3_ No pasará (MALEC)

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Simple e iluso hombre centenario, que piensas que tus trucos baratos y tus actos de ilusionismo surtirán el efecto en mí, que causaron en tantas personas del pasado... De tu negro, espeso y tumultuoso pasado.

No te voy a mentir, y es que de verdad me parece que algo estás consiguiendo con tanto revuelo de hormonas y sonrisas perladas de marfil. Algo estás logrando, pero no lo desarraigas del todo.

Sé lo que planeas para mí, y no estoy listo para algo tan profundo y trasversal a lo que me acostumbró la sociedad y lo que siempre se esperó de mí. Lo siento, pero no conseguirás encantarme, ni aunque seas el mejor mago de la clave, de éste reino, de éste plano que vivimos.

El amor que tengo tatuado, más profundo que las propias runas, es uno que se crió desde la infancia, sus ojos azules como el cielo limpio, llegaron antes que tus gatunos orbes color miel impura.

Lo lamento tanto, pero yo ya fui hechizado.

Y no fue por tu mano que caí en el pozo hondo y sin escapatoria, sino por su voz firme y segura, su mirada penetrante que me obliga, me obliga a tantas cosas que no deberían suceder, su mano tosca y bruta, su corazón de hielo y mal enseñado, porque él no fue un niño acrecentado a base de amor y con pilares familiares firmes y típicos. Ojalá lo hubiese sido, o mejor no, sino no habría llegado a sus costas... Quizás nunca.

A lo mejor, en otra vida, me habría encantado enamorarme del anís intenso de tus ojos, de tu manera delicada y sagaz de manipular tu cuerpo esbelto y afeminado. A lo mejor, en otra ocasión de nuestros destinos, habría sido un lujo, un fantástico privilegio el haberme prendado por ti.

Pero no es en ésta vida, y de nuevo lo lamento, aunque no creo ser capaz de romperle el corazón a un ser libidinoso e inmortal. Es decir, luego de tantos placeres, ¿Qué puede dolerte la contundencia de mi rechazo? A juzgar por mi criterio, yo opino que nada, y estoy un 98 por ciento seguro de mis pensamientos.

El otro dos por ciento, se lo dejo a la duda que me implantan tus ojos heridos y cristalinos, pero no le atribuyo mucho, después de todo, tantos años de manipulación para ti, te habrán dado el don de la perseverancia perversa, gozando del daño mínimo que tus ojos caídos le ejercen a mi corazón. Pero no es tanto, así que disfruta del daño menor, porque no caeré por ti.

Ya estoy amando, a pesar de no ser correspondido, lo lamento, otra vez te lo voy a decir, y lo seguiré diciendo cuantas noches duren tu insistencia en una relación que no nos lleva hacia atrás ni hacia adelante, sólo nos estanca, pero me besa la soledad, y a ti... Bueno, a ti, yo pienso, que te satisface el capricho.

No caeré por ti, no soy un niño tan crédulo para caer ante ese juego, Magnus, no me alegues tan débil.

Intenciones - ShadowHuntersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora