"El Elemento Perdido #1: Fuego" ⚠️Disponible Hasta El 31 De Diciembre⚠️

"CAPITULO 40"

—Todos aqui reunidos, la bendecida, la linda bruja, el enamorado y los sobrinitos —Lena junto las manos y aplaudió—, simplemente hermoso.

Adrián entró al cuarto decidido a atraparla pero ella se levantó rápidamente.

—Vendrás con nosotros —dijo Adrián—, vas a pagar por todo lo que has hecho.

—¿En serio, Majestad? —preguntó Lena ríendose—, y ¿por qué accedería?

Alzó una ceja y esperó por una respuesta. Comenzó a caminar de un lado a otro e Iván se acercó a ella.

—Sabes que ha cometido traición Iván, no puedes impedirme esto —Adrián se dirigió al angustiado rey.

Robert entró detrás de mi padre y observó a Lena. Los ojos de ella cambiaron al verlo, parecía que no esperaba verlo ahí.

—Hazlo Helena —Peter habló desde la puerta—, no lo vuelvas más difícil. Tus traiciones...

—¡Oh! —Lena se soltó de su padre y caminó hacia la ventana—, nosotros podemos hablar de traiciones ahora mismo, querido enamorado. Tú eres un experto en ese tema.

Peter se puso como un tomate cuando Lena dijo eso y me miró inmediatamente pero lo ignoré. No iba a caer en ese absurdo chantaje.

—Basta de juegos hija, ya has causado suficiente daño —Lucinda se acercó a ella pero Lena alzó las manos.

—¡Tú ni siquiera me dirijas la palabra—le gritó Lena— ¡Soy tu hija, ¿cómo puedes hacerme esto?, ni creas que sólo yo acabaré en la hoguera o en la horca, muchos vendrán conmigo.

Sin pensarlo, Robert le lanzó algo como un rayo a Lena pero ésta lo esquivó. Lo miró como si no pudiera creer lo que había pasado, y en ese momento le daba toda la razón. Todos se apartaron, yo incluida. Robert había jodido todo, y ya nadie lo iba a detener. Y lo más raro y estúpido, ¿nadie iba a intervenir? Mi padre sólo los observó.

—¿Quieren saber que pasó? —preguntó Lena con lenguas de fuego en los dedos—, entonces tenemos que empezar contigo Peter.

Este sacó su arco y apuntó a Lena. Me lancé contra él y la flecha se impactó en otro lado.

—¡Qué rayos haces Alexia! —me miró como nunca antes—, nunca piensas en lo que puede pasar.

Peter me empujó furioso contra la pared. Era claro que él no quería que eso se supiera.

—Pero aquí no —Lena caminó en círculos—, más gente debe saberlo, para esto, necesito audiencia.

Alzó las manos y de un momento a otro desapareció envuelta en llamas. Los vidrios de la ventana estallaron en mil pedazos y todos caímos al suelo, tratando de protegernos. Me levanté confundida y miré a todos, ¿ahora qué?

—¡Vayan tras ella! —ordenó Adrián.

Todos se levantaron y corrieron fuera de la habitación. Cedric me ayudó a quitarme algunos vidrios de la ropa y del cabello, por suerte ninguno llegó a causarme daño.

—¿Qué rayos está pasando?

—No podemos interferir —Cedric no parecía muy conforme—, esta es una  pelea de Robert y Helena, reglas de batalla.

Me aparté de él y salí corriendo de la habitación. Muy a lo lejos se escuchaban gritos y ruidos horribles. Salimos al patio principal y todo estaba hecho un desastre, fuego salía de distintas habitaciones, la gente corría de un lado a otro tratando de apagar las llamas pero parecía imposible. Lena se encontraba en el medio, parecía como poseida.