Strangers. [vkook]

03. The truth

El spaghetti recorría sus hombros no sin antes haber paseado por todo el cabello del pelinegro. Miradas estancadas en él y solo él. Bien, definitivamente este no era su día. Lo único que pudo hacer en esos momentos era salir de ahí, así que con calma y sin apuros se dirigió hacía la salida mientras unos reían. Ya había pasado, no esperaba que este año se detuvieran las burlas, pero ahora era diferente, ahora le preocupada que lo viera él en ese estado, era lo que menos quería y fue lo primero en ocurrir.

Los nuevos amigos de Taehyung, Hoseok y Yoongi, estaban parados a los lados de este, tan asombrados como él.

— ¿Jeon Jungkook es tu nuevo amigo? — Preguntó Hoseok luego de unos minutos de total silencio en la cafetería, se podía escuchar en su tono de voz que estaba algo preocupado y con un poco de lástima.

Taehyung había presenciado cada segundo de aquella humillación que le acababan de dar al pequeño, a su nuevo amigo.

[ ... ]

Estaba abriendo aquella puerta del comedor, tan sigilosamente como siempre, evitando miradas. Caminando lentamente sin llamar la atención de los otros, su mejor amigo se ubicaba detrás de él, ocultándose de los mayores.

— ¿Estás bien? Descuida, no creo que hoy pase algo. — Trataba de calmar a Jungkook con palabras.

— Nunca estaremos seguros de eso. — Afirmó.

Una entrada quedaba al otro extremo de la cafetería, por donde el mayor empezaba a adentrarse junto con un chico algo bajito, rubio y de ceño fruncido a su derecha y uno de estatura promedio, castaño y con una gran sonrisa a su izquierda. Buscaba con la mirada al pequeño entre la multitud y después de unos segundos pudo ubicarlo detrás de un chico atractivo, a su vista era algo más bajo que Jungkook. Le dio una sensación de que algo andaba mal, ¿por qué se estaría ocultando?

La pregunta a su respuesta pronto apareció, pues cuando este había estirado su brazo para poder gritar el nombre del menor, un chico alto y musculoso agarró con fuerza y brusquedad el brazo de este para después apartarlo de Jimin.

Taehyung se sobresalto, pero quedó inmóvil, no sabía si debía de ir o quedarse donde estaba, lo que sí sabía es que nada bueno saldría de esto.

— ¡Déjalo en paz, imbécil! ¿Qué ganas con hacer esto? — Jimin lucía furioso.

— Un poco de diversión, quizá. - El mayor mantenía una sonrisa de lado en su rostro. — Y tú... — Giró su mirada. — ¿De verdad creíste que te podrías salvar de esta?

Los alumnos estaban presenciando con lujo y detalle aquél acto, pero nadie hacía nada, las de la cafetería tampoco eran capaces de hacer algo, preferían no meterse en problemas. Solo se escuchaba a un Jimin intentando proteger a su amigo.

— ¡Si le haces algo juro que te-

Demasiado tarde para sus palabras, el bravucón ya había tirado un plato lleno de spaghetti sobre el menor. El cual solo cerró los ojos en el acto, esperando a que todo fuera un sueño, que esto se detuviera y evitando creer que se iba a volver a repetir este año.

— Ups, creo que te manchaste un poco. — Río bajó para después poder soltar al pequeño haciéndolo caer en el piso, y finalmente salió de aquel lugar juntos con sus amigos a los lados.

Taehyung estaba conteniendo el ir a golpearlo, pero él no era ese tipo de persona, ya no más, por fin había superado esa etapa de su vida y no la volvería a retomar. Apretaba sus puños demasiado fuerte como para ir tornando su piel en un tono blanco, su mirada estaba llena de furia y sus ganas de ir corriendo a ayudar a Jungkook eran infinitas. Quería ir, en serio que quería. Pero estaba demasiado impactado para poder mover siquiera un dedo.