Dios mío. Tengo que levantarme o mi hermana me mata. Ella me llevaba llamando una hora o tres cuartos de una. Me despojo de las finas sabanas y me levanto. Dios que dolor de cabeza. Me tambaleo y me apoyo en la cómoda de madera en frente de la cama. Encima de ella estaba el espejo rectangular, y me fijé en que en la hombro derecho, en la clavícula, tenía un chupetón. ¿Qué? Ayer estuve con Paula, Alicia y Tania de fiesta en una discoteca de Madrid celebrando que nos íbamos a Inglaterra con una familia de acogida durante un año. Todo debido a que nuestros padres habían pensado que un año en el extranjero nos haría asentar la cabeza y pensar algo más en nuestro futuro. Pero ayer, celebrándolo, de noche, bebiendo y de fiesta... así he acabado yo: chupetón en el cuello , ojeras enormes y oliendo a alcohol... Me metí en la ducha y intenté con todas mis fuerzas quitarme el chupetón morado que algún graciosito se haya atrevido a hacerme. Nada. Sin resultado. ¡¡Jodeeeeeer!! Salí de la ducha y me até una toalla amarilla a la cintura. Me eché AXE en casi todo el cuerpo y me puse unos bóxers. Me dirigí al armario para ver lo que me ponía y al final me decidí por unos vaqueros negros ajustados y rotos en la rodillas, que previamente me los doblé por abajo para dejar ver mis tobillos, una camisa blanca con estrellitas azules y un punto rojo en el centro de ellas y unas Stan Smith blancas y azules.
Mientras me peinaba me mire en el espejo. La marca seguía allí. Por que mi vida es tan mierda... acabé con el tupé rubio y me dirigí a la habitación de mi hermana mayor, Lucia. Ella estaba acabando arreglándose con el pinta-labios y poniéndose sombras en los ojos cuando la pedí.
-¿Estas ya?- me preguntó mientras cogía el bolso.
- Que si, que ya estoy, pero Lu, ¿me puedes hacer un favor?- la pedí por favor y cordialmente, no es que estuviésemos muy unidos.
-¿ Qué quieres J ?- intentó sonar lo más amable posible. Hace tres semanas rompió con su novio David...
- Arréglame esto, por favor. - me desabroché la camisa y la enseñé la marca roja. Ella empezó a reírse como la desquiciada que es.
- ¡¡No tiene ninguna gracia, vale !!- me acerqué a ella y me senté en el borde de su cama.
Me puso una capa de base con el tono de mi piel un poco bronceada y luego un poco de colorete para que no contrastase las texturas. Cuando acabó me levanté para mirarme en el espejo y vi que no se notaba nada a la vista. Perfecto...
- Muchísimas gracias guapa- me giré y la di un beso en la mejilla antes de que rechistase. Se quedó atónita por mi muestra de afecto por ella... Me fui a la puerta - ¿Nos vamos?
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Ya en el coche, mi hermana encendió la radio. Sia cantaba Cheap thrills. Mis padres desgraciadamente estaban trabajando y no podían llevarme al aeropuerto ni despedirse. Lucia aceptó a regañadientes llevarme, pero al fin y al cabo no podía hacer otra cosa. Ella tiene veintiún años pero en septiembre... y es una lastima no poder verlo, cumple los veintidós... Ella es muy guapa y perfecta.Tenia el pelo rizado oscuro al igual que sus profundos ojos, una tez muy pálida y unos labios gruesos y rojizos. Todos los chicos suspiran al verla en shorts, o cuando toma cafe capuchino y se la queda la leche espumosa en el puente de los labios, haciendo de bigote en plan Papá Noël...
Siempre estábamos unidos y espero que en un futuro muy cercano lo volvamos a estar pero, ahora, estamos en una fase muy complicada. David rompió con ella por, literalmente, mi culpa. Un día en el que ella no estaba y yo estaba con David en mi habitación esperándola. Yo lloraba por que la panda de capullos de mi Instituto me había tirado todo el cafe hirviendo a la cara y después me habían llamado maricón delante de todo el comedor. Todos se reían menos Paula, Tania y Ali. Todos coreaban ¡¡Maricón, maricón, maricón...!! Llamé a David para que me viniese a buscar y que avisase a mi hermana y nos fuimos inmediatamente del instituto. Él me estaba ayudando a quitarme el cafe ya en casa, cuando por instinto por lo desesperado que estaba, le besé. Él (no se por que) me aceptó el beso y lo continuó. De improvisto, mi hermana entro en la habitación. Pero eso hace tiempo y ella...
- ¡¿ Javier, me estas haciendo caso?! - Me di cuenta de que estaba en el coche de mi hermana en un semáforo cerrado yendo al aeropuerto de Barajas donde esperan mis amigas. Upsss...- Si, perdón, ¿qué decías?- la sonrío amablemente intentando bajarla los humos.
- Y por eso lo preguntas...- dejo caer un suspiro y siguió contándome no se que de unas amigas y de un vestido.
Al llegar al aparcamiento del aeropuerto, mi hermana aparcó en un sitio cercano a las puertas. Como se nota que no quiere perder tiempo... Bajé mis dos enormes maletas y allí estaban las chicas. Paula con un vestido azul cielo, unas esclavas blancas y unas gafas retro amarillo pastel. Llevaba el pelo castaño claro recogido en una trenza de raíz. Ali, en cambio, llevaba un mono estampado con flores claras y unas Superga blancas con una buena plataforma. Y unas Ray-Ban adornaban su cabeza junto a una diadema de flores. Su melena rubia, recogida, casi como Paula, en dos trenzas, también de raíz, largas. Caían cada una en un lado de su cuello. Tania, al igual que Ali llevaba un mono, pero el suyo no era de tirantes ni estampado, si no que era simplemente un mono vaquero, roto y corto. Debajo de el llevaba una blusa blanca corta, tan corta que se la podía ver el ombligo y su pulido y perfecto abdomen. También llevaba unas Superga azul marino. Su cabello castaño estaba perfectamente recogido en una cola de caballo alta. Unas gafas de sol grandes, redondas y rosas pastel protegían sus ojos y adornaban finalmente su cara.
- ¡¡Chicas!!- me lacé a ellas y las di dos besos a cada una.
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Run away from our truth.
Ficção AdolescenteCOSAS QUE TENGO PLANEADAS HACER ESTE AÑO: ☑ Estudiar un año en Inglaterra con mis tres mejores amigas. ☑ Enamorarme (de un chico) ☑ Viajar por el país que tanto amo y admiro. ☑ Divertirme al 100% ☑ Conocer a gente nueva. De esta lista se cumplirán...