Steel.

4.5K 283 23
                                    

mi mente se mantenía totalmente inquieta lejos de ella, y mucho mas sabiendo que esta cerca de quien la hirió tanto, pero no podía acompañarla mis tratos directos con Grey me impedian presentarme como quien soy frente al magnate y mucho menos derrocar el plan o dejar al descubierto el secreto que con tanto recelo eh guardado junto a Ana. Volviendo a centrarme nuevamente en el ordenador para afinar los últimos detalles escuche la delicada campanilla de la puerta
-Rose- murmure por inercia antes de levantarme de la cómoda silla para ir al encuentro de aquella pequeña figura que me traía loco - Papi!- grito esta al verme abrir la gran puerta doble de robleque conectaba el estudio en el salon de estar -Princesa llegaste, y tu hermano? - pregunte al no ir los gritos de alegría de mi hijo al llegar a casa luego de un paseo con Gioconda
-Giodonta lo esta limpiando por que se callo al jugad-
asintiendo tome a la pequeña entre mis brazos para alzarla y comenzar a caminar donde suponía que estaba mi hijo
- mammmá!! - gritaba este alocado por el rose que provocaban las manos de su nana en las heridas casi nulas que se le veían
- señor el señorito se lastimo en el paseo, lo lamento-

-descuida Gioconda, yo lo veré, puedes retirarte - tomando al pequeño Philip con mi brazo libre lo deje en el mesón al igual que a Rose, uno al lado del otro - donde te duele pequeño?- pregunte a la vez que mi pulgar limpiaba algunas lagrimas de las mejillas regordetas de el - mammá- llamo el con su peculiar énfasis en la "M"
- mamá no esta cariño, pero pronto volverá si?, ahora tenemos que curarte y luego comerán un erdbeereis*1-


chorreados a mas no poder de helado de fresa*1 y gritando de alegría nos encontrábamos los tres e uno de los sofás de la sala de televisión
-no....no papi... hache risa- se quejaron ambos al no saber llegar a todas las palabras mientas que yo les hacia cosquillas por embarrarme uno de sus helados en la camisa y cara

-se...- mi vista y la de los gemelos se fue hasta Gioconda que nos miraba desde la entrada sorprendida y algo horrorizada -señor vengo por los gemelos para hacearlos y darles de comer- dijo en cuanto se recompuso
-ya lo are yo Gioconda tomate la semana libre yo cuidare de mis hijos-
-pero la señorita Anastasia dijo-
-se lo que dijo, pero yo ya acabe mis negocios y disfrutare estos días con mis hijos, así que ve tranquila que yo me encargo- la interrumpí para seguir con el ataque de cosquillas. ya se nos estaba haciendo tarde cuando acabo la película de "Yoco" así que tomando a mis dos pulguitas revoltosas las subí hasta mi habitación dejandoles en la cama para ir por sus respectivos pijamas y así poder bañarlos, darles la leche y acostarles a dormir.


----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


-Phoebe y Theodore, suéltenla y entren a la casa ahora- les ordeno
con una sonrisa y un beso al aire les alenté a obedecer para verlos correr al interior de la casa mientras yo me levantaba de mi posición para darle frente al magnate corporativo - que quieres en esta casa Anastasia?
-para ti soy la señorita Steel, y vine por temas personales que debo tratar con usted señor grey-
-no hay nada que tratar Señora Grey, ya que por lo que se aun no se quita mi apellido- dijo sarcástico y seco

soltando una leve carcajada negué y le mire directo a los ojos de la forma mas fría que pude -señor Grey lo primero que hice al ver que usted me quito a mis hijos luego de que me engañase con aquella mujer fue quitarme su apellido, pero claro, como no tenia los medios monetarios tuve que trabajar primero, quizá a eso se deba la tardanza en sus informantes, pero créame cuando le digo que yo ya no tengo su apellido y eh vuelto a ser una Steel, pero aquello importa poco..-
-Ana! Ana has vuelto- aquel grito me calo hondo casi logrando derrumbarme, pero al oír los pasos apresurados de ese par de tacones tan característicos le frene en seco abriendo mi palma en su dirección como si quisiese alejar su presencia lo que la detuvo - aun no acabo - murmure enderezando mi semblante frente a todos - pero por lo que veo usted no va a tomar la privacidad que le ofrecí por lo que hablaremos aquí, bien; hoy llegue aquí por algo totalmente distinto a su descaro al engañarme o al echarme sin siquiera un poco de dinero para comer o el quitarme a mis hijos, hoy me trae aquí el documento de cada año señor - dije antes de caminar nuevamente hasta donde deje mi maletín y abrigo, tomando el primero lo abrí sacando una de las copias de los documentos.
-al grano señorita Steel - pidió con impaciencia
-aya vamos Grey con calma- dije dejando la carpeta con los detalles en la mesa que se encontraba frente a el - tómelos y léalos grey que no muerden, y le ayudaran a saber por que me llevo a mis hijos por 4 meses -
-de que hablas? iremos al despacho ahora - vocifero antes de rodear mi brazo con su mano e intentar arrastrarme al interior
-no Grey! yo te di la opción en un principio, pero ya no, aquí comenzamos aquí terminamos ya no soy tu muñequita- le enfrente a a vez que mis ojos se cristalizaban, para luego soltarme de aquel brutal agarre -mis abogados apelaron Grey, quizá no me dieron la custodia de mis hijos por tu poder en el país pero si me dieron unos meses con ellos luego de años, pero lo conseguí, conseguí ver a mis hijos sin que tu me lo prohibieras y hoy se van conmigo- grite - luego de casi cuatro años de un maldito infierno -
mi corazón bombeaba desbocado y las lagrimas ya eran evidentes en mi pero aun así me mantenía fuerte, y acercándome lo mas posible a el le susurre - y agradece que no suelto tu sucio secretillo Grey, por que créeme que lo eh pensado-





La venganza de Anastasia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora