Perdóname -JereMike-

Borrachera {Parte 2}

El teléfono sonaba, mientras que la persona que llamaba esperaba a ser atendido por el castaño; el cual sin duda había una larga siesta.
Jeremy chasqueo su lengua en muestra de molestia y decidió ignorar el celular para seguir durmiendo, pero el horrible sonido se lo impedia. Con fastidio, contestó sin muchas ganas. Sin ver quién lo llamaba.
-¿Hola?- Se escuchó un silencio, por lo tanto repitió la misma pregunta.
-Estás que te doy todo el santo día contra el muro papu- La borracha voz retumbo sobre el silencio que se había creado.
El menor sólo abrió los ojos con sorpresa, ¿Qué tipo de oración era esa para decírsela justo a él?, sus mejillas se tornaron un color rojo claro, una pista de estar sonrrojado.
-¿Disculpa?- Habló con algo de timídez.
-Tu, yo- Un eructo interrumpe la frase, Jeremy sólo reprimio un ruido de asco -Cama esta noche, ¿Qué dices?-  El atrevimiento del hombre que hablaba por el celular era tanto que no podía ni pensar en quién era, según el castaño.
-¡Claro que no!, adiós-Cortó la llamada con suma vergüenza, muy pocas veces le habían hablado así.
Apoyó el móvil contra su pecho, preguntándose qué había sido eso, respiró profundamente para tratar que su sonrojo no sea muy notorio.

Unos minutos pasaron y por suerte del menor ya pudo tranquilizar ese rubor de las mejillas. Sin embargo, volvieron a llamar; contestó con cierto temor, tal vez sea un violador.
-Perdone lo ocurrido, pero el cliente me ha dado su número para que pueda venir a recogerlo- Ahora sólo se podía escuchar la voz de alguien muy mayor y la música algo ochentera de fondo. -El señor Mike tomó más de lo normal- Se sorprendió al saber que su mejor amigo fue tan pervertido en esa ocasión.
-Iré ahora mismo, dígame la dirección, por favor- Pidió dulcemente. El hombre, más tranquilo, le dió lo que quería.

El chico agradeció y optó por ponerse ropa más decente para salir, poniéndose un suéter verde platinado combinado con un jean azul claro.

(...)

Entró corriendo al lugar, sumamente preocupado por el mayor.
-¡Mike!- Grito encontrándolo tambaleandose en la pista de baile diciendo cosas sin sentido alguno.
Lo agarró de ambos brazos atrayendolo a él.
-Oh- Ruidos de hipo salieron de su boca. -Bebé~- Sonrió pícaro apoyándose en el castaño, el cual estaba con un sonrojo una vez más.
-Vamos a casa- Susurró, mientras que con una mano libre le pagaba al cantinero y así poder irse.
Luego de un largo trayecto para ambos, llegaron a la casa del castaño, sin vueltas la joven pareja de amigos se tumbaron en el sillón. Jeremy encima de Mike; la noche había sido cansadora para ellos, llenandolos de cansancio.
Cuando el mayor estaba a punto de hablar, el adolescente -casi adulto- tapó su boca para que no hablara, él solo quería silencio, su contrario a pesar de estar borracho, entendió la indirecta y no parloteo más.

Las horas pasaban, mas ellos estaban profundamente dormidos, cada uno con sus sueños distintos.

Increíble pareja, ¿No?. Lastima que no quieran, o al menos el mayor, admitir su amor homosexual por el otro.
Lo que decepciona, es que ninguno de los dos se atreva a decir algo por su compañero, ambos quedan sellados por las críticas o miedos.
Tener gustos así no es nada malo, tal vez no te acepte, pero eso no te convierte en una mala persona.
Solo tenes que ser como tú quieras ser, es tú vida, no la de otros.

-Jeremy- Sonrió dormido el adulto, susurrando, imaginando una vida con su pequeño amado. En cambio el ojiverde descansaba sin hablar, solo soñar en silencio.

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Perdonen D:
Es que mi imaginación ya ni daba para nada(?)
Además de que quiero concentrarme lo que más pueda en la escuela y eso v":
¿Quién extrañaba está historia?, nadie, yo lo sé -u-
Los hamon uwu
¡Gracias!<3.