Intenciones - ShadowHunters

17_ Asesino (Saphael)

Porque eres un imbécil y un cretino que no puede darse cuenta de la situación más obvia y sencilla, no importa cuanta sangre de vampiro corra por tus venas, sigues teniendo la mentalidad limitada, nublando tus pensamientos con lo que no puedes manejar, pero que deberías si quiera tener un control.

Eres tan débil frente a tu corazón.

Todavía no entiendo un "Por qué", a ciencia cierta, aun, pero no me resigno a encontrarlo, ya que una vez localizada la causa, sumando el problema, podré diagnosticar sin suposiciones ni subjetividades lo que me mueve directo a ti, y me convierte en un imbécil más grande que tu.

Y eso ya es decir demasiado.

¿Te habrás dado cuenta ya, de lo que mis ojos no saben mentir? Que alguien me diga que no, y que sigo siendo tan oscuro y obtuso como siempre he conseguido enseñarme; que cualquiera me diga que continúo siendo una muralla negra, y que nadie puede leer a través de mis intenciones...

Porque cada vez que te veo directo a los ojos, me siento desnudo y expuesto.

Y no es el tema en cuestión, mi vulnerabilidad ante tus ojos penetrantes y con suplica, sino lo que sede mi voluntad, cuando ya te acercas predispuesto a sacarme algo, a cambio de algo... Y que todavía no puedo sacarte lo que realmente deseo.

No soy paciente, y siempre lo he sabido, pero ahora me encuentro más ansioso que nunca, no puedo sentir tu aroma a un radio aproximado de diez metros, porque se deja quebrar mi imagen impenetrable, y mis pozos, ya sin vida ni brillo, amenazan con revelar que anhelo regalarte hasta mis últimas noches. Y eso no es debido.

No puedes doblegarme sólo con tu mirada, y mucho menos con tu sonrisa picara y atrevida, convertido de porquería, te abusas de mis males, que para mi mala suerte, es tener ganas de ti, y lo usas para herirme, porque lo que me quitas a cambio de confianza, no es para tu familia, ni mucho menos para ti, sino para el fruto de todos tus pecados...

Y todos mis dolores.

Que cualquiera, menos tu, me diga que no sabes cuan tras perder me llevas. De una esquina a otra del round, y continúo sin poder mantenerme estable de pie, porque no supero un golpe, que ya me lanzas un nuevo ataque, y otro seguido de ese, y otro y otro.. Y de nuevo uno más. Y al final me quedo conmigo a solas, llenando mi mente de reproches por acceder a quererte, cuando no eres más que un estorbo en mi camino.

Quisiera tanto despedazar tu alma, trozo a trozo, y dejarte hecho polvo, soplarte y no tener que volver a lidiar contigo... O mejor aun, que sí te des cuenta, y trates de corresponder a tu líder. Viéndome como Raphael, y no como el maldito chupa sangre que le dio un puñal al mundo de las sombras, para que termine de asesinar tu inexistente ilusión, en cuanto a la mosquita muerta, que te trae envuelto en razo fino de ilusiones.