Novela dedicada a todas las piezas del cubo.
Sí perteneces a otro fandom eres completamente bienvenida.
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Madison es una chica de 18 años, un poco rebelde pero, centrada en sus estudios.
Sebastián es un chico de 20 años que sólo piensa en tenerl...
El tiempo pasó muy rápido y no me di cuenta. Cuando cheque la hora mis ojos se abrieron como platos, eran las 11:04 p.m. Era demasiado tarde, por suerte mañana no había clases, pues sería Domingo.
[...]
No podía ver más las estrellas y la luna, estaba cansada, mis ojos se fueron cerrando poco a poco y sin darme cuenta mi cabeza se fue de lado, haciendo que cayera suavemente en su hombro.
Sebastián:
Me siento diferente estando con ella, no soy el mismo. Cuando se quedó dormida busqué mi celular, al prenderlo pude ver la hora y sonreí al notar que eran las 11:11 p.m. En ese momento incliné mi cabeza haciendo que quedaramos los dos muy juntos, tomé su mano y la apreté muy fuerte, sin intención de lastimarla o despertarla. Ella solo sonreía entre sueño.
Minutos después recibí una llamada de Mario y tuve que irme, no sin antes ser todo un caballero.
La tomé en mis brazos, la sostuve con cuidado, bajé las escaleras, llegué a la sala y luego subí otras escaleras para ir directo a su habitación, la acosté suavemente en su cama, le quité sus zapatos y busqué un cobertor suave para arroparla.
Después de arroparla ella se acomodó de lado y tomó mi mano con sus ojos cerrados.
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Sonreí ante ese tipo de agradecimiento y estuve observándola un minuto para asegurarme de que estaba completamente dormida.
[...]
Madison:
Desperté con una gran sonrisa, me di cuenta que estaba en la cama y no en el techo.
-¿Como rayos llegué aquí?- Dije en voz baja.
Me sente un minuto en la cama para intentar recordar que pasó ayer en la noche, sólo sabía que me había quedado dormida, ya no recordaba más.
[...]
Mi celular sonó, era Sebastián, contesté después de unos segundos para que no creyera que muero por oír su voz.
- ¡Holaa princesa! Buenos días, espero ser el primero.
-Buenos días Sebastián y no, no lo eres.- En realidad sí lo era, hace mucho que nadie me habla por las mañanas y me da los buenos días.
-Dime, ¿Cómo estas? ¿Dormiste cómoda?
-Bien, gracias, ¿Tu me llevaste a mi habitación?
-Sí nena.
-Gracias Sebas, que lindo de tu parte.
-No hay problema, oye quiero verte otra vez, ¿Te parece si te invito al Parque?
-...
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Asentí, no es tan malo después de todo.
Sebastián:
Al colgar le llamé a Mario para avisarle que saldría con Madison, él se oía feliz al igual que yo.
Mario durmió en el departamento de Lele, al parecer todo fue un plan para quedarme sólo con Madison.
[...]
Me metí a la tina, el agua estaba tibia, me relajé y me arreglé para ir con Madison al parque.
