The Drama of Problem [MAMP#4] #YoSoyAnarky2018

41. Motivos prometedores-Maratón 4/8

Estoy lista, podía sentirlo.

El aire estaba limpio en la habitación, y antes de atar mi cabello en una coleta alta doy un último y largo suspiro. Mi reflejo mostraba mi cansancio, y más cuando todo mi cuerpo se ve en el. Llevaba puesto un uniforme negro con las siglas de sociedad, sentí nauseas de inmediato; me aseguré que mis botas altas estuvieran con las agujetas bien atadas y meto un pedazo de la blusa azul dentro del ancho pantalón. Mi rostro estaba demasiado pálido o era por el simple hecho de que no comía casi nada desde hace horas. Aunque podía tener en mente mi papel en este lugar era obvio que mi nerviosismo está activado y al cien por ciento. En todo el tiempo que llevaba frente al gran espejo que había en el baño, pensé algo que me seguía carcomiendo por completo: ¿Y los otros? Mi corazón no soportaba esa intriga tan grande.

Cuando la puerta se abre sin previo aviso, suelto un respingón de susto inmediato. Mis ojos se cierran y contengo el aire para que la impresión pase. Cuando estoy más tranquila, lo cual es bastante rápido, distingo la figura de tres personas. Todas de hombres.

Aspiro con delicadeza y suelto una gran bocanada de aire.

-No pienso hacer nada más-digo lentamente y mis manos se cierran con fuerza. Tenía toda su atención, de eso estaba segura-, hasta que me den una prueba significativa de que mis amigos están a salvo.

Silencio, esa es mi respuesta. No dejo de darles la espalda y no me importaba quien fuera, quería que me dieran una prueba. Era todo.

-Ven con nosotros y tú misma lo verás-dice lentamente Joseph con un tono discreto.

Volteo y veo que hace a todos a un lado para que yo pase por la puerta.

-¿Vienes o no?

Mis pies actúan por su cuenta llevándome fuera de la habitación y cuando la puerta se cierra detrás mío siento escalofríos en toda la piel; Los nervios me alertaban de que algo no andaba bien, pero no sabía de qué se trataba. Miro por el hombro a Joseph que tiene su rostro en estado neutro, eso no me dice nada más que lo que sea que me vayan a mostrar no es bueno. ¿Cómo lo sé? La respuesta es simple: comunicación corporal, algo que desde niña he logrado desarrollar y entender con éxito. Lo que notaba en él era nada y nada menos que simpatía o algo similar al afecto, eso no estaba. Ni un poco. Algo le estaba alterando.

-Sigamos por aquí, por favor-habla uno de los guardias y hace que Joseph se mueva a mi lado. Ambos cruzamos miradas extrañas para después andar a caminar.

Me fijo en su chaqueta negra con un gran interés hasta que cruzo mis brazos para seguir caminando.

-Infiltrado, ¿no?

Esas palabras lo alertan, pero lo digo justo cuando los guardias están a una distancia considerable para no oír mis susurros. Los ojos de Joseph se agrandan de una manera increíble junto con un brillo en el iris. Mis manos juegan de un lado al otro, apresurandolo para que de su respuesta. Capta mi indirecta y mueve su cabeza de un lado al otro para volver a la realidad.

Aunque la verdad nunca supe cuando fue que se perdió.

Respira profundamente y sé que me dirá algo. Pero en ese momento siento un dolor en la costilla, muy fuerte. Me detengo y mi único reflejo es arrimarme a la pared, mi movimiento alerta a Joseph y mi grito retenido hace que se espante, mas no llamamos a los guardias. Ni se dieron cuenta. Cierro los ojos, tratando de mantenerme firme en no gritar ni tirarme al suelo; subo mi blusa discretamente sin que él se de cuenta y veo la herida. Gruño cuando noto un pequeño hilo de sangre correr, la limpio con la misma camisa hasta que veo que deja de hacerlo. Regularizo mi respiración y me vuelvo a erguir cuando sé que puedo.