Samuel se remueve en el sillón de cuero, ansioso mientras le da un sorbo a la bebida que tiene en manos. Una canción conocida de electrónica se reproduce en los parlantes, retumbando tan fuerte que las paredes vibran. Sus ojos recorren la sala de la fiesta, obteniendo una visión de la típica fiesta estadounidense; luces de colores iluminando levemente a adolescentes con vasos rojos en las manos, riéndose, bailando y disfrutando de la música.
El ambiente es divertido y ligero. Se ve a simple vista de que la gente la esta pasando bien, aunque esta situación no es la misma para Sam. Él siente la tensión en todo su cuerpo mientras busca la reconocida silueta que tanto desea ahora mismo.
Se deja caer en el respaldo del asiento cuando se da cuenta de que él no está, lanzando un suspiro. Observa pasar a los Jacks yendo a un lugar desconocido, y un poco después a una confundida Madison gritando el nombre de Gilinsky. Ríe divertido por la situación, hasta que siente una mano en su hombro.
—Aquí estoy, lo siento por el retraso. —Lo reconoce al instante. Su voz, gruesa y oscura es imposible de no recordarla. El tacto de su mano recorrer disimuladamente su desnudo brazo le da pequeños escalofríos, haciendo sus labios tintinear.
—Nate —Dice el rubio en un suspiro, mientras recorre las facciones del muchacho con la mirada, deseando tocarlas. Se acercan para besarse, pero se alejan velozmente cuando se dan cuenta de que están en público.
—Vamos arriba —Indica Nate, susurrándole y señalándole con los ojos las escaleras. Este se levanta y comienza a caminar hasta el segundo piso, seguido por Sammy.
Recorren el oscuro pasillo, entrando en la primera habitación vacía que encuentran (Sam supone que esta una habitación de huéspedes después de observarla). Apenas la puerta se cierra, Skate se tira arriba de Sammy, abrazándolo fuertemente.
—Dios, te extrañé tanto —Dice, y le da un beso corto. —Estos últimos días me mataron. Te juro que quería sacar a John de la casa a patadas para que pudieras venir.
—Yo también te extrañé —Acepta el otro, lanzando un suspiro. —Pero ahora que finalmente estamos aquí, ven y bésame.
Los labios de los jóvenes chocan, fundiéndose en la boca del otro. Se tropiezan y caen arriba de la cama, pechos cocando a la vez que la lengua del mayor delinea los labios de Sammy. Este gime, y comienza a toquetear el pene del otro por arriba del jean, sintiéndolo ponerse duro con solo un tacto. El beso se deshace cuando Sammy se levanta para sacarse los pantalones y la remera apresuradamente, Nate copiándolo.
—Ven aquí, bebé —Nate dice, susurrando con la voz ronca. Sam gatea hasta colocar sus piernas a los lados de la cintura de Skate y sentarse arriba de su pelvis.
La ronda de calientes y lentos besos comienza de nuevo; sus lenguas juguetean en la boca del otro peleando por control. Skate gana. Los dos gimen el la boca del otro mientras frotan sus miembros.
—Te extrañé tanto —Comenta Nate entre besos. —Tanto que no tienes idea —Sigue, y mete una mano en el bóxer del otro, sintiendo su dureza con solo un toque.
—Mierda, sigue —Gime Sam, reaccionando a las caricias del otro. Empuja su pelvis tratando de juntar más su pene con la mano.
Nate le baja de un tirón los boxers blancos y mueve la mano por toda la longitud lentamente, logrando sacar un jadeó de la boca del otro. Sam se acomoda en su cadera y comienza a moverse un poco mientras Skate mueve su mano a un ritmo enloquecedor.
—Mierda, así. Nate, estás tan duro, te puedo sentir. —Skate gime sintiendo la fricción entre su pelvis y el culo de Sammy.
Aumenta el ritmo de su mano, sintiendo pre-semen gotear de la punta de el pene de Sammy. Está jadeando solo al observar la cara de Sammy mientras lo masturba; con los dientes mordisqueando sus lindos y suaves labios, y sus ojos cerrados fuertemente creando arrugas al rededor de estos.
—Dios, sigue. —Nate lo siente por la forma en la que gime y tiembla, se va a venir. Y lo hace después de que Nate lo masturbe un poco más, manchando con el líquido al rededor. El adolescente cae en el cuerpo del otro, recuperándose del orgasmo que ha tenido hace un momento, y reposa la cabeza en el pecho de su amante, tratando de normalizar su respiración.
Momentos después, Sammy levanta su cabeza y se acerca a besuquear su pecho, pasando la lengua por sus tatuajes, sacando jadeos del otro. Sonríe entre un chupón sintiendo el bulto de Nate crecer cada vez más, apoyándose en el muslo de Sammy.
Skate rápidamente saca a Sammy de encima suyo y se levanta para quitarse la última prenda de ropa,.
—Ven aquí, bebé —Indica Nate, palmeando su falda. Sammy se sienta arriba de él y lo besa de nuevo con intensidad. Nate se deja caer de espaldas a la cama.
Mientras los labios de ellos danzan juntos, Skate mete dos dedos en la rosada entrada de Sam, moviéndolos apresuradamente, Sammy gime. Le duele, pero a la misma vez se siente tan bien.
—Déjame montarte —Dice Sam una vez que el trabajo de dilatación está terminado. Nate asiente, jadeando y acerca a Sammy para besarlo un poco y morder su labio inferior. Agarra el trasero y acomoda la entrada de Sammy en su erecto pene.
—¡Mierda, así! —Gime el menor al sentir el paquete de Nate llenándolo por completo. Comienza a moverse lentamente en Nate, mordiéndose el labio.
Skate lo acerca a su pecho y impacta sus labios, gimiendo en la boca del otro. Sammy lleva las manos al cabello del morocho y pasa sus manos por ahí, jalando un poco de vez en cuándo.
—Mierda, así. Eres tan lindo —Logra decir con un poco de dificultad gracias al placer. Sammy aumenta de velocidad y se entierra con cada vez más fuerza en Nate.
Los dos jadean cuando Nate agarra el pene de Sam y comienza a masturbarlo. Se siente tan bien, tan arriesgado. Casi pueden estar escuchando las voces de sus amigos preguntándose donde están. La música retumba en las paredes y se siente el murmullo de la gente. La sensación de saber que los pueden encontrar en cualquier momento lo hace mucho más especial. Porque tú y yo sabemos que cuanto más prohibida se vuelve una situación, más difícil de salir de esta se hace.
—¡Más rápido! ¡Dios Santo, Samuel! —Trata de no gritar Nate. Sammy esta montándolo tan rápido puede sentir esa sensación tan familiar y placentera en el estómago. Sammy se viene, manchando todo su abdomen, apretando las paredes de su ano, y ahí es cuando Nate también lo hace, lanzando un grito y largando lágrimas por los ojos.
Sammy sale de él y se acomoda a su lado, abrazándolo mientras Nate le da un beso en el pelo, murmurando lo lindo que es. Y se quedan así, disfrutando de el pequeño momento íntimo que acaban de tener, esperando que nunca acabe.
n/a:
Holaaaa!1!1!1! No me maten D:. Se que estuve re desaparecida pero les juro que entre las clases, las actividades fuera de la escuela y que tengo que socializar no me da tiempo de nada D:
whatever, creo que no voy a actualizar tan seguido acá porque tengo ideas para otras fics (no os) asi queeee ya saben, les avisaré cuando suba la fic que tengo planeada jiji
All the love. Z AHRE
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skammy one shots (español)
FanfictionOne Shots de el ship Skammy (Skate Maloley y Sammy Wilk) creadas por mi misma. •actualizaciones lentas•