Desperté de la larga siesta en el avión. Miré a mi lado para ver si Tania seguía sentada a mi lado. Efectivamente. A ella la aterra viajar en avión y por ello siempre me pide que me ponga a su lado o que ya de por si no viajemos. Ella seguía durmiendo, pero se notaba que en el mundo de los sueños la inquietud la invadía. En la realidad tenia una mueca de angustia y sufrimiento. La tuve que despertar.
- Tania, Tania, despierta - la susurré. Al instante sus ojos cafe se abrieron de golpe. Empezó a respirar con dificultad y la levanté del asiento, aprovechando que se podía. - Vamos al baño y te lavas la cara para despejaste.
Nos dirigimos al baño esquivando a pasajeros. Paula y Alicia dormían plácidamente en los asientos paralelos a los nuestros. Tania entró en el baño y yo obviamente me quedé a fuera. Se oía el agua correr desde el grifo. Mientras esperaba apoyado en la puerta, un joven de unos veinticinco años se me acercó. Llevaba unos vaqueros cortos ajustados al igual que su camiseta de manga corta gris. Ambas cosas permitían a los mas atrevidos y atrevidas a observar sus fuertes y pulidos brazos y piernas. Su pelo oscuro estaba peinado en un tupe y su piel acaramelada era preciosamente suave a la vista (es complicado que una cosa sea preciosamente suave a la vista, pero creo que se comprende). Sus ojos cafe liquido se fijaron en mi mientras caminaba. Se formó una sonrisa en sus gruesos labios. Sus blancos dientes tenían el mismo tono de blanco perla que el avión. Cuando se paró delante mío creo que se había confundido de tío. ¿Qué pinta él hablando con un tirillas ocho años menor ?
- ¿Tu... Tu debes de ser Javier?- me preguntó extendiéndome la mano para que se la estrechara.
- Creo... Creo... Que no nos han presentado- se la estreché lentamente. Al separarnos casi me da algo por el largo contacto entre aquel dios griego y yo.- Soy Javier. ¿Tu... Tu... Eres el profesor de matemáticas?- pregunté sin pensarlo dos veces.
¿Como va a ser este bellezón el profesor de matemáticas? Si mi antiguo profesor de mates era una morsa escupe perdigones... Él se rió graciosamente y yo sin pillar el chiste.
- ¿Hay algún problema?- no podía estar mas tiempo haciendo el tonto de esta manera.-No nada, es solo que todos mis alumnos nuevos reaccionan del mismo modo. Efectivamente soy Henry tu nuevo profesor de Matemáticas al igual que tu profesor principal. -acabó de hablar y su mirada se desplazó unos centímetros detrás mío y descubrió a Tania saliendo de la cabina del baño. - El tuyo y el de tus tres otras amigas.
Tania se me acercó y me apoyó la mano en el hombro.
-Se me había olvidado decirte que mientras dormías, Henry y Pau, Ali y yo estuvimos hablando un rato- Tania soltó una risita.
-Por cierto, - añadió el profesor - roncas un poco fuerte- una melodia perfecta salió de sus labios. La gente normal lo llama risa.
En ese momento sentí como la sangre se atascaba en mis mejillas haciendo que pareciesen unos fresones demasiado grandes. ¡¡¿¿ Por qué justo ahora??!! Me metí instintivamente en el baño intentando no hacer el riducula más del que ya había hecho. Cerré la puerta nada más entrar y me miré en el espejo. mis ojos azulse estaban mirando de un lado a otro por los nerios. Me lavé la cara con agua fría y salí de allí. Henry y Tania seguían hablando pero pasé olimpicamente de ellos. Me senté otra vez en mi sitio. Enchufé mis BEATS a mi iPhone SE y empecé a escuchar musica para despejar la mente y relajarme. A los pocos minutos de empezar a escuchar Mira como vuelo de Miss Caffeina,
el piloto anunció que proto llegariamos y que tendríamos que abrocharnos los cinturones. Tania volvió a sentarse al lado mio y empezó a quedarse dormida otra vez con la cabeza apoyada en mi hombro. No volví a ver a Henry en lo que quedaba de viaje. Me quedé dormido en algún momento, pero no me di cuenta. Soñé con elefantes con orejas de mariposa. Pronto me desperté. Ya habíamos aterrizado. Estaba escuchando Colors de Halsey cuando fuimos saliendo del avión.
*~^~*~^~*~^~*~^~*~^~*~^~*~^~*~^~*~^~*~^~*~^~*~^~*~^~*~^~*~^~*~^~*~^~*~^~*~^~*~^~*~^~*~^~*
- ¡Qué pasa tío!- Simon me chocó la mano y luego el puño.
Simon era el hijo de la familia donde yo iba a vivir el próximo año. Su madre era Stephanie y su padre era Jeremy. Su madre era mulata con ojos verdes y el pelo rizado recogido en un moño alto. Trabajaba de jefa de cocinas en un restaurante bastante prestigioso en el centro de Londres. Su padre era de piel oscura y ojos igualmente oscuros. Trabajaba como doctor en el hospital. Simon era mulato como su madre pero con los ojos de su padre. Nos conocimos por Skaype y estuvimos hablando casi todo agosto. El adora el atletismo y básicamente se pasa todas las tardes corriendo cual liebre.
- Pues ya sabes, lo normal- le contesté acabando de sacar un par de cosas de mi maleta.
- Va a ser guay tener de vecinas a esas tres gua...
- ¡¡Pero serás imbécil, que son mis amigas !!- le empujé y le tiré a su cama. - Hablando de esas zorras - cuando dije eso Simon se quedó con la boca abierta. Demasiado. -, que pasa, he dicho que tu no puedes llamarlas así, pero ¿quien a dicho que yo no?- nos empezamos a reír bastante y cuando paramos ya pude preguntárselo- ¿Las vamos a buscar?Salimos de casa ya que ambos padres estaban trabajando. Su madre casi siempre llega y hoy su padre tenía torno de noche. Teníamos toda la tarde y la noche para hacer lo que queramos. Tania se instalaba en frente nuestro con los Jacklyn. Simon llamo a la puerta blanca con los nudillos. Una mujer con un vestido blanco impoluto. Su pelo anaranjado estaba ondulado y llevaba unos tacones como Dios manda. ¿Quien se pondría tacones a las ocho de la tarde para estar en casa sin hacer nada? Sus ojos azul cristalinos mi miraban un poco raro. Pasaron a mirar a Simon y de los labios excesivamente pintados de la señora se formó, no se como, por que la señora tenía una pinta de amargada..., una sonrisa igual de blanca que su vestido.
-¡¡Simon!!- se acerco a él y le dio un beso en cada mejilla- Ya veo que has traído a tu inquilino...-esta vez me hizo un escáner de arriba a bajo. - Pasad, los Clayton y los Brooks están aquí cenando. Vosotros también estáis invitos.
-Muchas gracias Abigail, pero no hace falta - dijo amablemente Simon mientras le seguía por la enorme casa hasta llegar al salón, donde estaban las otras dos familias. De repente Abigail cogió de la muñeca al pobre chico y le dijo en un susurro al oído.
-Si, si que hace falta...

ESTÁS LEYENDO
Run away from our truth.
Teen FictionCOSAS QUE TENGO PLANEADAS HACER ESTE AÑO: ☑ Estudiar un año en Inglaterra con mis tres mejores amigas. ☑ Enamorarme (de un chico) ☑ Viajar por el país que tanto amo y admiro. ☑ Divertirme al 100% ☑ Conocer a gente nueva. De esta lista se cumplirán...