Capítulo 12

519 26 7
                                    

N/A: Sorry. He tenido problemas, que casi pierdo medio capítulo en el camino pero logré salvarlo ¡Yeah! xDDDD No me acaba de convencer mucho este capítulo, but... Aqui está ;-)

Gracias por leer y por la paciencia.


.
-Señor Castle- escucho que me llaman en un susurro.

Levanto la vista y siento mi pierna izquierda dormida. No sé cuanto rato llevo en la misma posición. Miro a la puerta y entre abierta, asomada entre la rendija se encuentra una enfermera que espera mi respuesta.

Me acerco más a ella nerviosismo, frotándome la mano libre de vendaje en el pantalón, intentando obviar el hormigueo que siento a lo largo de ella.

-¿Ocurre algo?

Mi mirada se desvía un segundo a la cama de Kate. Sigue dormidísima. Aún no sé cuanto tardará en despertar, pero temo el momento que lo haga, el momento que nos enfrentemos a la realidad. La cruda realidad en la que ambos somos padres del pequeño que esta luchando por su vida, esa realidad en la que ella aun no sabe nada y yo tengo que decírselo todo.

-¿Quiere verlo?

-¿Cómo?

-Usted es el padre ¿No?-me mira confundida-.

-Si... Si-respondo serio y firmemente. Lo soy. Claro que lo soy. Un calor se instala en mi pecho al pensar que el peque ha sobrevivido... después de todo.

-Venga-ella abre más la puerta para que yo pase, y la cierra con cuidado.

Me pide que le siga, y eso hago, voy detrás de ella perdido en mis pensamientos por un pasillo y otro y otro hasta llegar a una pequeña sala en la unidad de neonatología.

Abre la puerta despacio, después de darme una mascarilla. El silencio nos invade. Siento la presión y una alegría inmensa a la hora de conocer a mi pequeñín.

Yo intento hacer el mínimo ruido como si así no notara mi presencia... y de hecho no es consciente. Aun esta debatiéndose, aun esta luchando por su vida.

La enfermera me explica que él está débil y muy frágil. Me acerco muy lentamente y le veo a través del cristal de la incubadora, con un muy minúsculo pañal y un montón de cables a su alrededor.

Trago saliva con fuerza, impresionado por la visión del bebé. Es muy pequeño y está muy rojo.

-Pesó 698 gramos.

Yo asiento. La escucho pero no aparto la mirada de la incubadora. Liam. Sonrío viéndole en medio bien quieto, recostado boca abajo.

-Señor Castle...-ella me agarra del brazo para que le preste total atención y así hago, temiendo lo que me va a decir- Él... deberá permanecer mucho tiempo aquí... sus órganos aun no están maduros... y...tuvo una displasia pulmonar y un derrame cerebral.

Yo asiento sintiendo como el pánico invade mi cuerpo.

-Probablemente tenga secuelas.

Vuelvo a asentir, sin ser consciente del todo de todos los problemas que mi hijo puede tener debido a su nacimiento prematuro, su poco peso, sus órganos aun inmaduros y solo puedo fijarme en una diminuta pelusilla roja en su coronilla.

Liam es pelirrojo. Y eso solo lo ha podido heredar de mí. Recuerdo la primera vez que vi a Alexis. Más grande que él, pero igual de pelirrojo. Y al parecer, según mi madre, yo también tenía el cabello más rojizo de niño, incluso mis primeras barbas eran más claras tirando a rojizo... pero a la larga todo mi cabello se oscureció. No sé como tiene los ojos, aun es pronto, pero tal vez son azules o tal vez los tiene como Kate. Yo sonrío al imaginarlo y la enfermera me devuelve al mundo real volviéndome a llamar.

Sweet BabyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora