8_ A Izzy (Sizzy - Climon)

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¿Y será que realmente tu y yo podremos encajar en una realidad que nos competa con éstas vidas sobrenaturales que nos acogen?

Ella me lo ha dicho, y no sé si deba confiar demasiado en las palabras de una mujer a la cual le expreso indirectamente sentimientos que no desea recoger del agua, y que deposita en el viento.

Porque es ahí donde muere el susurro de confesiones jamás oídas para su deleite, sobre el amor infernal que me consume día a día... Y que vuelve su sonrisa, un homicida.

¡Diablos! Lo lamento tanto, de nuevo estoy hablando de ella, y no de ti, que es a dónde se dirigía mi pregunta inicial. Pero es que todo lo que Clary me diga, debo inspeccionarlo minuciosamente y tratar de leer entre líneas, más allá de que no diga nada.

Un plano alterno donde tu y yo encajamos... Hm ¿Quién lo diría?

Y es que si te soy sincero, no creo poder crear una fijación de tus dotes, obviando lo preciosa y energética que consigues ser, lo sensual y potencialmente hechizan-te que tu sola imagen es.

No lo consigo, y no creo poder hacerlo alguna vez, porque por encima de la representación erótica que puedes ser, no eres ella, y sólo ese detalle me arrebata la certeza del relato tan animado que mi Afrodita propia alegaba con tanta seguridad.

Lo lamento, aunque no creo que te interese, pero no me imagino una vida contigo y mi corazón, victima de un amor unilateral eterno, porque hasta aquí he llegado por mis emociones in-alcanzadas. Me he vuelto un monstruo, pero soy el monstruo que ella todavía quiere a su lado; y pensar que me volvió esto, para que continúe amándola en secreto, bajo el pretexto de "mejores amigos", entristece mi corazón persistente de una chica letal y perversa, pero de rostro adorable.

Cuanto desearía enamorarme de ti, Isabelle, que te vez más accesible a un amor compartido, ignorando tu prontuario de interminables conquistas, y tu vida libertina; a pesar de que no sabes realmente lo que es el amor, y que piensas que tu relación con ese Silis es lo más cercano que has estado de estar verdaderamente enamorada; aun así, continúas siendo la opción más acertada.

Pero mis sentimientos te niegan de pies a cabeza.

Tu cabello es largo y ondulado, pero no es rojo como el fénix, sino negruzco como el vacío que Clary deja en mí, cuando se va con Jace y rechaza mi compañía.

Tus piernas son largas, pero no son pálidas y finas, sino más bien besadas por el sol con músculos preciosos que lucen tus muslos firmes; pero que no son los de la mujer que me trae hecho un desastre.

Tus ojos, Madre de todos los cielos, son la cosa más cautivadora y llamativa que nunca he cruzado en mi camino, sino hasta que Camille me sedujo, pero que mucho tuvieron que ver sus poderes de vampiro; más aun así, los tuyos eran sinceramente una invitación al pecado, y me hacen entender el porqué derribas al hombre que te mire fijamente, a tus pies.

Sí, lo acepto sin duda alguna, eres preciosa desde la punta de tu zapato de tacón más alto, hasta las raíces de tu cabello infinito.

Y a pesar de ello, no me calienta el pecho ni me hacen sentir que al mirarte, me abraza la primavera, ni me hace querer gritar a los cuatro puntos cardinales que eres la obra de arte más abrumadora, perfecta y des-controlable que jamás se ha creado nunca.

En cambio, ella me hace querer agradecer a los cielos por haberla cruzado en mi monótona y aburrida vida, y que el color golpeó mis ojos, cuando la vi sonreír por primera vez.

Ella fue luz, cuando ni siquiera yo sabía que me encontraba inmerso en la oscuridad; Clary fue día de un amanecer que se negaba a darme vibra. En cambio tu, Isabelle Lightwood, eres la odisea de la cual no quiero participar, porque estoy cómoda-mente ubicado bajo las garras del infortunio y un ciclo constante de esperanzas arrebatadas en un chasquido de dedos, desmenuzando mi alma, pieza a pieza.

Morena preciosa, eres la noche que ya no pude ver, y de la cual estoy obligado a formar parte nuevamente, ignorando que ahora soy feliz, porque el alba me sonríe, a pesar de ser un nocturno. Amarte a ti, y dejar a la pelirroja que aun me roba el aliento, que ya no tengo, significa abrazar esta nueva bestia que vive en mí, a base de muerte, desesperación y formas despiadadas... Y no estoy listo para afrontar esa clase de realidad.

Ni ahora, ni nuca, quizás.

Mucho menos si ella toma mi mano todavía, haciéndome sentir vivo y dichoso de que así sea.


Intenciones - ShadowHuntersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora