en adopción.
-Que amorosa- me empino la botella y me siento sobre las piernas de Edward.
-Ando buscando a mi cría, la del pelo color vomito de vampiro. Sigue siendo amiga de esa tal Paulette, esa chica no me da buena vibra- ¿Color vómito de vampiro? Linda expresión.
-Sí, hace antier Danielle y yo la atamos a las escaleras de un edificio, tu hija me cae mal- admito.
-No te culpo. Bueno, me largo. Debo ir por los demonios a la guardería, deséenme suerte.
-Suerte- decimos Edward y yo.
-Ya saben niños, faje intenso- dice mientras sale.
-¿Cómo es que...-pregunto.
-Sabes que Jade es una bruja loca igual que mamá. Bueno, al menos nuestra madre nos quiere- me mira e inmediatamente nos damos cuenta que estamos completamente solos. Edward em sonríe y se levanta, me empuja hacia el sofá y se recuesta sobre mí, su cabeza está en mi pecho y me abraza de la cintura, yo acaricio su cabello y su rostro.
-Rompí mi celular- murmuro.
-Nada me puede importar menos que tu celular, nunca te llamo- ríe. Y hablando de celulares, suena uno. Edward s elevanta y lo coge- Hola, mami- ruedo los ojos de lo ridículo que sonó eso- Sí...¿Enserio? Wow- me mira- Sí, aquí está...-se aparta el teléfono- Quiere hablarte- me pasa el teléfono.
-Hola, madre del faje desenfrenado y ruidoso...
-Jane Claire Styles. Mañana mismo te quitas el maldito tatuaje que traes en la piel ¡Así tengas que arrancarte todo el pedazo!

MALA JANEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora