Esperé a mi tío para oír las nuevas noticias, pero jamás salió de su intensa charla con Alisson, se podía sentir la tensión. Aunque pude ver como ellos dos estaban demasiados incómodos con aquella situación y más por el hecho de que su hijo estaría dentro de los planes que era pasar la línea de la seguridad, de todas formas todo estaba saliendo tal y como esperaba. Podía percibir la diversión que todo esto le causaba a mi padre, así que decidí ir con él por un momento antes de que mi madre se adelantara y lo callara de un solo golpe.
-¿Cómo va todo por allá?
-Bueno, hija, creo que tendremos que tener lista la silla de ruedas para tu tío, porque te apuesto diez dólares a que se va a desmayar en cualquier momento.
-Que sean veinte a que soporta unos minutos más.
-Hecho-nos damos la mano para cerrar la jugada.
-¿Y el entrenamiento?
-Bastante...productivo-creo que esa era la palabra adecuada para todo.
-¿Cambios?-presiono mi mano que anteriormente había recibido la herida por parte de un vidrio y sanó en pocos minutos.
-No-lo último que quería hacer era que tuviera que preocuparse por mí, debía poner toda su atención en mamá y en Axel. Era primordial.
Nos quedamos mirando el reloj con tanta atención que casi no percibí la presencia de los gemelos a mis espaldas. Alan estaba tomando algo de aire para poder venir y conversar conmigo, creo que la llegada del nuevo miembro a la familia era demasiado que digerir en tan pocas horas, pero creo que les emocionaba tanto como para espantarlos. Curioso, ellos jamás se habían puesto de esa manera. El reloj dictaba que habían pasado dos minutos, si conocía a mi padre, el cinco era el límite clave de la apuesta.
-Si siguen mirándome así tendremos muchos problemas-me di la vuelta sin despistarme de la ganancia que mi tío me traería-. ¿Qué sucede?
-Tengo la vaga sensación de que a nuestro primo le pasa algo-Dylan se hace a un lado para que vea a Allen sentado en una de las bancas, los demás seguían entrenando.
-Voy a hablar con él-me acerco a mi padre-. Has perdido, saca tu billetera.
-Demonios. Heredaste eso de tu madre-con un bufido me entrega mi premio, me retiro sin decir nada más y los gemelos van detrás mío. Justo en el momento en que cruzo el portón que daba al patio, oigo un fuerte sonido. Los tres volteamos.
-Aguantó mucho-pude divisar a mi tío tirado en la alfombra.
-¿¡Por qué no te caíste antes!? ¡Perdí veinte dólares por tu culpa!
-Salgamos de aquí-traspaso todo el campo de entrenamiento y los gemelos se quedan atrás para no molestarme. Me siento junto a Allen de la manera más discreta que pude, él no despegaba la mirada del cielo-. ¿Sabes algo? Cuando te sientes perdido, es el momento perfecto de reinventarse-su atención vuela a mi persona-. Puedes hacer lo que quieras, volverte aquello que siempre quisiste. Vivir sin miedo.
-Lo dices como si supieras de qué estás hablando.
-Lo sé. Yo pasé por todo eso y más, claro que jamás estuve en un drama familiar como este, pero yo intenté asesinar a mi propia familia por personas que dominaban mi mente y con ello, mis actos. Caí en ese "abismo negro" del que todos se alejan por temor a quedarse en plena oscuridad, pero se equivocan.
Allen se sienta de manera más cómoda para poder escucharme, después de todo, entre los dos siempre había existido una unión que me ayudaba a comunicarme de mejor forma con él.
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The Drama of Problem [MAMP#4] #YoSoyAnarky2018
Teen FictionCuarta parte de "Mr. and Mrs. Problems" -Soy una cazadora, debo hacer lo que mejor hago-dije mirando a Xav con recelo. -No dejaré que te pongas en riesgo-respondió serio. -En riesgo estaremos todos nosotros si no lo hago-reprimí-. No dejaré a...