¡Buena lectura!
Lo observó inclinado en el barandal del lugar, aislado y sumido en sabrá que cosa. De un momento a otro pareció recordar algo que había olvidado y en un acto veloz saco de su porta shuriken un libro de lomo y tapas naranjas, y quien le observaba entrecerró vanamente los ojos fijándolos en el ilegible título debido a su localización. Le picaba la curiosidad el contenido de éste, pues había transformado el semblante del Jōnin, cualquiera que hubiera leído algún libro podía percatarse de la serenidad y apasionamiento que producían y en él no era la excepción, más aun, ¿que ninja llevaba uno dentro de las fundas para el armamento? Solo él. En todos sus viajes jamás vio algo igual, considerando que lo había seguido desde la batalla de éste en el bosque cerca de los límites de la aldea de la arena. Lo había visto pelear y vencer de forma gloriosa para después descansar dos veces para atender su lectura. Era curioso, hasta hacerle picar las manos, de eso no había duda, su apariencia y personalidad le resultaban a momentos extravagantes y descolocados para su reputación, era un enigma, así lo pensó y sonrió para sí.
- Y bien, ¿vas a salir?
Sus palabras dirigidos a nadie visible le hicieron sobre saltarse y las ramas a su compás. Le había descubierto y seguramente él sabía dónde se encontraba con exactitud. El hecho le sorprendió. No iba a atacarlo ya lo hubiera hecho si ese hubiese sido su objetivo, pero considero vergonzoso el descuido pues lo estaba observando a conciencia del Jōnin peligris sin que siquiera sospechara un poco, luego de que se había asegurado de disminuir su flujo de chakra o eso creyó. Sin más salto hacia donde él.
- Vaya - sonrió con satisfacción - tal como lo esperaba de usted, Kakashi Hatake- concluyo en reverencia.
- Hm - Musito mientras observaba detenidamente con su ojo descubierto la apariencia del anónimo de ropas holgadas.
¿Quién era? Jamás le había visto. Solo eso lucia a la mirada, ni siquiera su rostro que era hábilmente cubierto por un sombrero de paja habitual en los viajeros; sin embargo, Kakashi de algo estaba seguro. Desde su última misión se había sentido extraño como si alguien le mirara incluso se había detenido "bajando la guardia" para tentar al perseguidor; no obstante sus estrategias no lograron su cometido aunque logro cerciorarse de algo: quien quiera que lo seguía no planeaba asesinarlo al menos por ahora y tenía razón, buscaba otra cosa ¿pero qué?. Ni siquiera le impresiono cuando mencionó su nombre pues sabía de su popularidad en las aldeas pero eso sí, lo que le molestaba era creerse en desventaja al desconocer rotundamente a su acompañante -¿Quién eres? y ¿qué es lo que quieres? - por fin hablo en un áspero tono tan amenazante como el filo de un kunai
- Absolutamente nada, solo su entrenamiento.
Cualquier conjetura que había merodeado en la cabeza del Jōnin se difumino como cual jutso de dispersión. Kakashi no lograba entender la razón de aquella petición y discernía mucho de aceptarla con una respuesta tan ambigua como la que acababa de dar. Para nada justificaba su presencia ahí, su persecución a través de todo el bosque y su indescifrable tiempo de observación.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz del acompañante al ver la inmutabilidad del hombre
- Soy Hyo. Sabrá ya, he caminando horrores para encontrar mi destino y mire que avanza rápido - sonrió para sí, esperando que su receptor captara el sentido de su comentario, al tiempo que zangoloteaba con dramatismo el bastón en el que se apoyaba - Como sea, sé que es un hombre ocupado así que le hablare sin rodeos... Le he solicitado su entrenamiento porque sé quién es, "el ninja que copia". Más de mil jutsus - silbo y movió la mano con un deje de desinterés- a mí solo me importa un par quizás.
- No me interesan escuchar tus adulaciones...
- Por favor, escúchame - pidió - Ni siquiera lo era. Conoce la historia del abatimiento del clan Uchiha ¿verdad?
- ¿Y quién no?
- Bueno, y si le digo que Sasuke Uchiha no es el último de los clan
- Sabemos lo de Itachi, gracias por su advertencia.
- Me sorprendería si no - sonrió - Verá ... he atravesado la mayoría de las aldeas en busca de algo que me pertenecía. Hace años, era un Chūnin. Estaba en una misión realmente sencilla ahora que lo pienso, escoltaba a un par de mercaderes viejos, muy amables por cierto. Recuerdo que justo al llegar a las colinas un puñado de bandidos saltaron de entre las hierbas y nos atacaron, eso retraso el tiempo especulado de la misión pero solo eso, y al final fue completada con éxito. La pareja de mercaderes me ofrecieron alimento y resguardo de una noche aunque me negué a la segunda, insistieron aún más en el ofrecimiento de la cena y la tome. Para antes de la media noche ya surcaba las copas de los árboles con dirección a la aldea, aun me quedaban horas de camino pero la carga se aligeraba al pensar en el éxito de mi primera misión como Chūnin - su rostro apenas visible dibujo una sonrisa torcida y a Kakashi se le antojo ácida, como si hubiera sido rasgada, como si algo le doliera - apresurándome todavía más a la espera de alguna otra pero, algo estaba diferente podía sentirlo aun a distancia, como quien tiene un mal sabor de boca. La oscuridad era más profunda, más negra, y la luna se había escondido y el aire, el aire era más denso tan espeso que ahogaba, ni siquiera las hojas bailaban ya y la neblina ya le acompañaba. Recuerdo que repose unos instantes para respirar en la rama de uno de los árboles y para cerciorarme de que el camino que seguía era el correcto, y lo era, lastimosamente.
Cuando el primer halo de luz mato la noche ya había llegado a la aldea; sin embargo, había un silencio peculiar y corrí y caí. Una helada había recorrido mi cuerpo paralizado. Mi hogar estaba destrozado, pinceladas rojas resaltaban en las paredes, kunais y shurikens insertos por doquier. Mi familia estaba muerta y los del clan también ¿Que había pasado? Apenas logre pensar. Deduje en ese momento que había sido un ataque extranjero, pero ¿qué clan o aldea harían eso cuando sabían de la superioridad de poder Uchiha y aún peor, en menos de dos días? La realidad estaba muy lejos de eso. Recogí los cuerpos de mis padres sepultándolos en algún lugar del bosque al norte de la aldea y los custodie tres días en espera de algo indeterminado que jamás pareció llegar, pero que las aves cantaban incesantemente al velo de la noche -suspiro con notable renuencia y prosiguió- En fin, los rumores se esparcieron con notable rapidez pero solo uno llamo mi atención: un solo sobreviviente a la masacre, al principio creí que sabían de mi pero cuando bajaba al pueblo no lo parecía así, hablaban del hermano de Itachi Uchiha el ninja genio y magnicida y sentí un alivio, a pesar de eso tenía que dejarlos creerlo. No sé por qué razón Itachi lo hizo, pero dejo a uno, a Sasuke, su hermano menor.
Sentía terror y hambre de venganza, no había día en que no pensara en lo sucedido y no había una sola noche en que el miedo no se sobrepusiera al sueño. Lo supuestos albergaban en mi mente ...
- Si es cierto lo que dices ¿por qué razón no buscaste a Sasuke? - pregunto en tono escéptico.
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La Redención del Último Cuervo [Kakashi Hatake] IEditandoI
FanficLa redención del último cuervo Sinopsis: Antes de la cuarta guerra, se vivían tiempos turbulentos dentro de las cuatro naciones, con el acecho constante de Orochimaru y la organización criminal Akatsuki. Pero la aparición de Hyo Uchiha determinará e...