Capítulo 2

679 31 14
                                    

N/A: Antes que nada, éste capítulo cuenta con un fuerte contenido de un tema delicado, pido disculpa de ante mano si alguien se siente ofendido. No pretendo ofender a nadie, y si alguien desea hablar de este tema, estoy abierta a recibir mensajes privados ;)

Quiero aclarar también qué... dadle una oportunidad, en todos mis fics nada es lo que parece... así que...dadle una oportunidad.

Gracias por leer y por todos vuestros increibles comentarios!


.
Me despierto en medio de la noche sobresaltada. Mi corazón aún late a toda velocidad cuando descubro que no es una de tantas pesadillas lo que me ha hecho despertarme si no el incesante ruido de la molesta persona al otro lado de la puerta de mi apartamento que no deja de golpear con los nudillos una y otra vez.

Miro el reloj y mascullo un taco sin imaginar quien puede ser a esas horas de la madrugada.

Tras calzarme unas zapatillas y ponerme una sudadera encima de mi camiseta de tirantes, me arrastro hasta la entrada frotando mis ojos con cansancio y tras sorprenderme con la imagen que me espera tras la mirilla, quito el seguro y abro la puerta.

Apenas una rendija. Ni más, ni menos. No quiero que se tome que le haya abierto como una invitación a entrar a mi casa, mucho menos después de que yo, como una tonta esperé a que se arrepintiera de su rabieta en el callejón y me acompañara a casa.

¿Pero a quien quiero engañar? Si yo provoqué la situación. Si yo misma he tenido una pataleta diciéndole que no quería su compañía, y ahora él está aquí, frente a mí, esperando que diga algo.

-¿Qué haces aquí, Castle?-es lo único que se me ocurre decir, con una voz ronca.

-¿Te he despertado?

-¿Estas borracho?-entrecierro los ojos.

-No...yo solo...-balbucea-Kate-él se hecha a reír y antes de poder seguir hablando se inclina y vomita en la alfombra de la entrada.

Yo aprieto mis labios y entonces abro del todo la puerta para que pase y así no tener que darle explicaciones a la señora mayor y cotilla que tengo por vecina.

Se tambalea y camina hasta el baño dónde termina de vomitar todo su contenido. Yo sonrío levemente disfrutando de cómo él se retuerce y al mismo tiempo me compadezco por que seguramente en un par de horas estaré igual que él pero por otros motivos.

Le ofrezco un vaso de agua.

-¿Mejor?

Asiente. Él con la camisa más arrugada y algo manchada de vomito se levanta y me sigue hasta la cocina, dónde con algo de nauseas le preparo un café y se lo doy.

-Ahí tienes un sofá para que duermas la mona-masculló mientras camino hacia mi habitación.

Siento la mirada de Castle, acusadora, sin sentido, demandante pero la esquivo. La ignoro con maestría y escucho el estruendo que hace cuando se deja caer en mi sofá.

Me recuesto en mi cama e intento dormir un buen rato más, pero estoy incomoda, ni siquiera encuentro la posición correcta.

Entreabro un ojo y veo la hora en el despertador. Casi las 7am. He conseguido dormir un par de horas más. Me levanto y lo hago tan rápido que me mareo... y de nuevo están las nauseas. Corro al baño y no logro vomitar nada, salvo algo de saliva y bilis.

Me lavo la cara y enjuago la boca y salgo del baño yendo al salón donde me encuentro a Castle en calzoncillos, roncando en mi sofá.

Le tiró un cojín a la cara y pega un brinco.

Sweet BabyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora