"El Elemento Perdido #1: Fuego" ⚠️Disponible Hasta El 31 De Diciembre⚠️

"CAPITULO 24"

—¿Dónde rayos estabas?

Daniel estaba hecho una furia. ¿Qué rayos?, se había encerrado en su estudio y le dejé un maldito mensaje, me estaba hartando realmente.

—Fui al hospital —dije como si fuera obvio—, estabas ocupado y no quise molestarte.

Me senté en las escaleras y lo miré fijamente, realmente debía relajarse, ya no quería problemas con él; habíamos estado en paz durante bastante tiempo teniendo en cuenta las circunstancias.

—Lo siento, hermosa —se disculpó y se sentó a mi lado—, todo este asunto me tiene muy nervioso.

—Lo sé papá —me recargué en su hombro y él tomó mi mano. 

Iba a extrañar demasiado a Daniel. Aunque estaba segura que no pasaría mucho tiempo para que me visitaran; los primeros días serían una eternidad.

—¿Dónde están todos? —pregunté. 

La casa estaba extrañamente silenciosa, ya era tarde, ¿acaso no habían regresado?

—Las niñas se han dormido por fin, Emma está en la cocina con Nina y Janine se está dando un baño.

—¿Y Corine?

—Ya se fue, dijo que debía regresar a Múnich por trabajo —Daniel torció un poco el gesto, se veía, no sé, tal vez, ¿relajado?. 

La presencia de Corine lo había perturbado, lo conocía bien, y aunque él amaba a Janine con toda su alma el ver a Corine de nuevo le movió un poco la tierra, esperaba que no fuera nada grave.

—Sé lo que piensas —me dio un golpecito en la frente con sus dedos—  Corine está en el pasado, muy atrás, ustedes son mi presente y mi futuro ahora.

—¡Alexia! —Emma apareció de la nada, fue hacia mí y me abrazó hasta casi estrujarme—, no sabes lo feliz que me has hecho.

Me aparté un poco de ella y le dediqué mi mejor sonrisa, se veía extasiada, no creí que fuera a estar así.

—Y por qué esperar hasta el domingo —nos miró a Daniel y a mí —, yo me iré el miércoles, ven conmigo.

—Emma, aún no he arreglado las cosas de Alexia, necesito revisar cosas sobre la escuela y más —Daniel no estaba de acuerdo en que fuera tan pronto.

—Daniel no seas exagerado —Emma lo miró de forma arrogante—, Camille me prestará su jet privado, y deja todo lo demás en mis manos. Ya he ordenado que acondicionen todo para nuestra llegada y en cuanto a la escuela, con una llamada lo vamos a resolver.

Dios mío. Nada se le escapaba a esta mujer, y era increíble, casi admirable cómo todos hacían lo que ella quería con tan sólo tronar los dedos, estar con ella iba a ser más que interesante.

—Emma yo...

—Tranquilo cariño —Emma interrumpió a Daniel—, todo está listo.

—¿Que dices Alexia? —Daniel se veía un tanto nostálgico—, es tu decisión.

Ambos me miraron un tanto impacientes. Era demasiada presión. Por un lado creí que tendría una semana para poder decirle adiós a toda esta mierda hasta que fuera conveniente, pero por el otro quería irme si era posible al día siguiente. 

—Está bien —acepté— me iré el miércoles.

Emma me abrazó de nuevo y subió muy entusiasmada las escaleras. Daniel se levantó de donde estaba y comenzó a caminar hacia su despacho; era ahora o nunca. Lo tomé de la mano y le di un fuerte abrazo. Claro que lo tomó por sorpresa pero también me abrazó.