La estación se encontraba medio vacía, las personas se paseaban para dedicarle una mirada rápida al chico con su libro en la mano.
— ¿Kookie? — Escuchó la voz del mayor.
El azabache sonrío para sus adentros, pues había hecho un nuevo amigo y, a pesar de que en tan sólo dos días ocurrieron muchos acontecimientos, esta persona actuaba de modo que hacía sentir a Jungkook seguro. Lo protegería, lo defendería y ayudaría en sus momentos más difíciles. Tal vez apresuraban las cosas, posiblemente necesitaban más tiempo para conocerse, pero Taehyung (o mejor dicho, ambos) no podían frenar sus sentimientos.
— Buenos días, Tae. — El menor había dejado su lectura para saludar.
— ¿Otra vez leyenda La Bella y la Bestia? — Sonó juguetón, quería saber el porqué de la obsesión del conejito por aquella obra literaria.
— ¿Algún problema con eso? — Intentó ahogar su risa y sonar de manera seria, pero el castaño no iba a caer en esa.
— Lo siento su majestad, fue descortés de mi parte hacer un comentario tan atrevido como ese. No volverá a ocurrir. — Ambos chicos estaban conteniendo las carcajadas.
— Tienes suerte de que soy una persona indulgente. Te la dejaré pasar por esta ocasión.
— Sí alteza, agradezco sus condolencias.
— La próxima vez que se repita, no saldrás ileso.
Aquél juego de actuación llevado acabo por el príncipe encantador y el conejito terminó después de unos segundos pues al escuchar la última línea del azabache, ambos rieron llamando la atención de algunas cuantas miradas.
— Cielos, deberíamos de hacer eso más seguido. — Comentaba Taehyung mientras se retiraba una lágrima de la risa que había descendido por su rostro.
— Eso fue algo vergonzoso. — Jungkook estaba apenado, pero eso no evitó que su risa de igual manera se hiciera notoria.
Mientras los chicos esperaban su metro, se pasaron el rato hablando sobre cosas triviales. Reían en ocasiones y deseaban pasar más momentos así en un futuro.
Sin embargo, no sabían lo que les esperaría.
[ ... ]
La campana anunciando el receso había sonado, los adolescentes salieron frenéticos de sus aulas para aprovechar cada segundo de su descanso.
Jimin se encaminaba con su mejor amigo al patio del instituto, ambos habían llevado su almuerzo preparado en casa para evitar pasar a la cafetería, querían evitar a toda costa un encuentro con los bravucones.
— ¿Y? ¿Qué fue lo que pasó? — El de menor estatura comenzó la conversación.
— ¿A qué te refieres? — Sonó confundido.
— Ayer saliste corriendo después de que Yugyeom te dijera algo, luego en clases estabas totalmente distraído y sonrojado hasta las orejas. Y finalmente, te fuiste a casa con la rapidez de la luz. — El rubio lo comentó como si de manera obvia fuera.
— Técnicamente, una persona no puede igualar la velocidad de la luz, es una comparación absur-
— ¡Jeon Jungkook! No evites el tema. — Su tonalidad lo hizo sonar irritado.
— Ah. — Suspiró. Aquí iría un resumen de todo lo sucedido. — Taehyung amenazó a Jaebum y todo su grupo diciéndoles que no me volvieran a molestar, salí corriendo porque quería regañarle por sus acciones. Al final no resultó como esperaba y pasó algo que, prefiero no comentarlo, pero eso me hizo sonrojar, luego-
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Strangers. [vkook]
RomanceUna estación de metro, una banca abandonada, el mismo destino, a la misma hora. Un libro títulado "La Bella y La Bestia". Dos personas opuestas en un mismo colegio. Desconocidos que nunca imaginaron que empezarían sus recuerdos y memorias juntos y q...