Novela dedicada a todas las piezas del cubo.
Sí perteneces a otro fandom eres completamente bienvenida.
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Madison es una chica de 18 años, un poco rebelde pero, centrada en sus estudios.
Sebastián es un chico de 20 años que sólo piensa en tenerl...
Todo estaba aburrido. Mario buscaba miles de películas en Netflix y ninguna le agradaba, Lele se acabó las palomitas antes de que empezara la película y yo sólo estaba en el celular. El silencio se volvió incómodo así que decidí "romper el hielo".
-Mario, ¿Va a venir tu amigo?- no sabía que preguntar, fue lo único que salió de mi boca.
-Mmm... Sí, llegará en 10 minutos- sonrió mientras terminó la oración.
-¿porqué no vamos por pizza?- Sugirió Lele.
Mario asintió. Se pararon del sofá y me dejaron sola en el departamento mientras ellos dos iban por pizza.
Sebastián: Llegué al departamento donde estaba Mario con Lele y esperé 5 minutos afuera contestando mensajes y revisando twitter. Una vez decidido por entrar grabé Snapchat. Toqué la puerta dos veces y esta se abrió en cuanto iba a tocar la tercera vez. La cámara grabó a la chica de la fiesta, Madison, realmente se veía hermosa.
-¡Holaaaa!- Dije con voz gruesa y al terminar sonreí de lado.
-¿QUE RAYOS HACES AQUÍ?- Gritó asustada mientras intentaba cerrar la puerta.
-Vine a ver a la novia de Mario, se supone que estarían aquí viendo una película.- Detuve la puerta con una mano sin esfuerzo mientras le explicaba mi presencia.
-¡Mierda!- Abrió la puerta completamente dejándome pasar.
Madison:
No tuve opción, lo dejé pasar, el se sentó en el sofá y yo le ofrecí mi virginidad, haha no es cierto. Le ofrecí algo de tomar, él sugirió una lata de refresco "Coca-cola" . El silencio era tan incómodo, pero no duró mucho tiempo callado.
-Sebastián- dijo mirando a la nada después de tomar un sorbo.
-¿Qué?- voltee a verlo confundida.
-Mi nombre es Sebastián... Villalobos. - volteó a verme con una sonrisa de lado.
Ambos estabamos sentados en el sofá, chocamos miradas, su mirada era tan profunda, no podía dejar de mirarlo, esta vez sonrió dejando ver sus blancos colmillos.
Sebastián:
Era demasiado débil, Madison mordia su labio mientras me miraba fijamente a los ojos. Reaccionó y sus cachetes se ruborizaron, bajó su mirada y pude ver sus hermosos dientes, ella sonreía.
[...]
Vimos una película y al terminar de verla contabamos nuestras partes favoritas. Tuvimos mucha conexión, ella se veía muy feliz y cómoda. Me platicó donde estudiaba y me dió sus redes sociales y número de celular. Después de un rato charlando, ella sugirió ir arriba en el techo.
[...]
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Nos acostamos en el techo y mirábamos las estrellas, señalaba alguna al lazar mientras le contaba más de mi. No puedo creerlo, hace mucho que no hacía esto, nunca imaginé que estaría viendo las estrellas con una chica con la que podría tener sexo y no andar de cursi.
