Me Gusta Un Hombre Mayor

Capítulo 44

Había pasado ya un mes. Ya solo faltaban días para irnos a la Universidad. Mi padre andaba súper ocupando intentado comprar un departamento cerca de la uni, para Delten y para mi. Y lo mejor era que ya podría usar mi auto. Sólo que Manuel estaba en otra Universidad, pero también en New York.

Por cierto, Manuel y yo habíamos cumplido un mes de novios. Debo aceptar que el me hacía completamente feliz. Sólo que... no tanto como lo hizo Eder.
Habían noches en las que me sentía mal, muy mal por todo esto. A pesar de estar con Manuel no dejaba de pensar en Eder, y eso me hacía sentir como una cobarde y una ingenua a la vez.
Yo quería a Manuel, claro que lo quería, pero creo que entregarse a un hombre que te hizo muy feliz y al cual quisiste demasiado, no es algo fácil de olvidar o se superar. Sólo se que, Eder esta casado, con una hija, y quizás era muy feliz. No se, tenía tanto tiempo que no lo veía, y por mi, esta bien.

[Narra Eder]

Dos meses de casado. No es nada fácil estar con alguien a quien no quieres. No podía acostumbrarme a esta vida.

Cecia seguía presente en mi mente. Pero el día de mi boda, ella estuvo presente, y parecía como si entre ella y yo nunca hubiese pasado nada. Ella se veía muy seria y tranquila. Tan sólo recordar el momento en que yo dije "Si" y ella no mostró gesto alguno.

La extrañaba demasiado. Su aroma, su piel, sus labios, sus ojos, su voz, su risa, su cabello, su cuerpo.

Ella.

Cecia, mi pequeña Cecia.
Jamás creí enamorarme de una pequeña, Y es que nada tiene explicación, simplemente terminas enamoradote de quien menos lo esperas.

Hace unos días mi primo Israel me dijo que ella se había graduado hace dos meses, prácticamente días después de mi boda. Y ahora no tenía ni la más mínima idea de donde esta ella. Con quien esta y que es lo que hace.

De pronto Sofía entró a mi habitación de la nada. Claro, Sofía y yo dormiamos en habitaciones separadas, yo no podría dormir con alguien a quien yo no amo, y mucho menos tengo ganas de hacerlo.

-¿Otra vez pensado en esa chica?

-¿Que quieres?

-Sólo vengo a ver si no se le ofrece algo a mi esposo. ¿Que apoco ya olvidaste que tu y yo estamos casados?

-No, no lo he olvidado. Estar casado con alguien a la fuerza, no es fácil de olvidar.

-Eder, ¿por que no puedes aceptar que tu y esa chica jamás volverán a estar juntos?

-Gracias a ti.

-¿Por que a mi? ¿Acaso yo tuve la culpa?

-Pero claro que si Sofía. ¿Por que tenías que esperar dos años para decirme que era Papá? ¿Por que cuando yo era más feliz que nunca, tenías que darme esta noticia?

-Eder yo... -Se dio la vuelta. -Sólo acepta la realidad.

¿Cual realidad? Una realidad sin esa pequeña que me cambió la vida, no era realidad. Esto para mi era una pesadilla.

Salí de la casa y me encontré con Alex. Mi amigo.

-Hey Eder. -Nos saludamos. -¿Te pasa algo? Tienes una cara devastadora.

-Otra discusión con Sofía, sólo eso.

-Vaya, tu y ella viven tan mal. ¿Por que ella se aferra a estar contigo?

-No tengo idea. Pero te juro que no la aguanto más. Dime, ¿por que me ocultó a Ginna dos años? ¿Por que tenía que aparecer justo cuando yo era completamente feliz con Cecia? ¿Por que? Sofía dejó de existir para mi desde el momento que me enteré que ella me era infiel.

-No lo sé amigo, no lo sé. ¿Sabes? Nunca quise decirte nada, pero desde que vi a Ginna, no le encontré parecido alguno contigo. Además todo se me hace demasiado raro.

-¿Que quieres decir?

-Tu lo acabas de decir. Tu terminaste con Sofía hace más de dos años. Por que te era infiel. ¿Y si...?

-¡No! No, no no. Sofía puede ser todo lo que quieras, pero, ¿mentirme respecto a que Ginna es mi hija? ¡No! Ella no seria capaz de tanto.

-Yo sólo dije lo que pienso. Pero tienes razón, ella no haría algo así.

Después de una larga platica, nos despedimos. Yo caminaba por las calles de New York pensando en lo que me había dicho Alex. Todo eso me había sacado de onda. Sofía no sería capaz de mentirme respecto a una niña que no es mi hija. ¿O si?

Todo esto me tenía demasiado confundido. Es que simplemente yo no puedo creer que Sofía haga eso. ¡No! Esto solo era una idea de Alex. Además cuando yo salía con Sofía, Alex se sentía atraído por ella. Quizá sólo lo haga para separarnos. Lo cual sabe perfectamente que no me importa en lo más mínimo. Mi corazón le pertenece a Cecia, y a nadie más. Mi amor por Sofía se terminó desde ese día en el que me enteré de que me engañaba.
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