La Redención del Último Cuervo [Kakashi Hatake] IEditandoI

Capitulo 2.2 La protegida de Kakashi

¡Buena lectura!

Ambos shinobis abandonaron el lugar encaminándose. Kakashi saco de su bolsillo el mismo libro "Haciéndolo en el paraíso" estaba grabado en una de las tapas, a Hyo le pareció divertido más que bochornoso. Ese hombre era un enigma definitivamente. Ni siquiera parecía molestarle su presencia para leerlo, las novelas eróticas no eran lecturas que leyeras en público, o al menos así lo pensaba la mayoría de la gente.

- Entretenido ah - se atrevió a decir en un codeo y Hatake le miro por el rabillo del ojo - Bien entiendo, entiendo - atino a decir mientras movía las manos de lado a lado. Nota mental: no molestarlo mientras lee - Me voy.

        Hyo se dio la vuelta y Kakashi le tomo del brazo.

- Aguarda, mañana a primera hora en el campo de entrenamiento tres -El peligris noto su consternación y prosiguió - ¿querías que te entrenara, no?.

- Ah sí.

         Kakashi devolvió su atención al libro y siguió su camino, mientras Hyo se quedó ahí, varada en medio de la calle ¿y ahora qué? pensó, debía de encontrar un lugar para dormir pero ahora tenía hambre, dos cosas que le aquejaban y no sabía por dónde empezar. Entonces camino del lado contrario en espera de algún local o un lugar donde alojarse, visualizando la primera. "Ichiraku", era el nombre del restaurante en donde vendían ramen y paso a sentarse en el banco desalojado pues a su izquierda se encontraban un rubio y un castaño aparentemente mayor que él, ambos ninjas a juzgar por sus bandas y el chaleco verde de uno.

- Bienvenida a Ichiraku ramen - le hablo una joven esperando tomar su pedido y Hyo asintió.

- Un ramen de res, por favor.

- A la orden.

         Al tiempo, su tazón estaba enfrente suyo y su estómago pareció gruñir descaradamente, tanto que los dos de alado le miraron con gracia

- Lo siento.

- Descuida, mi estómago hace lo mismo después de que entreno muy duro, ¡de verás!

- Yo diría que siempre, Naruto - contradijo animosamente su compañero-.

- ¿Qué?! Por favor Iruka sensei trata de hacerme quedar mal con la señorita.

- ¡Y tu tratas de desfalcarme!

- ¡Eso es porque el sabio pervertido me lo quita a mi!

- ¡¿Y te desquitas conmigo por eso?!

         Hyo no pudo evitar reírse de los manoteos y acusaciones de la cómica y vergonzosa situación que estaba presenciando.

- Tranquilos chicos - trato de calmarlos-.

- Oh, que pena. Por un minuto había olvidado que estabas ahí... N-no es porque no la haya notado b-bueno, no lo malinterprete a lo que me refería era que...

       El mayor con una mano en la nuca continuaba hablando nerviosamente sin atinar a decir algo más que simples palabras

- Esta bien Iruka sensei, la muchacha va a notar que no sabe hablar con mujeres

- ¡Qué dices Naruto!

- Nada, nada. Solo que se le nota....

        Hyo interrumpió repitiendo nuevamente sus palabras antes de que algo peor sucediera, aunque dudaba de eso pues entre aquellos dos se notaba la fortaleza de una relación que seguramente sobre pasaba la habitual alumno-maestro. Algo que ella jamás logro durante su estadía en la academia y en su entrenamiento para Chūnin ya que siempre había respetado esa dualidad y los límites que ofrecía.

- Chicos...

- Una disculpa. Mi nombre es Naruto Uzumaki y yo seré el próximo hokage ¡de verás!. Y este de acá - señalo al castaño- es Iruka sensei, es un poco... Ya sabe - le mascullo a Hyo en el oído - rarito

- Entiendo - guiño el ojo - Soy Hyo Ryu, un placer.

- Vaya que nombre tan raro

- Naruto - dijo Iruka y Hyo río porque coincidía con Naruto aunque fuera su nombre reconocía lo raro que se escuchaba al pronunciarlo.

         Los tres siguieron conversando mientras comían y si se colaba alguna pregunta indiscreta o personal Hyo las evadía con sutileza o mentía en el peor de los casos. Nadie más aparte de Kakashi Hatake y la Hokage debían saber quién era ella. Si nadie la recordaba entonces, no diría nada.

Hyo se hospedo en una posada casi en la entrada de la aldea.

Espero sea de tu agrado ¡Nos vemos!