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El Callar De Los Sentimientos

ADVERTENCIA: Contenido Violento

El Callar De Los Sentimientos

   Janeth: Hermosa, carismática, gentil, risueña. En resumen, una chica ideal para cualquiera. Por desgracia, tenía novio.

   Harold: Arrogante, presumido y con pocos buenos valores. Podías confiar en él cuando se trataba de un tema serio.

   Y yo soy el amigo de amigo de ambos, Alejandro: Callado, sencillo, sincero y un poco sumiso. Que, desgraciadamente, me he enamorado de Janeth.

   Cuando se lo conté a Harold, no se lo tomó bien. Me mandó a que no me acercara a ninguno de ellos dos. Eso me puso mal, al parecer creo que a Janeth le afectó nuestra rota amistad.

  Hice lo que me pidió Harold: me alejé de ambos pero los tenía en constante vigilancia.

  Como un acosador de primera, los paraba mirando en clases (sus pupitres estaban uno al lado del otro y yo me encontraba dos pupitres detrás de Harold), los seguían en los recesos (se iban a la parte de atrás del instituto para comer y a veces andar de cariñosos) y siempre miraba por la ventana de mi habitación si salía Janeth (ella vive en mi calle)

   Hubo algunos encuentros con Janeth, me preguntaba sobre la distancia, si ella había hecho algo mal, si ya no le agradaba.

   Yo solo sonreía con tristeza y le repetía que nunca sería culpa de ella.

   Desgraciadamente, unos de los 'amiguitos' de Harold le dijo que me había visto platicando en el pórtico de mi casa con Janeth.

   Me maldecí a mí mismo al faltar la promesa y no ser cuidadoso.

   Fue ahí, donde empezaron las peleas entre Janeth y Harold. Me sentía culpable en cierta forma.

   Sus peleas no me agradaban para nada. Una o dos veces vi que la golpeó, pero ella se defendía. Le ha servido meterse a esas clases de boxeo.

   Tuve que ponerme a golpear la pared de mi casa cuando regresaba del instituto, mintiéndome a mí mismo que ellos arreglarían este malentendido que se inició por mi culpa.

   Esperaba a Janeth que salga de su casa primero para yo después salir para evitar más malentendidos. Veía que no salía «parece que no irá»

   Salí de mi casa, le eché llave y vi que salía de su casa: su cara entristecida, golpes en los brazos y uno arriba de su ojo cubiertos por maquillaje, su cuerpo encorvado y un aura destrozada.

   Se me partió el corazón al verla así. Ella me vio. Sus ojos no mostraban su típica calidez. Me sonrió. Su sonrisa es sincera y alegre pero me muestra su dolor.

―Janeth― susurro. Todo esto es mi culpa.

―Hola Alexander― me saluda agitando su mano levemente. Veo sus muñecas que tienen un tono morado cubierto por maquillaje ―Siento que hoy será un gran día― dice mirando el cielo.

   Yo solo asiento con la cabeza y me dirijo con rapidez al instituto que está a cuatro cuadras. Volteo atrás para verla: su pequeña silueta en medio de la calle viendo el cielo, ella sonríe levemente. Esa imagen se me guardará para siempre.

[...]

―Deberías decirle de una buena vez― me dice Nicolás antes de meterse patatas fritas a su boca.

―Pero... ¿y si él se la desquita de nuevo con ella?― digo mirando mis manos que tiemblan levemente.

   Nico traga forzosamente y luego bebe mi gaseosa.