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Abrí los ojos de poco a poco al sentir como una luz muy penetrante entraba por mis ojos.  Se trataba de una bombilla luz , lo descubrí una vez que tenía los ojos ampliamente abiertos. Sentía mi cuerpo algo adolorido , y al ver a mi derecha note que me encontraba completamente sola en aquella habitación. Todo estaba demasiado callado , y el único sonido que escuchaba era el de la máquina que tenía a mi lado derecho.

Mientras iba recuperando el conocimiento para tratar de descubrir dónde me hallaba, un deja vú de un par de horas atrás atravesó por mi cabeza a una velocidad asombrosa y fue solo entonces donde el miedo se apoderó de mi.

Mi bebé.

Trate de levantarme pero fallé al intentarlo y sentí una punzada muy cerca del vientre que me hizo darme cuenta que estaba actuando de forma idiota.  Toque mi vientre y pude sentirlo abultado , tal y como hace unas horas pero por alguna extraña razón una presión en el pecho me hacía sentir que en verdad nada estaba bien.

-Has despertado al fin- escuché desde la entrada de la puerta , y al levantar la vista me encontré con mi ginecólogo, el doctor Connor mirándome con una ligera sonrisa.- ni se te ocurra hacer algún esfuerzo , estás muy débil ahora.

-¿Que me ha pasado?- pregunté con la voz quebrada , pues sentía como las lágrimas querían apoderarse de mis ojos.- dígame que estamos bien , dígame que mi bebé lo está.

Mi ginecólogo ni siquiera se digno a verme a los ojos y empezó acercarse a paso lento hacia mi. No sé si era mi imaginación , o en verdad era lo que pasaba , pero podía sentir una mala energía fluir entre aquellas pequeñas paredes de la habitación donde me hallaba.

-Estuviste a punto de tener un aborto espontáneo- dijo sin rodeos y la presión que tenía en el pecho empezó a hacerse cada vez más y más grande, hasta el punto que sentía como me quemaba por dentro.- por suerte lo evitamos. Hazel , tu cuerpo está muy débil , no comes bien, no tomas las vitaminas necesarias , estás exigiéndole más de lo que puede dar a tu cuerpo.

Ya no aguante más y empecé a llorar. Llore tanto que creo que el doctor Connor se sintió culpable por ser tan frío al decir todo eso , pero realmente no era su culpa que me sintiera así , era mía. Sabía que mi situación no era un juego. Sabía más que nadie que mi bebe no era un juego y sin embargo con mis acciones demostraba completamente lo contrario.

-Lo lamento...le juro que no quería que esto pase , de verdad lo estoy intentando-dije entre sollozos y el doctor Connor soltó un pequeño suspiro para luego sentarse en mi camilla y tomarme de una de las manos.

-Se que lo haces , pero Hazel no eres perfecta y estás cometiendo errores que pueden llegar a ser fatídicos. No es tiempo de llorar , ahora ni nunca- dijo con voz relajada y mientras con mi otra mano me secaba las lágrimas.- vamos a hacer que este pequeño crezca muy sano y fuerte. Yo te ayudaré , pero necesito que tú me ayudes a mi cumpliendo al pie de la letra cada recomendación que te de, ¿puedes prometerse y cumplir eso?

Asentí con la cabeza y Mr. Connor sonrío ampliamente para luego sujetarme ambas manos y prometerme que todo estaría bien. Un par de segundos después se puso de pie y me dijo que mis padres entrarían en unos segundos , ya que antes necesitaba hablar con ellos sobre mi situación.

Toque ligeramente mi vientre y no pude evitar sentir un sentimiento de culpa. Ni siquiera mi pequeño había nacido y ya sentía que le estaba haciendo una gran decepción que nunca me podría perdonar. Él era lo único que me daba fuerzas para seguir levantándome cada mañana y no rendirme por más difícil que sea al camino , pero yo no puedo ni siquiera cuidarlo bien.

-Te prometo que todo mejorará- le susurré en voz baja a mi pequeño y  después de muchas semanas, pude sentir nuevamente sus pequeñas pataditas burbujeantes. Cerré los ojos con una gran sonrisa entre mis labios y basto solo de un par de segundos para caer completamente dormida.

***

-Dormiste muy bien al parecer- dice mi madre con una deslumbrante sonrisa una vez que he terminado de abrir mis ojos por completo. Miro alrededor de la habitación y veo a mi padre a mi lado derecho abrazando mi mano de forma delicada mientras un 'hola' se forma en sus labios.

-Lo siento por asustarlos , es mi culpa que este ahora así - digo y mi madre niega con la cabeza mientras trata de darme un abrazo.

-No es tu culpa, los accidentes pasan cariño- dice y mi padre asiente con la cabeza, dandole como siempre la razón a mi madre.- además esto nos ha abierto los ojos a tu padre y a mi cariño. Miro hacia ambos realmente confundida y un poco asustada, pues aquello que ha dicho mi madre no me deja para nada tranquila.

-No podemos estar todo el día junto a ti , Hazel- dice mi padre con una cara seria que hace que un escalofrío cruce por toda mi espina dorsal - así que tú madre y yo , junto a las recomendaciones del doctor, hemos decidido contratar a alguien para que te ayude durante el tiempo que nosotros no podamos hacerlo.

-No...¿eso significa que...?- preguntó cada vez más y más nerviosa.

- Tendrás un enfermero personal - dijo finalmente mi madre y soltó un pequeño gritó involuntario. No, no , no y no.

-Mamá- dije ya algo desesperada tratando de inventar una excusa tonta pero útil para evitar que aquello suceda - contratar a uno cuesta demasiado dinero y además puedo seguir las órdenes del doctor sin ayuda de otra persona.

-No te preocupes linda, haremos horas extras y lo pagaremos , además no cuesta casi nada y gracias a que estarás al cuidado de alguien podremos ahorrar algo de dinero que saquemos de nuestras horas extras- dijo papa sonriendo ampliamente y solo me limité a agachar la cabeza. Me rindo por completo, estoy perdida.

-Está bien- dije fingiendo una sonrisa, ya que no quería romperles esa ilusión a mis padres- ¿y cuando la conoceré?

-Ahora mismo , justo hoy estaba aquí en el hospital- dice mamá acercándose hacia la puerta de la habitación - es un chico súper inteligente y amable , además es muy gracioso, así que por favor sé amable ¿si?

Esperen, dijo ¿chico?

-Hazel , te presento a Noah Miller, tú nuevo enfermero personal- dice mi madre sonriendo. En cuando mis ojos se cruzan con los de aquel chicos de cabellos castaños, siento como si esto fuera un sueño.

Definitivamente, él no es real.

Bajo la Misma Estrella (Continuación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora