Al otro lado

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-Voy a entrar -susurré, pero una voz detrás mio me detuvo.

-No -esa voz, era Daniel.

Me giré sobre mis talones.

-¿Qué has hecho?

-¿Yo?

-Sí, te dije que no desearas a tu hermana de vuelta a la Tierra.

-¿Qué? -estaba confundida.

-¡Ahora has abierto un teletransportador al lugar donde se encuentra ella, en otro país, con otra nacionalidad y una vida diferente! ¡Te lo dije!

-Un momento, yo nunca he desea-

"Piensa bien lo que dices, Alicia"

Esa voz.

-Quiero decir, sí, si lo he deseado.

-Te lo dije... ¿te da igual?

-No, solo que ... Odio a mi hermana, sí, por eso quería que tenga otra vida -miré a Daniel, su mirada sospechaba pero finalmente se lo tragó.

-De acuerdo, pues a partir de ahora tendrás que cargar con la culpa de saber que ya no tienes una hermana...

-Va, déjalo.

Esa voz era muy sabia, me acordé de aquellas palabras que dijo Nick:

"Será como si hubiera renacido, con su mismo cuerpo pero en otra vida, al lado de su padre; tanto a los dos se les crearan recuerdos de una vida en la que Lorraine existia, algo así como la típica historia de una chica que saca buenas notas, es tímida, se enamora de un chico popular, su padre ejerce también de madre y ya está, ella no sabrá nada de Alicia."

Eso de "borrar a mi hermana del mapa".

Seguramente Daniel y Nick durante mi ausencia en la conversación que escuchaba entre ellos se habrían dado cuenta que yo en algún momento entraría al cuarto de Lorraine así que dejaron el espejo y Daniel me hecharía la culpa haciendome creer que todo lo sucedido era por mi, por haber deseado que mi hermana volviera.

No entendia muy bien el porqué del espejo, pero me serviría para estar al lado de Lorraine.

-Bueno, ¿quieres ver donde se encuentra? -dijó Daniel.

-Sí, ¿pero me dejas ver una cosa?, antes de que nos aventuremos.

-Sí.

-Ahora vuelvo.

Bajé a la cocina, se supone que Lorraine fue borrada de nuestras vidas por lo tanto la nota que dejó mi madre en la encimera habrá desaparecido.

Y sí, desapareció. La nota que dejó mi madre encima del sandwich desapareció y el sandwich estaba intacto.

Volví al cuarto de Lorraine y no encontraba a Daniel.

-¿Daniel?

Vi asomarse una cabeza lentamente por el espejo y pegé un grito muy alto.

-¡Alicia, no grites!

-¿Daniel?, ¡qué haces!, ¡ibamos a entrar juntos!

-Lo siento, tenía curiosidad, ven. -dijó mientras sujetaba mi mano llevandome hasta al otro lado del espejo.

-¡No!, ¡esperaaa!

En un abrir y cerrar de ojos me encontraba dentro de un armario, alrededor habían muchos vestidos, zapatos y en el centro pegado a la pared el espejo por donde acababamos de salir.

-Esto es un armario bastante amplio. -dijó Daniel asombrado.

-Ya te digo... Bueno y ... ¿ahora qué?

Hasta El Fin Del MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora