Habían pasado tres días desde que vi a Eder y hable con el.
En estos tres días Manuel no me había venido a ver, tampoco respondía mis mensajes y mucho menos mis llamadas. Algo estaba pasando con el, o con nosotros.
Volví a insistirle, pero nada. Le mande un mensaje.
-Amor, ¿esta todo bien? ¿Que pasa? ¿Podemos hablar? (Enviando por Cecia a las 06:09 pm.)
-Ok. Te veo a las 7 en el parque que esta ahí cerca. (Enviando por Manuel a las 06:37 pm.)
Jamás había sido tan cortante conmigo. Era obvio que algo estaba pasando, ¿pero que?
Busque mi suéter y las llaves del departamento.
-Luego vuelvo, iré a ver a Manuel.
-¿Ya respondió?
-Si. Cortante, pero lo hizo.
-Algo no esta bien. Suerte.
Salí del departamento y camine hasta ese parque. Estaba a 20 minutos del departamento. Estaba corriendo demasiado aire. Tengo que aceptar que estaba muy nerviosa, algo le sucedía a Manuel, el nunca había sido conrtante. Además no me respondía, ni tampoco me había venido a ver. Eso era demasiado raro.
Llegue al parque. Era exactamente las 7:00. Pasaron 10 minutos y Manuel por fin llegó.
Me lavante para saludarlo, y cuando me acerqué a él, el se hizo para atrás.
Sólo se sentó. Estaba muy distante. Y mis nervios se aceleraban cada vez más.-Manuel... ¿pasa algo? Todos los días me venías a ver, y te he llamado y mandado mensajes, pero no respondes.
-¿Que hacías con el la otra vez? -Pregunto bastante serio.
-¿De que hablas? -Pregunté.
-¡Deja de mentir, Cecia! -Se paró rápidamente. - Te vi, estabas con el. El te estaba tomando de la mano.
-Manuel, ¿Como lo sabes?
-Resulta que quería comprarle helado a mi novia, en su heladería favorita. ¿Y cual fue mi sorpresa cuando llegue ahí? Verte con el.
Las lágrimas comenzaron a caer por mi mejillas.
-Manuel, yo...
-Me prometiste que te esforzarias por olvidarlo. Pero me mentiste. -Bufo. -Pero que estúpido soy. -Me dio la espalda.
-Yo fui muy clara contigo Manuel, te dije desde un principio que no era fácil para mi, pero...
-¡Pero nada! Cecia, por Dios. Han pasado 7 meses, ¿aún sientes algo por el?
Yo sólo lloraba.
-Estos siete meses he dado lo mejor de mi. Me he esforzado lo suficiente para hacerte feliz. Pero todo ha sido en vano. ¿Sabes que es lo que más me duele? Me duele el simple hecho de pensar que todo este tiempo que has estado conmigo sólo has pensado en el. Cecia, yo te amo, ¿por que eres injusta?
-¡Esta bien! Reconozco que he sido injusta. Pero yo también te he dado lo mejor de mi, te quiero y te lo he demostrado.
-Por lo que vi esa noche, no has dejado de quererlo. Cecia, por favor dime, ¿que sentiste al estar con el de nuevo?
Me senté en la banca y me puse las manos en el rostro, yo seguía llorando.
-Me di cuenta que aún lo amo. Y el me dijo que me ama también. Que casarse fue un error. Manuel, yo te di tu lugar como mi novio. Le dije que estaba contigo, y que era feliz.
-Y le mentiste.
-Manuel... -Se agachó frente a mi.
-Yo te amo, y tu lo sabes. Estos siete meses a tu lado han sido los mejores, te lo juro. -Su voz estaba entre cortada. -Jamás me había sentido tan feliz. Me esforze lo demasiado para hacerte feliz, para que tu lo pudieras olvidar, pero no sirvió de nada. No puedes mentirme y tampoco puedes mentirte tu. Tu lo a amas a él, y haga lo que haga, siempre será solo el. -Lo mire y el estaba llorando. -Por que te quiero, quiero que seas feliz. Y tu felicidad no soy yo.
Me duele como no tienes idea, pero es mejor que... -Lo interrumpi.-Manuel, no lo hagas.
-Cecia, sólo me haces daño y te haces daño a ti misma. Date cuenta que nuestra historia nunca comenzó. Y no creo algún día lo haga. Aun que me duela tanto aceptarlo, tu debes estar con el, no conmigo.
-Manuel, basta. No le pongas fin a esto... te lo pido.
-¿Fin? Pero si esto nunca comenzó.
Sus palabras me dolían. Me dolían por que el tenía toda la razón, me dolía porque el estaba muriendo por dentro, y todo por mi culpa.
-Lo mejor es que...
-Manuel, no... -Lo tome de las manos.
-Cecia, no soy yo con quien tu quieres estar. Y esto me lástima más a mi. No lo hagas más difícil. -Lentamente soltaba mis manos. -Se feliz. Te lo mereces. Prometeme que nunca olvidaras lo que fuimos. Sólo prometeme que... nunca olvidaras la primera vez te bese, que te abrace, o cuando te dije que te amaba.
-Manuel, no me hagas esto, por favor...
-No me hagas esto tu a mi. -Sus lágrimas caian. -No me hagas creer que no quieres terminar con esto. No me hagas creer que me quieres. No lo hagas. Tu sigue con tu vida, yo con la mía. -Sus manos estaban apunto de soltar las mías. -Hasta pronto. Te quiero mucho, no olvides.
Soltó mis manos, y se dio la vuelta.
-Manuel... por favor... -El seguía caminando sin mirar atrás. -¡Manuel! -Le grite. Pero el seguía sin mirar atrás.
El caminaba y yo sólo lloraba. Yo seguía gritándole, pero el poco a poco se iba perdiendo.
Me senté en la banca, las lágrimas seguían cayendo. Me sentía como la peor persona, el había renunciado a su felicidad por la mía.
.
.
.
.
.
Entre más escribo, más lloro.
Espero que les esté gustando la historia.
Esto ya casi llega al final, sin embargo, quiero agradecerles por todo el apoyo, por cada voto y por cada comentario. ❤
Yo quiero a alguien como Manuel. :'(
ESTÁS LEYENDO
Me Gusta Un Hombre Mayor
RomanceCreo que a todas nos ha pasado, que nos enamoramos de alguien mayor. Lamentablemente aveces la diferencia de edad no nos permite estar con esa persona. O a veces es el simple hecho de que esa persona nos ve muy menores y no nos presta el menor int...