La luz de la luna se cuela por la ventana de la habitación, iluminando lo suficiente el cuerpo sobre la cama.
¿Qué hora sería?
Cuatro o cinco de la mañana, quizá.
Un suspiro escapa de los labios del moreno, sentado en el cómodo sofá individual a un lado de la cama.
¿En qué momento llegó a esto?
Parecía que fue ayer cuando Zayn tomó el avión de Londres a Nueva York, con la promesa de volver.
Por supuesto que iba a volver, volvería por él, por Liam.
Claro que él jamás se imaginó que encontraría al castaño tan cambiado. Ya no era un niño, ninguno de los dos lo era en realidad. Sin embargo, su amor por el guapo e inteligente castaño seguía igual, tan fuerte como el primer día.
Zayn había regresado a Londres hace solo una semana, para verlo y comprobar todo lo que Louis le había comentado.
Y ahora prefería haberse quedado en EE.UU.
Hace cinco años, cuando su padre se había enterado de su homosexualidad fue el inicio de su martirio. Lo obligó a salir del país, alejándolo de su vida, sus amigos y Liam. Pero no pensó que eso significaría perder al amor de su vida, no lo imaginó, no cuando ambos se habían prometido tantas cosas, promesas susurradas mientras hacían el amor.
Y ahora se siente un idiota porque, ¿cómo pudo pensar que Liam lo esperaría por siempre?
Eran sólo unos inexpertos jovenes de 18 cuando prometieron estar juntos para siempre.
Ahora que lo piensa, es tonto. Dios, es jodidamente tonto haber vuelto creyendo que Liam lo esperaría en el aeropuerto y volverían a ser los de antes.
Zayn ríe y se pone de pie para caminar hacia la ventana, tratando de no hacer ruido y despertar al culpable de su insomnio.
Hace una semana llegó y pensó jamás toparse con Liam, hasta esa noche. Cuando el castaño se apareció en la fiesta de "bienvenida" que Louis le había preparado. Habían cruzado un par de palabras y Zayn había sido completamente bueno escondiendo sus sentimientos. Hasta que Payne lo besó. Al final terminaron teniendo sexo en la cabaña de los padres del moreno. Y justo ahora se sentía una mierda porque, ¿quien era él para venir a alterar la vida que Liam ya tenía hecha?
Y peor aún, ¿quien era él para arruinarle la vida a la linda Irina Smith?
Louis había hablado maravillas de la chica y Zayn sabe que ella es jodidamente perfecta para Liam. Ella es mucho mejor que él, ella es todo lo que Liam merece.
Brazos fuertes rodean su cintura por detrás y pequeños besos son repartidos en sus hombros desnudos. Liam había despertado y un escalofrío recorrió el cuerpo de Zayn. Pero no uno de placer.
Se sentía culpable, se sentía un idiota. Tenía que salir de ahí de inmediato.
—Alejate de mí.
Zayn toma los brazos de Liam y los aparta de forma brusca de su cuerpo, pasa por un lado del castaño y camina hasta el otro lado de la pequeña habitación.
—Zayn... —Liam susurra con voz ronca —¿Qué sucede?
Su nombre suena tan diferente en sus labios.
—Esto fue un error, Liam.
—¿Qué? —el rostro de el castaño se contorsiona dolido —¿Por qué?
Una risa carente de humor escapa de los labios del mayor. Esto era increíble.
—Porque tú no eres mío. —dice y traga el nudo que se formó en su garganta.
El rostro del castaño se deforma y parece que lo han golpeado, sus ojos brillan y trata de acercarse a Zayn.
—No puedes volver a mis brazos... —el moreno dice mientras retrocede. —Teniendo a quien querer.
—Zaynie, escúchame...
—Ahora eres amor prohibido. —sonríe triste —Perteneces a otra.
—Por favor —Liam suplica, está tratando de acercarse y el moreno lo único que hace es alejarse —Zayn, deja de decir esas cosas. Hablemos.
—No es necesario, ¿sabes? —el peli-negro esta apunto de largarse a llorar, pero necesita hacer esto, necesita terminar con esto. —Lo tengo todo claro.
—Zayn, escúchame, sé que esto es mi culpa...
—No, no fue tu culpa el buscarte un nuevo amor. —interrumpe encogiéndose de hombros —Fue una cosa Inevitable, pero tampoco la culpa la tuve yo. Lo nuestro se terminó y son cosas de la vida. El amor que me diste jamás lo he de olvidar, y aunque también te quise... Esta es mi despedida.
Liam había empezado a llorar y negaba, rehusandose a seguir escuchando. Y Zayn estaba apunto de arrojarse a sus brazos y decirle que parara, que se quedaría con él, pero tenia que resistir.
—Regresaré a Nueva York y viviré ahí. Esta vez no habrá regreso y...
—¡No! —el castaño interrumpe —No puedes hacerme esto otra vez, Zayn, tienes que escucharme. Nosotros podemos...
El moreno niega y sonríe.
—Ahora soy yo quien te pide, que me digas adiós, debemos separarnos, Liam —dice sin apartar la mirada del otro chico —Por el bien de los dos.
—No me haces ningún bien. —Liam niega, su rostro reflejando pura impotencia. —¿Cómo se supone que siga después de lo de hoy?
—Voy a quedar en tu mente, como un sueño olvidado. Tú serás en mi vida... Sólo un amor robado.
—¿Y qué pasa si no quiero decirte "adiós"? —Liam dice mientras ve a Zayn colocarse los pantalones —Me has hecho falta, te he extrañado todo este maldito tiempo. ¿Acaso no importa?
Zayn ríe mirando el piso, suspira una última vez y se coloca los zapatos.
—Teniendo otra que te quiera, no te hago falta yo.
—Zayn... en serio necesito que me escuches, por favor.
Liam está entrando en desesperación porque, joder, hace cinco años que él no ve a su chico, su Zaynie y él simplemente está colocandose la ropa y sonriendo de una manera que da miedo, mientras dice toda esta sarta de tonterías que... simplemente no sabe qué hacer.
Tiene que pedir perdón y explicar muchas cosas, pero Zayn simplemente no lo está escuchando y no lo culpa, pero necesita que lo haga, Liam no puede permitirse perderlo. No otra vez.
El moreno está dentro de sus pantalones ajustados, su camisa y sus zapatos. Guarda su billetera dentro de su bolsillo trasero y su celular en el delantero. Toma las llaves de su auto y busca su casaca de cuero. Todo sin mirar a Liam, quien parece estar en estado de shock.
Zayn teme mirar al castaño y no poder terminar lo que está haciendo. Pero tiene que ser fuerte y hacer esto por ambos, las cosas serán mejores si las deja como estaban.
Su corazón se rompe cuando escucha un sollozo por parte de Liam, pero eso no impide que se coloque la casaca.
—Liam —murmura; y la imagen rompe aun más su marchito corazón. El castaño está sentado al final de la cama y lo mira suplicante, Zayn avanza y se coloca delante de él en cuclillas. Acaricia su rostro por última vez y antes de salir de casa dice —Sigue con tu vida como hasta ahora, realmente espero que seas felíz.
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Debo dejar de escuchar canciones tan pendejas.