4-10

188 21 1
                                    


Por aquellos años me convertí en una niña mimada.

¡Oh sí! Era una malcriada completa que quería seguir los ejemplos de Miley Cyrus (Eso es malo) y estaba... enferma. 

Resulta que mi estómago es bastante malo en ser estómago, igual que yo soy bastante mala en ser humana. Nació siendo porquería y detesta el gluten (sí, soy celiaca) Imaginen lo feo que es que a una niña de ocho le digan: <<no puedes comer pizza, chucherías, helado, pan ni otra cosa que tenga trigo>> Creo que por aquella razón, fui la favorita de mis maestras en primaria (el humano siempre ama lo dañado, lo que no tiene reparación).

Justo por la última oración, los otros niños me odiaban y lo demostraban abiertamente ignorándome o dejándome fuera de su círculo. No, no voy a decir que me hacían bullying pero, bueno, sí me rompieron la nariz en el tercer grado (ya ni recuerdo cuando)

Solo por eso, a mis diez, luego de superar mis muñecas, mi foso de pelotas y mi niñez solitaria y sin amigos, pensé: Si ellos eran malos conmigo, por qué no ser mala con todos

Esa oración, fue la premisa que me cambió la vida como yo y mi familia la conocíamos.


---


Nota de la autora


¿De qué va esto? Bueno. es una historia corta que iré enumerando de año en año. Es decir, la protagonista tiene 19 y desde los once, iré escribiendo lo más significativo para ella en capítulos cortos. Ojalá les guste.

Capullo de papelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora