No puedo estar más aquí, esto no está bien, necesito saber cuál es mi propósito en todo esto, quiero tantas respuestas, que nadie parece tener la más mínima intensión de darme.
Creí incluso que tal vez... tal vez él y yo pudiéramos tener algo... pero al igual que con mi padre, he sido desplazado sin aviso, sin advertencia, sin poder entenderlo.
¿Qué es lo que estoy haciendo mal para que mi vida se convirtiera en algo como esto?
Hoy en la mañana todo iba tan bien, pero como si se tratara de un chiste sin gracia, de un segundo a otro pase a ser el tonto, de sentimientos engañados y no correspondidos, quiero decir, Vic tiene novia... A eso me refiero.
En este corto tiempo que he vivido en su casa me ha tratado de una forma tan tierna y cariñosa, que realmente nunca me lo hubiese imaginado. Sin embargo, es por eso que no entiendo, ¿Qué gana con ilusionarme?, ¿Por qué era tan considerado y cercano entonces? Hay dos tipos de cercanía, una es en el termino amistoso, y la otra es en el termino amoroso, ese que Vic había estado empleando a la perfección.
Ese maldito desconsiderado, todo el tiempo jugó con mis sentimientos, ¡Incluso desde el principio estuve obligado a dormir con él! ¿Qué rayos es esto?
Yo sé que los besos en las mejillas y las caricias al dormir no son algo que se pudiera pasar por alto.
Sigo creyendo que esto va a algo más allá de la relación que llevamos. ¿Entonces por qué Vic hace esto?
Digo, no es muy normal que vayas a un bar y apuestes con alguien cosa como "Oye, te apuesto a mi hijo a que termino mi cerveza más rápido que tú"
¿Se dan cuanta de la estupidez en esto?
Por supuesto que eso no fue así, pero entonces ¿qué pretendía ganar mi padre? ¿Qué valía más que su propio hijo? pero lo más importante, ¿por qué Vic?
— ¿Te sucede algo amor? —. Su voz me sobresalto, llevando a que me sentara rápidamente sobre la cama, él estaba recargado en el marco de la puerta, con una expresión de diversión en su rostro yendo directamente hacía a mi.
¿Desde cuando está parado ahí?
— No me llames así, Víctor —. Dije serio, retomando mi posición en la cama.
— No me llames así, bebé —. Me imitó con gracia y se acercó a mi.
— Ese es tu nombre ¿No es cierto? —. Dije orgulloso.
— Lo es, pero dime, ¿te pasa algo? ¿He echo algo mal? —. Preguntó con inocencia. Claro, hazte el tonto.
— Necesito que me expliques qué es todo esto.
— ¿Qué exactamente?
— ¡Todo! — . Dije enérgico —, en primer lugar, esto, tú y yo. ¿Por qué me tratas de esa manera?
— ¿Qué manera? —. Volvió a hacerse el tonto. De nuevo su expresión demostraba diversión.
— Como si tú y yo fuéramos algo —. Aclaré, y aunque quise parecer molesto debido a que se estaba burlando de mi, realmente soné más apenado que nunca.
— Lo somos —. Recalcó, sonriendo grande. Espera, ¿qué dijo?
— ¿Q-Que es exactamente lo que... somos? —. Pregunté dudoso.
— Uhm, somos dos personas conociéndose... que muy pronto pasaran a ser la pareja maaás bonita del mundo —. Alargo tiernamente, aun sin borrar la linda sonrisa de su rostro. Por poco y me pierdo en tan magnifico ser. Sin embargo...
— ¿Cómo puedes decir eso si la chica pelirroja es tu novia? —. Me replanteé, nunca sería el tercero en una relación, ni aunque se tratase de Vic.
— ¿Qué clase de persona inmunda crees que soy, eh? No le haría eso a Danielle, y mucho menos a ti, bebé. Esa es la razón por la que le pedí que viniera hoy, necesitaba terminar con ella para poder empezar libremente contigo, Kells —. Dijo sinceramente, haciéndome sentir como un tonto.
— No te creo —. Dije infantilmente y rodeé al lado contrario para que no pudiese ver mi rostro sonrojado.
— Vamos, amor, no seas así —. Rió, intentando girarme.
Negué con la cabeza. — No —. Objeté y me sostuve de la orilla de la cama.
— Por favor — . Susurró en mi oído, llevando un extraño escalofrió por todo mi cuerpo, y tomándome con la guardia baja, me giró lentamente hacia él...
Uniendo sus labios con los míos...
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El Peso Del Alma. [Kellic]
Fiksi Penggemar† odio mi final... pero empezó con una buena escena.†