Borrachera

218 18 15
                                    

Narra Mike

La noche anterior había sido muy aburrida, siempre era lo mismo, tratar de que unos pedazos de chatarra no nos maten. Pero de día es totalmente diferente, según lo que me contó Fritz, un chico peli-naranja algo regordete.
Para la mala suerte de mí mejor amigo y yo, somos del turno noche, el peor. Almenos podemos charlar o jugar un rato antes de que empiecen a 'atacar' las cosas raras.

Creo que el dueño es algo furry, o yo que sé. ¿Por qué animales?, ¿no podían ser humanos?.

Casi siempre, al terminar de trabajar, voy al bar a unas cuadras de la pizzería; no tienen malos tragos, tal vez el lugar esté algo viejo, pero eso no quiere decir que no haya clientela.
Es más, a veces hay descuentos.

Entré al lugar saludando a un anciano de la cantina, es con el que mejor me llevo, los demás son algo estúpidos a la hora de atenderme.
-¿Lo de siempre?- Sonrió el hombre de cabellos castaños gastados mientras me sentaba en unas de las sillas frente la cantina.
-Sabes que sí, Juan- En cuestión de minutos, la cerveza con espuma y pequeñas burbujas estaba en mis manos.
-Gracias- Dije tomando en primer trajo de toda la mañana, amaba el sabor de la bebida mojar mis labios.

No sé cuantas llevo ni sé sí aún estoy en el bar, sin embargo, no puedo sacarme el dulce recuerdo de mí amado Jeremy. Ese chico de ojos verdes que brillan a la luz de la luna, o cuando sonríe, con esa hermosa sonrisa pintada en sus labios rosados.
Estoy borracho, joder, ¿por qué pienso en él?. Tal vez sea por éste cariño que le tengo, o los deseos de estar a su lado en estos momentos.
No es amor, ni cariño de amigos, no tengo ni la menor idea de qué es, de igual manera ... Me gusta.
Todo de él me gusta, pero más que nada, cuando se sonroja por mí culpa.

Siento que mis pies fallan al tratar de ponerme de pié y caigo al piso.
-¡Por el amor de dios, Mike!- Escuché exclamar alarmado a mí querido amigo, yo sólo volví a pararme con ayuda de la silla.
-Tran- Un erupto salió de mí boca. -quilo- Sonreí divertido empezando a caminar provocando que el hombre saliera de su lugar para tenerme del brazo con fuerza.
-¿Dónde crees que vas, joven?- Habló con enojo mientras me sentaba en el lugar que estaba antes.
Me preguntó sí me sabía el número de alguien para que pudiera venir a buscarme, a lo que yo le dicte uno.
Con rapidez fue a buscar el teléfono del lugar, ahora mismo, siento muchas náuseas.
Vi como marcaba los números esperando a ser atendido, ya llevaba varios intentos, así que caminé hacia él quitándole el móvil.
-Mike, ¡devuelvemelo!- Exigió enojado al ver como negaba con la cabeza con cara burlona. Igual sólo escuchaba la contestadora, no creo que le haya dictado bien el número.
Sin querer había apretado algunos botones del celular.
Por lo que de pronto escuché la voz de alguien contestar, estoy en muy serios problemas.
-¿Hola?- Es Jeremy, ¡no puedo hablar en esté estado!, diría cualquier bobería; eso de que los borrachos dicen la verdad, me parece muy cierto.
Ya en varias ocasiones me había pasado lo mismo, en diferencia que eran con otras personas mucho menos importantes, dirigirle palabras inciertas a él es una total locura, pero bueno, el que no arriesga no gana.

×-×-×-×-×-×-×-×-×-×

Bueno... Hace años que no actualizo(?
Y pues... Vine a a actualizar :D<3
No me maten xD
Tengan bonito día:3

Y sí, sé que es poco xD
Perdun ;-;.

Perdóname -JereMike-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora