De camino a la escuela en la radio sonó la canción que me dedicaste.
Mama conducía y tuve que mirar hacia la ventana para que no viera mis lagrimas.
No miento, la tuve en mi cabeza el resto del día y no podía describir como despedazaba mi corazón minuto a minuto mientras te veía durante la clase con ella.
Demasiado dolor para mi.