-Quedate aquí, voy a por papel -dijó Daniel.
-¡No!
Daniel me miraba confundido.
-No te vayas, tengo miedo, puede que se vuelva a despertar y me ataque de nuevo.
-Vale, entonces acompáñame.
Lo acompañé y una vez en la sala pasó levemente un papel sobre las heridas.
-¿Por qué te atacó?
-Para serte sincera, no tengo ni idea, solo le dije si me conocía de algo...
-No puedes hacer eso Alicia.
-¿Por qué?
-Porque la has limitando a recordar cosas que han sido borradas de su memoria y su subconsciente reacciona de una forma brusca, con miedo y a la vez enfado... Enfado por haber borrado cosas vividas, cosas que se le han sido arrebatadas.
-No lo sabía, lo siento... -susurré.
-Escucha, puedes curar tu misma estas heridas solo tienes que utilizar tus poderes.
-¿En serio?
-Sí, pruébalo.
Cerré mis ojos y me centré en el dolor que sentía, intentaba curarme.
Poco a poco una luz amarilla resplandecía en todo mi cuerpo, el dolor se convertía en tranquilidad.
-Abre los ojos, mira tus heridas.
Fijé mis ojos en mis heridas y, efectivamente, habían cicatrizado.
Daniel pasó su pulgar por encima de ellas.
-Curadas -dijo sonriente.
-Sí -dije con una sonrisa.
*
La tarde transcurrió hasta que se me ocurrió una brillante idea, internet.
Busqué información sobre seres mágicos, luces que desprenden tu cuerpo, Plutón ... pero nada.
Me dirigí a una biblioteca y pregunté sobre el apartado "fantasía".
La señora me señaló un pasillo al fondo hacia la izquierda.
Caminé con rapidez, tenía curiosidad por saber qué es lo que estaba pasando a mi alrededor.
Busqué y rebusqué pero no encontraba nada.
Mis esperanzas se estaban acabando, ¿qué debía hacer?
Me senté para reflexionar un poco y uní las pocas piezas que tenía del puzzle.
La poca conversación que escuché entre Daniel y Nick, ¿por qué buscan a mi padre?
Se supone que soy mestiza y por eso tengo poderes, mi hermana ya no es mi hermana, Daniel es un supuesto aliado proveniente de Plutón y Nick nos persigue; nada tiene sentido.
Se me ocurrió preguntar a una de las personas que trabajaban en la biblioteca por si habían libros antiguos y la respuesta que obtuve fue positiva pero lamentablemente no dejaban pasar a nadie a ese establecimiento.
Aunque yo tenía poderes.
-Bueno, de todas formas me va dejar pasar -dije.
-Lo dudo mucho -dijo la chica.
Tendría que hacer lo mismo que hizo Daniel con la directora.
Me acerque a la chica, estaba a pocos centímetros de ella.
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Hasta El Fin Del Mundo
FantasyQuién iba a pensar que una chica normal iba a acabar pasando por una aventura que conllevaría desastres y que solamente ella podría solucionar para volver a restablecer su vida.