Los Elegidos.

Capítulo 13: Los semidioses.

Punto de Vista: Leo.

Han pasado 24 horas y Acuario todavía no llega. Géminis está muy preocupado y no quiere decirnos lo que le pasa. A decir verdad, nos hemos divertido mucho en La Guarida.

—Aquí tiene su jugo de naranja, amo mío. — dijo Tauro malhumorada. Tauro es muy buena onda, creo que podría ser mi próximo presa. Desde que estoy encerrado en este lugar no he podido salir con chicas.

Acuario creo que ni se acuerda que tuvimos algo, además anda con su nuevo novio Ryan, no sé que le ve.

—Gracias, iré a mi habitación y el almuerzo estará listo en algunos minutos. Me lo subes cuando este listo.— le dije con una sonrisa socarrona a lo que ella bufo molesta.

Subí a mi habitación a arreglarme para Tauro, necesitaba verme presentable, más de lo que ya estaba. Unos golpes se escucharon desde la puerta y grite "pase". En un instante entro Tauro con una bandeja llena de comida.

—Aquí está su comida, amo mío. ¿Necesita algo más?—pregunto molesta. —No, pero ahora que lo pienso sí. Dame tu de comer, estoy muy cansado para levantar la cuchara hacía mi hermosa boca en estos momentos.

—No puedo creer que hasta en eso necesites ayuda, pareces un bebé. Madura y abre la boca. —dijo metiéndome un cucharón en la boca, casi vomito.

Mis maneras de ligue son una mierda. Debo hacer algo o sólo pensara que lo hago para molestarla, tal vez si la miro.

—¿Qué tanto me ves?¿Tengo algo en la cara?— dijo exaltada. —No, no es eso. Es que no me había dado cuenta de que tan hermosos son tus ojos.

Aquí volvió el mismo Leo de siempre. Primer paso: cumplido bonito. Segundo paso: sonrisa coqueta. Y Tercer paso: el beso francés y la tienes caída a tus pies.

Pero en vez de beso francés, fue un gancho al hígado. —Eres un idiota, crees que porque eres lindo nos tienes a todas; que con unos simples cumplidos no necesitarás a tu amiga Manuela.— gritó mientras me retorcía en el suelo.

—¿Crees que soy lindo?— le preguntó ya recuperando un poco mi posición. —No lo puedo negar, pero eres un completo idiota.

—Tauro, te prometo que no usaré contigo mis encantos estúpidos, pero dame la oportunidad de salir contigo por una vez. Eres muy linda y quisiera tener algo contigo. —dije esperanzado, quiero una relación con Tauro.

—Sólo una oportunidad, mi amo.— dijo riendo. —¡Gracias! Esclava mía, tienes la libertad de ser libre.— Y cuál es mi regalo, amo mío.— dijo. Bese su mejilla a lo que ella se sonrojo. —Que mejor regalo que un beso, Tauro.

Seguimos hablando por mucho tiempo, tenemos muchas cosas en común. Mi esclava no esclava se fue a su habitación y volví a quedarme solo. Abría mi puerta cuando: —¡Ah!—Oí a Piscis gritar. Baje corriendo las escaleras, encontrándome con Escorpio y Cáncer alrededor de está. —¿Qué pasó aquí?—preguntó Capricornio. —Está soñando, debe ser una pesadilla. — dijo Escorpio. Piscis sudaba y gritaba a cada rato. ¿Qué estará soñando?

Punto de Vista: Aries.

Piscis no ha despertado todavía y Escorpio dice que nadie la moleste. Subo a la terraza a correr alrededor de está. He tenido mucho estrés estos días, necesitaba despejarme.

He dado 35 vueltas y todavía no estoy cansada, decido seguir corriendo. —Debes parar, puede darte insolación.—dijo Libra sentado en la silla. ¿Desde cuando está ahí?

—El tiempo suficiente para preocuparme por ti, ¿qué sucede Aries?—preguntó. No sabía que decir, alguien preocupándose por mi. De la amargada Aries que solamente piensa en ella.