DIRTY BOY|| Sebastián Villalobos.

Capítulo 2. Rumba

Madison:

Terminaron las clases y me dirigí al departamento, después fuí de shopping a una tienda departamental y me estuve probando varios vestidos. Ninguno me agradó.
Seguí buscando en otros lugares hasta encontrar el indicado.
Llegué a una pequeña boutique y me enamoré de un vestido perfecto.

- *Me lo tengo que llevar* - pensé.

El tiempo se fue rápido, llegué a mi departamento a las 5:56 p.m
Directo a la ducha para arreglarme para la fiesta.

Sebastián:
Estoy en el departamento de Mario, invité a varios amigos mios, incluyendo a los caballeros, no todos vendrán, pero sé que la fiesta va ser genial.

Mario lleva horas en el celular, le manda mensajes a su novia Lele, no la conozco pero mi hermano se ve feliz cuando habla sobre ella. Hoy la conoceré, espero y me lleve bien con ella.

Mientras acomodo los refrescos, papas y cervezas, Mario se acercó a mí y agarró mi mano, puso en la palma de mi mano un sobre con polvo blanco, al hacerlo Mario sonrió de lado.

-parce esta es tu noche- Me dijo mientras tomaba una cerveza y esperaba a los invitados.

[...]

Los invitados empezaron a llegar incluyendo a la novia de Mario, en cuanto vió a Lele la besó como si nunca se hubieran visto en persona.

La fiesta era un éxito, había desastre por todos lados, y muchos amigos pedían entrar a la habitación de Mario para follar alguna vieja, pero Mario no aceptaba, así que lo hacían enfrente de todos o en la alberca.

Mario se acercó a mí con su novia.

-Hermano, ella es Lele, mi razón de vivir.- me dijo con tono ya borracho.

Yo sólo la salude y me fui a uno de los sofá.
Tomé una cerveza y empecé a ver a todos los invitados.
En frente de mí habían chicas bailando sensualmente, mientras las veía, de re ojo vi a una chica apartada del resto, estaba sentada del otro lado de las chicas que bailaban, sonrei al verla y me acerqué a ella.

Al llegar al otro lado de la pista, ella se encontraba sentada en un sofá.

-¿Quieres bailar nena?- pregunté mientras tocaba su pierna.
-No, Gracias.- habló seco sin voltearme a ver.
-Anda... o... ¿prefieres ir a otro lugar más privado?- insistí con cara picara.

La chica suspiró cansada, quitó mi mano de su pierna y recalcó un gran "No".

-¡Me tengo que ir!.- me dijo con voz molesta.
-Espera... ¿Adonde vas?- pregunté y tomé su hombro intentando detenerla.
-Con mi mejor amiga Lele... ¿contento?- lo último lo dijo sarcástico.
-La verdad sí, estoy contento de que su primera vez sea con mi mejor amigo.- Sonrei de lado y señalé a Mario.

Ella sólo tenía la boca abierta al ver lo que estaba apunto de hacer Lele.

Madison:

Me quedé en Shock en cuanto vi a mi amiga tragandose a Mario.
Tardé unos segundos sin decir nada y reaccioné.
Me fuí molesta al patio trasero donde estaba una alberca enorme.
Estaba furiosa porqué me quería ir de ese espantoso infierno.
Por suerte la alberca estaba desocupada y me animé a nadar un rato.
Estando adentro en bikini me sentí mejor.
Unos minutos después sentí como me tomaban de la cintura y mi corazón se aceleró.
Era el chico que me molestó hace rato.

-¿QUE HACES AQUÍ?- Grité desesperada.
-Nena no me dijiste tu nombre- me dijo con voz gruesa pero sexy.
-Madi... Madison- Dije confundida.