Capitulo 5

41 4 10
                                        

  JAVIER EN MULTIMEDIA


Me desperté por unos ruidos procedentes de la ventana. Era como si alguien estuviese tirando cosas a ella. Y así era. Me levanté para mirar que o quien tiraba cosas al ventanal que comenzaba desde el suelo y terminaba en el techo, permitiéndome visualizar casi todo el prado y se podía empezar a ver el comienzo del pequeño bosque. Andé por el suelo de madera oscura y moderna descalzo hasta llegar al pie del cristal.

Y como no.

Como no iban a ser las petardas de Alicia y Tania. Adoraba que me viniesen a buscar. Como solían hacer cuando estábamos en Madrid, todos los días de diario, para ir a algún sitio que ahora no me acuerdo. Para ir a no se donde daban clases, para ir al Instituto...Instituto...¡¡¡JODER EL INSTITUTO!!! Se me había olvidado completamente. Tania me seguía tirando lo que parecían cacahuetes. Otra cosa muy importante de Tania, cuando se pone nerviosa come cacahuetes. Abrí el ventanal y salí al largo per estrecho balcón.

- ¿¡Que coño queréis!? - las chillé.

- ¡¡Vístete y deja de hacer exhibiciones, tío bueno!!- Fue Tania quien me respondió en el mismo tono que yo, pero ella añadió una risa cristalina. Alicia y ella rieron y luego volvieron a su cara seria. Se nota que no querían perder el tiempo.

Al mencionar lo de no hacer exhibiciones me di cuenta que estaba en calzoncillos. En el balcón. Con la vecina d ochenta y cinco años mirando por la ventana. Me tapé al instante con la cortina que anteriormente no dejaba pasar los rayos de sol al interior.

- Stph nos ha invitado a desayunar, estamos en la cocina. ¡En diez minutos abajo!- me ordenó Alicia.

-¡Y vestido por favor! O como quieras vamos que si fuera por mi...-se fue apagando la voz de Tania para luego resurgir como un fenix de sus cenizas en grandes carcajadas.

Las dos fueron por la parte delantera de la casa y desaparecieron dejando un rastro de cacahuetes. Me desnudé y me metí al instante en la ducha. Sentí como el agua fría caía por mis hombros, para luego proseguir su camino por mis brazos marcados y finalizar por mis grandes manos junto a los largos dedos de artista, como solía decir mi antigua profesora de pintura. Acabé y me sequé el pelo. No mire lo que me ponía de lo rápido que iba. Una sudadera fina sin capucha azul marino con pines y bordados (pero como hacía calor, no me puse nada debajo)

 Una sudadera fina sin capucha azul marino con pines y  bordados (pero como hacía calor, no me puse nada debajo)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

 y por encima una camisa vaquera de PEPE JEANS súper ancha, y grande. Era de mi padre, pero como el no tenia ni idea de la ropa que tenia en el cambiador, siempre podía sacar algo bueno de allí. Me puse unos vaqueros rotísimos y unas NIKE air max blancas. Bajé las escaleras a toda prisa mientras pensaba en cualquier otra cosa que no fuese ir a clases, pero cada vez que sentía mi mochila a mis espaldas, me desesperaba cada vez más. Cuando ya solo me faltaban cinco escalones por descender, el olor angelical de bollería recién horneada invadió mis fosas nasales. Por el olor frutado del ambiente pensé que podrían ser tartaletas de arándanos o algo por el estilo, pero me equivocaba. Era cupcakes enormes con, efectivamente, arándanos. La madre de Simon estaba decorándolos con crema de yogur. Delicioooooooooosos.

-¡¡Chicos, coger unos cuantos y marchaos, si no no llegareis!! - Nos ordenó Stph con un poco de mala leche. 

-Vale mamá..- dijo un poco asustado Simon. Pero su madre le cortó.

-¡¡¡NI MAMÁ NI MAMÓ, VALE!! ¡Coger vuestras bicis y salir de aquí corriendo como almas perseguidas por el diablo!- Chilló con una voz mas amenazadora que la de cualquier General.

Cogimos dos magdalenas cada uno, nos echamos al hombro nuestras mochilas (yo ya tenía la mía...)y salimos de esa casa cagando leches. Me subí a mi bici pero cuando vi que los demás no hacían lo mismo que yo me quedé allí, de pie. No es que no hiciesen lo mismo que yo, es que salieron  corriendo e dirección al porche. ¿Pero qué?

************************************************************************************************Ya me diréis a mi como acabé en un furgoneta Volkswagen de las antiguas...

*****************************************************************************************************

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

*****************************************************************************************************

En esa furgoneta llemagos al imponente instituto. Salimos todos y Simon se encargó de cerrar bien todas las puertas. Tenian un ligero problema... Nada más entrar en los pasillos, la mayoría de la gente se nos quedó mirando, Los Chulos. Las que intentaron dialogar con nosotros, Los Inteligentes. Amber, que estaba cojiendo un par de cosas de su taquilla, se nos unió a nosotros. Todos la saludamos y comenzamos a charlar. Ella tenía una especial amistad con Alicia, aunque sean hermanastras. Nadie toco el tema de sus padres, por que a todos nos daba la capacidad intelectual de no hacerlo (pero ahora que lo pienso bien, no estoy muy suguro de ello). Miré en mi iPhone el tablero  que nos habían mandado a cada uno. Era lunes, asi que lo primero que teniamos  era Lengua. No, no española, si no Inglés. Amber nos guió por los plasillos plagados por adolescentes (Tania no puede ni pronunciar esa palabra...) bonbardeados por acné y granos asquerosos. Al llegar al aula todavía estaba vacía y por suerte podíamos elegir sitio. Me senté con Tania en la última fila y porfín me percaté de ello en toda la mañana: Paula no estaba con nosotros.

¿¡Como no pude darme cuenta en toda la mañana?!

Pero antes de que pudiese hacerme más preguntas, la evidencia me dio la respuesta. Jesús y Paula entraron por la puerta. Gilipollas... A ella le podía engañar, pero a mi no. Me fui a levantar para:

opción 1: o pegarle tal hostia que no pudiera recordar ni su asqueroso nombre.

opción 2: darsela a Paula por ingenua.

Bueno, obviamente no se la iba a dar a Paula, asi que, fui caminando por las mesas hasta que... Apareció ÉL.

 Apareció ÉL

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Run away from our truth.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora