Confiar

75 3 0
                                    

Me moví sobre la silla, incómoda, sin poder pegar ojo, no aparte mi vista de Lorraine.

Todos aquellos recuerdos que pasamos juntas se borraron de su mente, era una desconocida para ella.

-Seguir con esto es una locura... -susurré.

Lorraine habló en sueños, "Lou" dijó.

-¿Por qué te has enamorado? ¿por qué ahora eres más pequeña? ¿por qué no me proteges como antes? -susurré- estas responsabilidades están fuera de mi alcance.

Aparte mi vista hacía la puerta, Daniel la abrió sigilosamente.

-Hola ... ¿puedes dormir? -dijo en un tono muy bajo.

-No, no puedo, esta situación me esta agobiando ... ¿Daniel, te puedo preguntar una cosa?

-Claro, dime -dijo mientras se sentaba en el suelo delante mío.

-¿Por qué besaste a María? di-digo no sé ... ¿te gusta?... ¿la conocías? ...

Temía por la respuesta que me iba a dar Daniel, pero quería quitarme ese peso de encima.

-No, no me gusta -dijo, a lo que yo sonreí tímidamente.

-La besé porque ella me retó y bueno, perdí -dijo con una sonrisa tonta.

-Pues vaya tontería -dije entre dientes, saber que Daniel haría eso por un reto me parecía estúpido.

-¿Acaso quieres retarme a algo?

Se notaba en su voz cierta picardía, no quisé mirarlo y fijé mi mirada en Lorraine.

-No, no quiero retarte a nada, sólo que me parece estúpido que des besos a personas que no conoces por un simple reto ... entiendo a Lorraine; ella solo quería arrebatarme a mi "novio" ¡por favor!

Miré a Daniel nuevamente, esta vez me miraba fijamente, se levantó y puso sus manos a cada costado de mi cara.

-¿Q-qué haces?

-Yo te conozco, ¿puedo darte un beso? -susurraba a poco metros de mis labios.

-¿Prefieres una muerte lenta o... una muerte rápida? -dijé al mismo tiempo que hacia a un lado sus manos, mi corazón empezó a palpitar un poco más rápido.

-No serías capaz... -decía alejandose y volviendose a sentar.

-He sido capaz de abrirte las puertas de mi casa, creéme, sería capaz de matarte.

Al decir eso me sentí confundida, nunca antes se me había pasado por la cabeza decir algo semejante.

Hubo un silencio intenso hasta que nos percatamos de que Lorraine susurraba palabras sin sentido, hasta que completó una frase "quiero agua, por favor".

-Voy yo -salí de la habitación con dirección a la cocina.

Le entregé el vaso de agua, bebió y volvió a dormir.

-Bien, ¿y ahora qué? -dijé mientras acomodaba los lápices encima de mi escritorio, intenté relajarme por lo que minutos antes había ocurrido.

-Vamos a dormir, pero oye, no me mates ¿vale? -dijo con voz burlona.

-Si sigues así, lo haré.

Acabé durmiendo en el sofá de la sala y Daniel ... Daniel durmió en el suelo con una almohada.





*








"Ahora que estás a su lado,
no la dejes escapar, no confiés.
No todo es lo que parece."

Hasta El Fin Del MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora