-Alicia, Alicia despierta.
Quisé abrir mis ojos por completo pero la luz del sol me lo impedía.
-Cinco minutos más ...
-¡No, Alicia! Venga vamos -dijó Danie.
Me sujetó de los hombros y me zarandeaba.
-¡Aliciaaa!
-¡Qué siiii! Esto... ¿y mi cuarto?
-Alicia, estamos en Italia.
-Es verdad ¿y la directora?
-Acaba de entrar por esa puerta -Daniel la señaló- vamos es nuestra oportunidad.
-Espera -lo sujeté del brazo- ¿sabes hablar italiano?
-Mmmm no, ¿por qué?
-Entonces, ¿cómo vas a comunicarte con ella?
-Alicia, este colegio es trilingüe, hablan español, italiano e inglés.
-A ver, ¡cómo sabes todo eso!
-¡Lo sé por los conocimientos de Lorraine!, ¡hasta sé quién le gusta!
-Con tan solo poner las manos encima de su cabeza... -me quedé pensativa.
Daniel se pusó en pie y se dirigió hacia la puerta que minutos antes me había señalado.
Lo seguí, entramos a lo que parecía portería.
-Hola buenos días, somos los alumnos de intercambio, nos han dicho que debemos hablar con la directora ¿podría decirnos dondé se encuentra? -dijó Daniel.
Me quedé estupefacta al ver como se comportó y la manera tan educada al dirigirse hacia la señora que se encontraba.
Era una señora anciana y parecía que no entendia nada de lo que le habiamos dicho.
-Sí claro, sigan este pasillo hasta la primera puerta hacia la derecha, ahí se encuentra su despacho ¿quieren unos caramelos? -dijó amablemente mientras sacaba un vaso lleno de caramelos de menta.
-No gracias, vamos Alicia.
-No le haga caso, es muy raro, de todas formas yo cogeré uno ¡gracias!
-Aliciaaa -decía Daniel mientras avanzaba sin mí.
-Ya voooy.
Una vez delante de la puerta Daniel dio dos golpes sobre ella.
-Adelanteee -se escuchó una voz detrás de la puerta.
Daniel se apresuró a abrirla.
-Buenas, somos los estudiantes de intercambio de Barcelona.
-Un gusto, pero ... me habían dicho que los alumnos eran de Madrid, no de Barcelona.
Sentí que un nudo se hacía en mi garganta y no dejaba pasar la saliva.
-Verá directora.
Daniel se acercó hacia ella y posó sus manos sobre su cara quedando a pocos centímetros de ella.
-Daniel... ¿qué se supone que vas a ha-
No me dio tiempo a acabar la frase al ver lo que estaba pasando delante mio.Daniel estaba besando a la directora, repito, ¡daniel estaba besando a la directora!
-De Barcelona -dijó Daniel separandosé de ella.
-Si es cierto, debió haber un malentendido -parecía que la directora no hubiera notado nada- bien ahora pasará una profesora para mostrarles su clase.
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Hasta El Fin Del Mundo
FantasiQuién iba a pensar que una chica normal iba a acabar pasando por una aventura que conllevaría desastres y que solamente ella podría solucionar para volver a restablecer su vida.