Intenciones - ShadowHunters

4_ Fácil (SaPhael)

¿Pasará mucho tiempo?

No quiero presumir algo de lo que no me siento del todo orgulloso, pero tu lo tienes también ¿verdad? Esto somos, a esto nos castigó el cielo, y como subterráneos tendremos que vivir, como inmortales nocturnos.

No mal entiendas, no es que esté desagradecido, ni mucho menos, así llegaste a mí, y algo debo rescatar de la situación.

¿Qué sería de mi, si sólo tuviese en mente las cosas horribles que me sucedieron en mi larga y necrosa vida? Tal vez sería una abominación presa del lívido y los placeres carnales, así como esa traidora libertina, que solía ser mi reina.

Otro punto a tu favor, me has regalado una corona imaginaria, pero ante la cual muchos deben inclinarse, sólo has regalado fortuna en mi camino, desde que decidí tomarte de rehén al azar. Por ser un mundano, un gusano insignificante, un mortal cualquiera.

Lo único que te hacía valioso, era tu vínculo con aquella ignorante mujer insípida y ciega. Y agradecí aquella unión inexplicable y poco comprendida para mí. Yo me felicité por aprovecharme de ese lazo que te ata a una mundana cazadora de tu clase, clase de la cual no perteneces hace mucho; y ahora entregaría toda la reserva de sangre que tenemos para sustentarnos, sin romper acuerdos, por romper ese hilo invisible que no te aparta de la incordia incompetente.

Me haces dudar, maldito incompleto, y eso no es digno de un líder.

Debería castigarte por extorsionar a tu jefe, y venderme tan barato con esa calaña por una sonrisa superficial de la pelirroja inútil. Diablos, tengo tantos deseos por desmembrar su cuerpo, pieza a pieza, con ella consciente de todo lo que le hago.

Como si no se lo mereciera.

Esa idiota se burla de ti, y a ti te vale que juegue con lo que no bombea ni siente. Pero te consagras humano ante sus ojos, y yo debo matarte por ser un vampiro tan dócil. ¿Qué rayos sucede contigo? Acaso no les enseñan a amarse las madres de hoy en día, de estos tiempos, de ésta época...

O por tu propia mente de muchacho lento y dubitativo de cada paso que das, ¿es absolutamente necesario meditar todo lo que haces?... Eres tan... Inseguro, cuánto me gustaría remediar eso de ti, y ya serías completamente mío. Es decir, mío de mi clase, de nuestra especie de manada, un vampiro que acude al llamado de los suyos, no al de un sollozo mediocre de una mujer que no sabe valorar la vida, ni la perdida de la misma.

Porque eso te ha dado tu amor por lo que ahora debería ser tu aperitivo, un lazo prácticamente indestructible a voluntad. cómo si la tuvieses, al fin y al cabo.

Has dejado tu pasado de lado, todo lo que tenía que ver con ese conjunto de características que te volvían Simon Lewis, el hombre que ya es obsoleto. Aquella te asesinó, y a ti te da igual beber sangre o comer un pan de ajo, de esos que tanto te gustaban, alcancé a escuchar, sólo por su comprensión y simpatía.

Que cobarde y miserable eres, conformarte con menos que algo que no corresponde ni en medida ni en cantidad a lo que has hecho por ella.

Por eso te detesto, porque no te cotizas y muy por debajo te quieres... Incompleto pedante y absurdo ¿Qué tiene ella de bueno, para rebajarte a tanto? ¿Por qué te sigues humillando, lamiendo el suelo que pisa? ¿Por qué la mantienes en un pedestal, a sabiendas de que hizo añicos tu antigua vida?

¿Por qué sigue siendo sólo Clary Fray?

¿Por qué me duele tanto que seas tan miserable?

Utilizas tus artimañas en la persona equivocada, Simon. Yo te tiendo mi mano, no busco tu credo, sino tu identidad; no hace falta que anheles ser un vampiro, sino tenerme a mí como alguien importante, ni siquiera por sobre la mundana patética, a su altura estaría bien, yo sería conformado y tú... Tú serías mi mejor tesoro.

Te apreciaría más de lo que ya lo hago, a pesar de que no lo diga, nadie puede tocarte, porque eres sólo mío, Lewis, tu alma me pertenece y me debes homenaje solamente a mí, a mí y a mis intentos por arrastrarte bajo mi ala negra y protectora. Eso es lo que quiero, protegerte como a uno más..

No, quiero protegerte como a alguien especial, pero nadie debe notarlo, o me volveré débil y vulnerable; otro defecto impropio de un líder...

Me vuelves demasiado perceptible, y esto no es algo que deba agradecerte, ojala algún día lo sepas.

Mientras tanto esperaré... Esperaré lo que sea necesario, aguardaré la muerte de la mujer con sangre de ángel, si eso corta lazos entre ustedes, esperaré lo que haga falta para que tomes la mano que continúa tendida sólo para ti, a la vez que finjo indiferencia y distancia para que no te aproveches de lo que un día me causó gracia en ti y de lo cuál yo me aproveché.

Por favor, no tardes demasiado...